'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres', la peor película de David Fincher

'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres', la peor película de David Fincher
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Soy muy fan del cine de David Fincher. Soy perfectamente consciente de que eso es algo que le pasa actualmente a mucha gente, pero no por ello voy a empezar a echar pestes de un director cuyas películas suelen encantarme, y es que no es muy raro que haya gente que acabe atacando a un director que una vez amó por, entre otras cosas, haber alcanzado una notable popularidad (aunque este punto es algo que negarán). De hecho, soy tan fan de Fincher que me han llegado a catalogar como, y perdón por la expresión, una puta de su cine, y que hiciese lo que hiciese iba salir del cine diciendo que vaya peliculón acababa de ver. El problema es que tampoco es algo que pueda rebatir diciendo que tal película me había decepcionado, porque todos sus trabajos desde ‘Seven’ (‘Alien 3’ me sigo resistiendo a considerarla suya dados los múltiples problemas que tuvo para completarla a su gusto) me parecen como mínimo notables, y siempre habían estado a la altura o por encima de las expectativas que pudiera tener.

Sin embargo, al enterarme de que había aceptado dirigir la versión americana de la novela ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’ me invadió por primera vez una gran duda sobre si estaría ante mi primera gran decepción con una película de David Fincher. Reconozco que ni había leído el libro, ni tampoco me había molestado en ver la adaptación sueca, y es que no tenía especial en volver a encontrar otro ‘El código Da Vinci’, que es a lo que apestaba la novela de Stieg Larsson por mucho que algunas personas quisieran vendérmelo de otra forma. Además, estuve muy lejos de compartir el entusiasmo inicial de la mayoría cuando aparecieron las primeras imágenes y, sobre todo, el primer tráiler, el cual a mí me echó muy para atrás y empecé a pensar que igual no iba a ser sólo una decepción, sino ante algo malo. Y una vez vista me atrevo a decir que ‘Millennium: Los hombres que no amaban las mujeres’ es lo peor que ha hecho su director, pero ¿quiere eso decir que sea una mala película?

¿Es una mala película ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’

No le toques las narices a Lisbeth Salander (Rooney Mara)

Lo primero que quiero aclarar es que no, ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ no es un bodrio, ni tan siquiera una película que merezca ser suspendida y catalogada como una de las muchas tonterías que salen de Hollywood cada año. De hecho, es muy de agradecer que se haya optado por convertirla en un thriller adulto, algo muy poco habitual entre las grandes producciones de USA, las cuales huyen de la calificación R como si se tratase de un loco demente que quiere acabar con ellos. Y es que dicha calificación prohibe explícitamente a los menores de edad ir al cine sin ser acompañados por un adulto, lo cual limita las opciones comerciales de la película.

Es por eso que comento que, por ejemplo, no llegamos a oír decir a John McClane el motherfucker (hijo de puta a la hora de traducirlo al español) con el que remata su archifamosa frase en la versión original de ‘La jungla 4.0’, aunque eso es algo que ignoraron completamente a la hora de doblarla al español. Podría daros más ejemplos, pero creo que ya pilláis que para evitar la R hay que optar por suavizar muchas cosas, en especial todo lo relacionado con el sexo, la violencia y las palabras malsonantes. Y rebajar esos aspectos en algo como ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ sería lo primero que podría condenarla, pero no es el caso, ya que la película es un thriller adulto que no rehuye ser gráfica en situaciones que pueden ser incómodas para el espectador, pero sin abusar de forma gratuita de los elementos más polémicos. Fincher sabe equilibrar muy bien el ser adulto con el no enseñar por enseñar para que el impacto que cause en el espectador sea el que necesita la historia que nos cuenta. Y es que de nada sirve enseñar miles de desnudos y usar un montón de gore si no tiene un efecto positivo en la película.

