Animación | 'Venus Wars', de Yoshikazu Yasuhiko

Animación | 'Venus Wars', de Yoshikazu Yasuhiko

7 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Animación | 'Venus Wars', de Yoshikazu Yasuhiko

Tras haber recorrido la década a través de once títulos a los que habría que añadir, por supuesto, los cinco que Disney estrenó durante aquellos maravillosos años —de los que ya dimos cuenta durante el especial dedicado a los estudios—, así como los tres de Don Bluth que revisamos en su momento en Cine en el salón; finalizamos hoy nuestro transitar por los años ochenta en el mundo del cine de animación acudiendo, una vez más a una producción nipona.

Ahora bien, a diferencia de todas aquellas que hemos revisado provenientes del país del sol naciente y fechadas entre 1980 y 1989, el título que hoy nos ocupa no pertenece a Ghibli, que a tenor de lo mucho que hemos insistido en la compañía fundada por Hayao Miyazaki, bien podría parecer que lo único que valió la pena del cine nipón durante aquellos dos lustros salió sólo de la citada productora.

Parte del desembarco

Venus Wars 1

Obviamente no es así, y una buena muestra de ello es 'Venus Wars' ('Vinasu Senki', Yoshikazu Yasuhiko, 1989), la adaptación a animación del manga que el propio Yasuhiko había comenzado a publicar en el magazine Nora comics de la editorial Gakken sólo dos años antes y que permanece inédito en nuestro país —al menos hasta donde este redactor recuerda.

No ocurre lo mismo con un filme que fue editado en VHS, como tantos otros, por Manga Films en el inicial y masivo desembarco del anime que se produjo en los primeros años de la década de los noventa, cuando la fiebre del manga se expandió como la pólvora por nuestra piel de toro causando "estragos" entre los jóvenes que, por aquél entonces, los pocos contactos que habían tenido con los dibujos animados japoneses se limitaban a 'Heidi', 'Marco', 'Mazinger Z' o 'Candy, Candy'.

Como ya hemos comentado en alguna otra ocasión —creo—, primero gracias a la emisión televisiva de 'Bola de Dragón' y 'Caballeros del Zodíaco', después por mano de Planeta DeAgostini y Norma y la fortísima apuesta que ambas hicieron por el tebeo nipón y, en última instancia, por el reflejo de dicha apuesta que fueron los lanzamientos de la citada Manga Films;a los que contábamos por aquellos tiempos entre 15 y 20 años, se nos abrió la puerta a un cosmos del que aún hoy, en muy menor medida en mi caso, seguimos bebiendo.

'Venus Wars', mejorando con el tiempo

Venus Wars 2

Adquirida como tantas otras y vista —de nuevo, creo— en un par de ocasiones hace dos décadas, el buen recuerdo de 'Venus Wars' —el mismo que guardo, por ejemplo, de la hilarante 'Dominion Tank Police' ('Dominion', Takaaki Ishiyama, Kôichi Mashimo, 1988), que no he vuelto a revisar desde entonces— es de esos cuyo crédito uno estaba convencido que con el tiempo se habría ajado. Afortunadamente no ha sido así, y aunque la cinta arrastra algún que otro problema, me ha alegrado descubrir lecturas que apenas rasqué veinte años atrás.

Entre ellas, la solidez de los personajes —por mucho que sean arquetipos están trazados con gran habilidad—, su tridimensionalidad y lo consecuente de su comportamiento a lo largo de la cinta es la que más me ha llamado la atención, sobre todo en lo que concierne a la firmeza con la que Yasuhiko y Yuichi Sasamoto, el guionista, no incurren en recurrir a forzados cambios que justifiquen un giro de la acción o, peor aún, apoyen ésta de forma burda en esos Deus Ex Machina que tanto abundan en el anime en términos generales.

Unido a tan encomiable valor, las lecturas que encierra la acción, que gira en torno a la contienda entre dos fuerzas armadas sobre la superficie de nuestro planeta vecino, y la lucidez con la que, en un momento dado, se reflexiona sobre la responsabilidad de la guerra, consiguen separar a 'Venus Wars' de algunas de las chorradas capitales que pudimos ver en dibujos animados provenientes del lejano oriente algo más de cuatro lustros atrás.

Venus Wars 3

A todo lo anterior viene a unirse la calidad de una animación que no tira de repeticiones de planos o de olvidarse de trabajar los fondos en aras de una más veloz producción: pródiga en detalles, con unos diseños espectaculares y bastante personalidad, la animación de 'Venus Wars' —incluyendo esa extraña superposición con imagen real que aparece en una secuencia— es de esas que, vistas hoy, hacen que añoremos, y mucho, las técnicas tradicionales.

Pero, como decía, no todo es oro en el notable filme, y a la forzada inclusión de alguna que otra cancioncilla rockera tan típica de los anime, se añade el que en el tramo intermedio, antes de que el joven héroe de con sus huesos en una de las facciones que se enfrenta en la contienda, el ritmo narrativo decae varios enteros deteniéndose innecesariamente en las cuitas personales de varios de sus personajes.

Insuficiente para arruinar la función, si se pasan por alto esos pequeños detalles, lo que nos queda es una producción encomiable que se separa decidida del "montón" para alzarse, al tiempo, tanto en un espléndido ejemplo de lo mejor que el anime es capaz de ofrecer, como en un ejemplar título de ciencia-ficción que, bien podría haber figurado en el ciclo que, dedicado al género, podéis encontrar casi todas las semanas en estas mismas líneas.

Comentarios cerrados
Inicio