Walter Gibson, "Gib" (John Cusack) esta deseando perder la virginidad, pero no encuentra compañera ideal para sus particulares tácticas de ligue. En cuanto llega a la universidad, cae enamorado de la inteligente Alison Bradbury (Daphne Zuniga), una compañera de clase de escritura creativa caracterizada por su vida ordenada y su estudio exhaustivo. Tras fracasar con Alison, Gib acepta la propuesta de su mejor amigo, Lance (Anthony Edwards): viajar a su campus de California para ligar con una espectacular mujer (Nicolette Sheridan) que podría solucionar sus enredos sexuales. Como no tiene demasiado dinero, Gib emprende el viaje haciendo auto-estop, pero lo que no espera es que Alison será su inesperada compañera de viaje.
La segunda película película de Rob Reiner parece un borrador de la quinta. 'Juegos de amor en la universidad' (The Sure Thing, 1985) podría ser leída como la versión adolescente y tierna de lo que luego 'Cuando Harry encontró a Sally' (When Harry Meets Sally, 1989) llevó a la vida adulta. Pero aquella película tenía éxito del modo más inesperado, al funcionar como apropiación de Woody Allen con un cásting perfectamente garantista, con Meg Ryan ejerciendo de Diane Keaton chic y Billy Crystal aportando carisma a la tradición del humor judeoamericano bajo el amparo de una Nora Ephron en estado de gracia.
Pero estamos en los años ochenta y no en los duros treinta.: los adolescentes llenan las salas y la película, al ritmo de la música de Tom Scott, empieza con las seductoras imágenes de Robert Elswitt.: Nicolette Sheridan, en su debut cinematográfico, se pasea como la encarnación definitiva del adolescente norteamericano. Y hete aquí lo divertido, la película no abusa de machismo y se revela como una sensible odisea compartida.
Primeros ritos
Pero donde la película tiene éxito es en los detalles más nimios. Concebido con un montaje paralelo, con los enamorados despechados dándose celos, el final es realmente divertido también por lo que dice de los personajes. Gib es inseguro y voluble, lo que resulta un rasgo humanizador. Y lo más interesante es que Alison lleva tiempo manteniendo una vida sexual, pero es, precisamente, el nuevo amor lo que la inhibe. ¡Mientras que el protagonista masculino es el virgen! Y otro detalle sensacional: la intimidad que comparten los protagonistas es la de dormir juntos. ¡Y todos sabemos cuanto significa!
Gib quiere ser una persona menos superficial de lo que admite y Alison una persona más divertida y cercana al mundo que habita; es el amor lo que les facilita la mentira o la transición, depende de como lo veamos. Con un un discurso final en clase, otra ingeniosa desviación de la estructura screwball de bodas y revelaciones en periódicos, la pareja se reúne y, claro está, los créditos toman la pantalla porque en las comedias románticas no existe el después.
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