Uno de los principales logros de ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ es el guión de Steven Zaillian. No sé hasta que punto será un reflejo del libro o no, pero toda la investigación tiene una progresión bien dosificada, sin dejar al espectador con la sensación de emplear falsas pistas o que la importancia de alguna de ellas sea tal que cueste creernos que no resuelvan antes el caso. Sin embargo, todo se ve maximizado por el cuidado diseño de producción, no ya sólo porque optasen por ir a rodar en Suecia para recrear con mayor precisión la ambientación de la historia, sino porque la gelidez de la cabaña (y los alrededores) donde el protagonista lleva a cabo sus pesquisas es algo que realmente siente el espectador, así como la atmósfera opresiva que Fincher dota al relato a través de la puesta en escena. Si hay que poner un gran pero a la película es que el tramo final carece de fuerza y deja con la sensación de estar alargando el cierre historia cuando el punto álgido de la función sucede como media hora antes de que aparezcan los títulos de crédito. Y es una pena, porque el clima in crescendo que se había estado desarrollando con mucho acierto hasta que se cierra una de las tramas centrales, pero luego es un “que se acabe ya” lo que pasa a menudo por la cabeza.

Daniel Craig es uno de los protagonistas de

Otro de los puntos que puede preocupar a algunos fans de la obra de David Fincher es el hecho de que ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ apesta a película de encargo para conseguir mayores facilidades a la hora de encontrar financiación para sus futuros proyectos. ¿Es eso algo que se note? Ni mucho menos, Fincher es un gran profesional y eso es algo que uno nota viendo la película, algo que no siempre pasa en casos así, ya que son muchos los que optan por abordar proyectos poco interesantes (salvo por el cheque que se llevan a casa) con un desgana preocupante. No es el caso, ya que sabe convertir una historia que no andaría muy lejos de poder haber formado parte de la teleserie ‘Caso abierto’ en un thriller muy entretenido, con una sabia utilización del suspense y un trabajo técnico de primerísimo nivel, estando todo ello coronado por una banda sonora muy efectiva por parte de Trent Reznor y Atticus Ross. ¿Podría ser mejor dado el material con el que juega? Tengo mis dudas.

Los personajes

Un aspecto esencial de la película son sus dos protagonistas y sobre sus actuaciones no tengo nada particularmente negativo que decir: Si hay una cosa que destaca sobre todo lo demás en Daniel Craig es su rostro, el cual le permite ser un James Bond algo más oscuro de lo habitual, pero también podría haber sido perfectamente un villano más dentro de esa saga. En ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ sabe llevar el peso de la película e implicar al espectador con la investigación que lleva a cabo. Si hay una posible pega que ponerle es que no termina de saber transmitir al espectador el peligro por el que pasa a partir de determinado momento, pero también puede ser que se busque transmitir una confianza total en lo que se está haciendo para no transmitir dudas al villano en la sombra. No termino de tenerlo claro, pero lo que sí tengo claro es que es una de las mejores actuaciones de Craig.

Rooney Mara y Daniel Craig en

Había oído hablar mucho de Lisbeth Salander, la mayoría de las veces para calificarlo como un grandísimo personaje y que poco menos iba a flipar en cuanto la conociera, pero eso es algo que no termino de ver. Ojo, la actuación de Rooney Mara es muy efectiva, sabiendo transmitir al espectador la problemática y voluble personalidad de Salander, pero tampoco creo que el personaje sea para tanto. De hecho, me viene a la mente Kalinda, de la estupenda teleserie ‘The good wife’, otra investigadora con muchos secretos en su pasado, la cual resulta mucho más fascinante que Salander, la cual, sí, es muy peculiar y despierta el interés del espectador, pero no es ninguna genialidad. Eso sí, agradecí mucho que Zaillian haya preferido no contarnos apenas nada de su pasado, logrando así transmitir la sensación de que ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ es una historia cerrada y no un paso más en la vida de este personaje.

