'It follows', inquietante...y poco más

'It follows', inquietante...y poco más

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'It follows', inquietante...y poco más

De la misma manera que la apreciación del cine —o por ende de cualquier expresión artística— es un hecho cuya componente subjetiva supera con mucho todo empeño objetivo que se le quiera poner; aquello que nos puede llegar a aterrorizar depende sobremanera de muchos factores que, en última instancia, se reducen a lo que cada persona puede o no tolerar. Un claro ejemplo de esto: la primera vez que vimos 'Tesis' (id, Alejandro Amenábar, 1996) mi por aquella entonces novia —hoy esposa— no pudo dormir aquella noche debido a las pesadillas mientras que yo roncaba a pierna suelta.

Considerando éste pequeño hilo de pensamiento, y aplicándolo a 'It Follows' (id, David Robert Mitchell, 2014) he de admitir que, más allá de lo inquietantemente desasosegante de su ambiente, y de que uno pueda llegar a abrazar la premisa de partida y cómo ésta se ejecuta en la hora y cuarenta de metraje, lo que nos propone la cinta no me parece que sea lo terrorífico que se afirma por otros rincones de la red ni por supuesto, como aseveraba de forma vehemente mi compañero Mikel, lo mejor que el cine de 2015 ha dado hasta la fecha.

Técnicamente impecable

It Follows 1

Aclaremos para empezar que, si se queda lejos de clasificarse entre los primeros puestos de los cinco meses de cine que este año ya hemos podido disfrutar, es debido a un guión que, al menos al que esto suscribe, no ha sabido convencer casi en ningún momento. Pero más allá de la valoración que pueda hacerse del libreto —al que volveré después— lo que creo que resulta incuestionable es la solidez técnica de la puesta en escena que logra David Robert Mitchell.

Presa de un ritmo pausado, casi letánico, 'It Follows' se hace fuerte en poner en imágenes eso de que, en el terror, menos es más: la sutileza con la que Mitchell trata todo el metraje, las imaginativas formas de rodar la práctica totalidad de las escenas —ya sea por cómo sitúa la cámara, ya por esas largas panorámicas circulares que tanto marcan la personalidad de la cinta— y la voluntad del filme de no caer en el susto fácil o el golpe de efecto hacen de la producción una brillante excepción dentro de un género en el que poco abundan títulos que sobresalgan de la mediocridad.

'It follows', nada nuevo sobre la mesa

It Follows 2

Ahora bien, como decía más arriba, lo novedoso de 'It Follows' se ciñe a su relumbre visual, a la ocasional eficacia de la música, a un reparto que no molesta —del que sobresale la sufrida protagonista— y no a un libreto que se construye a partir de referencias a numerosos puntos cardinales del género para, fusionándolos en singular esfuerzo, evocar las fortalezas de los que llegaron antes que él sin, afortunadamente, caer en el burdo plagio o la copia estricta.

Aplaudiendo ese gesto, lo que no resulta loable es que se den aquí cita referentes tan obvios de la cartografía del género como son, y citaré sólo los tres más llamativos, el cine de John Carpenter —en especial la primera entrega de las andanzas homicidas de Michael Myers—, el 'Ringu' original que Hideo Nakata rodara en 1998 y, dejando el cine a un lado, el talante malsano y nihilista con el que Charles Burns se aproximaba a los adolescentes protagonistas de su 'Agujero negro', una novela gráfica referente del cómic indie estadounidense.

It Follows 3

De hecho, si eliminamos una a una éstas clarísimas bases, lo que queda de singular en 'It Follows' en lo que a ideas argumentales se refiere es prácticamente nulo y se reduce en esencia a que, en lugar de una cinta de video, el fantasma desencadenante de todo sea el mantener relaciones sexuales con alguien al que ya le afecta la maldición que pone en juego Mitchell. Una maldición que consiste en una presencia que puede tomar la apariencia que quiera y que persigue a sus víctimas hasta darles muerte —de ahí el título original del filme, afortunadamente no traducido al español.

La exposición de dicho mensaje se hace en formas antitéticas para con la sutileza de la que hablábamos antes, y al respecto de evidenciar los peligros del sexo y de las ETS, 'It Follows' mata, como suele decirse, "moscas a cañonazos". Puede que a muchos de los que valoran la cinta con un sobresaliente no les moleste este término, pero personalmente consiguió sacarme en no pocos momentos de la completa inmersión que conseguía por los otros logros ya comentados. Tanto que, a la hora de hacer balance final, lo que servidor extrae del filme es lo que queda expuesto en cualquiera de los dos titulares que han acompañado a este texto.

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