Tenía muchas ganas de echarle el ojo a 'The Deuce', la nueva serie de televisión creada por David Simon (que ha firmado joyas como 'The Wire', 'Treme' o 'Show me a hero') junto con su colaborador habitual George Pelecanos. En esta ocasión el escenario se localizaba en la Times Square neoyorquina y el contexto en la incipiente industria del porno estadounidense.
HBO sabe que lo que tiene entre manos llama la atención a crítica y público aunque solo sea por los nombres detrás y delante de las cámaras. Por eso decidió preestrenar 'The Deuce: las crónicas de Time Square' a través de sus plataformas online (aquí en HBO España) antes de su estreno oficial en televisión el próximo domingo 10 de septiembre.
Un retrato de la vida en Time Square
Como cabeza de cartel tenemos a James Franco, que interpreta a los gemelos Vincent y Frankie Martino. Vinnie es el encargado de un bar de Nueva York con ciertos problemas económicos y se encontrará acosado por la mafia, que le reclama las deudas de juego de su hermano. Mientras, iremos conociendo a las prostitutas locales y a sus respectivos chulos. Entre ellas destaca Candy (Maggie Gyllenhaal) que ha logrado mantenerse independiente.
A lo largo de este piloto David Simon presenta a una docena larga de personajes a los que hay que echar el ojo: los chulos que van a buscar a jovencitas recién llegadas a la ciudad para meterlas directamente a la calle, los policías que patrullan por las zonas de interés y que saben qué se cuece en todo momento, la estudiante universitaria que se ve arrestada por ir a por droga... es un cuadro exhaustivo de la zona de interés.
Este primer episodio de 'The Deuce', cuya primera temporada constará de un total de ocho, cuenta con esa templanza y la exploración meticulosa del mundo tan característica de las producciones de Simon. Un guion bien escrito, un buen manejo de los tiempos, una realización sobria pero precisa... prácticamente es todo lo que le podríamos pedir a una serie de HBO. Sin embargo, hay algo que falla.
Autocomplacencia made in HBO
Mi mayor problema con 'The Deuce' es que, una vez acabado el piloto de poco menos de hora y veinte, la historia no termina de convencerte para que sigas con ella. Un asunto del que, por otro lado adolecen cada vez más series. Mismamente en este mismo año 'American Gods' siguió un plan de no empezar a desvelar trama hasta el cuarto episodio. La diferencia es que la serie de Fuller cautivaba a un nivel casi hipnótico.
Si se decide no mostrar mucha historia, entonces la clave no está en lo que cuentan y al tiempo en que lo hacen sino en el interés que se genere para querer conocer más el mundo/entorno, sus protagonistas y sus circunstancias. Aquí es donde 'The Deuce' no logra funcionar al solo sugerir una intuición sobre qué van a hacer los protagonistas. Es un episodio tan denso en la presentación de los personajes y la Nueva York de los setenta que parece ignorar lo demás.
'The Deuce' cuenta con un piloto al que poco o nada hay que reprochar en el apartado técnico. David Simon, HBO y James Franco se dedican a hacer un ménage à trois mostrando que no se han ganado una inmerecida fama y que son tan la repera haciendo cosas que no necesitan contarte una historia para tenerte hora y pico pegado a la pantalla.
Una vez decidido que el problema no es que la serie sea mala, sino que simplemente no es interesante. Aquí ya es función de cada espectador el poner en la balanza qué le ofrece 'The Deuce' a título personal. Y lo que estamos dispuestos a darle. A mí me pide más de lo que me da, entre otras cosas paciencia y margen. Lo segundo se lo daré por los réditos de sus responsables, lo primero no estoy tan seguro de concederlo.
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