El resto del reparto sabe estar a la altura de lo esperado y no hay nadie que llame la atención negativamente. Me alivió especialmente ver que el poco conocido Yorick van Wageningen salva muy bien el papel de nuevo tutor legal de Lisbeth, ya que era un personaje y una trama con muchas posibilidades de afectar negativamente a la película, pero no es el caso. De los demás me gustaría destacar a Christopher Plummer, cuya interpretación como el hombre que quiere saber qué pasó hace ya 40 años con su querida Harriet consigue ganarse la empatía del público y que se interese por la propia investigación. Los demás, lo dicho, cumplen perfectamente.

Las odiosas comparaciones con la versión sueca

Carteles promocionales de las dos versiones cinematográficas de

Ya sé que he dicho un poco más arriba que había visto ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ sin haberme leído la novela de Stieg Larsson, ni haber visionado la anterior versión cinematográfica, pero no es obligatorio escribir una crítica del tirón (yo prefiero no hacerlo nunca), y entre medias he aprovechado para ver la película rodada por Niels Arden Oplev. Lo primero que quiero decir es que me ha resultado bastante inferior a la versión de Fincher, sobre todo porque el clima de suspense no está muy logrado en la cinta sueca. ¿Los motivos? Soy consciente de que la frialdad estilística es bastante habitual en el cine de ese país, pero eso es algo que no siempre funciona, y ‘Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres’ es un buen ejemplo de ello: En ningún momento transmite una sensación de peligro o emoción (la atmósfera de suspense brilla por su ausencia) durante el desarrollo de la investigación, de hecho todo lo relacionado con ir descubriendo pistas, cuyo orden de ser desveladas es diferente al del largometraje de Fincher, resulta un tanto torpe. Hay pistas decisivas que aparecen, pero tardan demasiado en atar los cabos sueltos.

A nivel de aspectos técnicos es donde encontramos una diferencia abismal, ya que la adaptación sueca consigue lucir algo por encima de su propia naturaleza televisiva, pero en la versión americana hay tal atención a temas de ambientación que es como comparar un billete de cinco euros con uno de quinientos. Hay parecido, pero la diferencia es enorme. Un punto en el que falla especialmente la versión sueca es en la banda sonora, donde se muestra incapaz de resaltar la tensión de lo que va sucediendo, ya que la música empleada sí que se acerca peligrosamente a la que podríamos esperar de un telefilm de suspense. Donde mejor parada sale la comparación es en el tema de las actuaciones, ya que es cierto la descripción y relación entre sí de los dos protagonistas tiene ciertas diferencias (en la sueca la conexión entre las tramas de ambos es más estrecha y se añadían otros detalles), pero sobre el trabajo de Noomi Rapace y Michael Nyqvist no hay nada negativo que comentar. Sí que hay ciertos cambios entre las dos Lisbeth (aquí hay más datos sobre su pasado a través unos flashbacks que no terminan de ser muy de mi agrado), pero no creo que nadie pueda decir categóricamente que Rapace o Mara sea la mejor.

Las dos Lisbeth Salander, Rooney Mara y Noomi Rapace

En definitiva, ‘Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres’ es un muy buen thriller en el que se han cuidado mucho los detalles técnicos, cuenta con un guión que desarrolla la investigación con lógica y el trabajo de puesta en escena muestra puede que no muestre al Fincher más personal, pero no por ello deja de ser una muestra de excelente profesionalidad. Por el lado negativo, la duración es excesiva y la película deja con una clara sensación de estar demasiado alargada en su tramo final. Además, la historia no deja de ser muy convencional y sólo los esfuerzos de Steven Zaillian consiguen que eso no se transmita en demasía al espectador. Quizá sea injusto decir que es la peor película de David Fincher (siempre y cuando aceptéis el hecho de que no termine de considerar ‘Alien 3’ como una obra suya), pero cuando admiras profundamente la obra de un director y te encuentras sólo con una cinta suya que apenas llega a estar bastante bien es lo que puede pasar. Y es que la peor película de un gran director puede ser perfectamente una película bastante buena, y ése es el caso ante el que nos encontramos.

3,5

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