'El hombre más buscado', la fría precisión del espía

'El hombre más buscado', la fría precisión del espía
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Hace ya varios meses que nos enteramos del trágico fallecimiento de Philip Seymour Hoffman, uno de los mejores actores de los últimos tiempos. Fueron varias las películas suyas que estaban pendientes de estreno, hasta el punto de que habrá que esperar como mínimo hasta finales de 2015 para ver su última aparición en pantalla, pero lo que ahora nos interesa es que este viernes se estrena en España 'El hombre más buscado' ('A Most Wanted Man', Anton Corbijn, 2014), uno de sus últimos trabajos como protagonista.

Basada en una de las más recientes novelas de John Le Carré, 'El hombre más buscado' es la enésima historia de espías, con la novedad de que intenta replicar la guerra fría en un panorama mucho más contemporáneo y muy influenciado por el ataque terrorista en suelo americano del 11 de septiembre de 2001. El resultado dista mucho de ser memorable, pero no por ello deja de ser una propuesta interesante realzada por la estupenda actuación de Hoffman.

El discreto pero efectivo encanto de 'El hombre más buscado'

Robin Wright y Philip Seymour Hoffman en

Al estar dirigida por Anton Corbijn ya contaba con que 'El hombre más buscado' iba a ofrecernos un acercamiento frío y distante a la historia, dejando que sean las emociones de los personajes las que transmitieran la necesaria calidez para que el espectador se interesara por lo que sucede en pantalla, ya que la historia por sí misma no ofrece grandes atractivos una vez quedan claras las motivaciones del presunto terrorista checheno. Sin embargo, no esperaba que fuese a marcar tanto el propio interés de la película.

Soy consciente de que, con excepciones contadas como podría ser el caso de James Bond o Jason Bourne, las historias de espías tienden a alejarse de toda grandilocuencia en beneficio de batallas mucho más sutiles en las que hay que saber leer las conversaciones entre los personajes para poder ver por dónde van realmente los tiros, pero todo tiene un límite y en el caso de 'El hombre más buscado' es que no llega a haber nunca suficiente tensión como resultado de esa incertidumbre y la trama se alarga más de lo debido para lo que tiene que contar.

En su descargo conviene agradecer que 'El hombre más buscado' no complique de forma innecesaria la historia, algo habitual en este tipo de relatos para dar una poco afortunada sensación de profundidad a costa de hacer que muchos espectadores desconecten en un momento u otro. Aquí es todo sencillo y cualquiera debería poder seguir sus progresos sin grandes dificultades, aunque luego pueda que haya quien pierda la paciencia por su ritmo excesivamente pausado en el que las relaciones interpersonales ganan una importancia notable de la que, eso sí, carecen los propios hechos que van sucediéndose.

Willem Dafoe y Rachel McAdams en

Es ahí donde el buen trabajo de los actores, en especial de un inmenso Philip Seymour Hoffman -justo es reconocer que tiene no pocas actuaciones mejores a lo largo de su carrera, pero ese aire taciturno, desconfiado y cansado de todo pero manteniendo aún intacta su humanidad resulta inapelable-, resulta clave para mantener nuestra atención, porque Corbijn nunca se interesa demasiado en explorar las posibilidad de la evolución argumental de la historia al centrarse más en detalles visuales, delatando así su pasado en el mundo de la fotografía.

Quizá haya quien acabe algo decepcionado por la escasa utilización de Willem Dafoe y, sobre todo, Daniel Brühl o porque se podría haber incidido más en las motivaciones de los personaje interpretados con suma eficacia por Rachel McAdams y Robin Wright, pero yo veo grandes pegas que poner ahí al guión de Andrew Bowell -ya el ritmo excesivamente parsimonioso...-, ya que en ese punto se ajusta como un guante a las necesidades de la historia, algo que nunca traiciona, ni siquiera en su contundente y algo brusco desenlace.

Lo que sí hay que asumir es que 'El hombre más buscado' es una cinta con un marcado halo pesimista en el que la esperanza de que las cosas vayan a mejor son nimias, y es algo de agradecer, ya que es una personalidad que no rehuye y ningún momento y a la que la algo impersonal puesta en escena de Corbijn se ajusta bastante bien. Todo ello sin llegar a ser innecesariamente deprimente o cargando demasiado las tintas sobre ningún detalle. Las cosas van relativamente mal y tienden a ser bastante injustas, algo que se capta bastante bien.

Escena de

En definitiva, 'El hombre más buscado' es una película que sabe perfectamente lo que quiere ser y lo lleva hasta sus últimas consecuencias, contando para ello con un gran reparto en el que sobresale con luz propia Philip Seymour Hoffman. A cambio, se toma las cosas con demasiada calma para lo que realmente tiene que contar y nunca llega a resultar tan apasionante como para compensar el hecho de la casi total ausencia de tensión. Con todo, una buena opción para los amantes de un cine más pausado, que los que quieran ver repartir estopa a mansalva ya tienen bien reciente el estreno de 'Hércules' (Brett Ratner, 2014).

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