Syfy 2014 | Psicópatas, depredadores y criaturas para todos los gustos

Syfy 2014 | Psicópatas, depredadores y criaturas para todos los gustos
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Como ya bien sabéis, este pasado fin de semana acudí a la XI Muestra Syfy de Cine Fantástico con la esperanza de disfrutar a lo grande con propuestas cinematográficas que en condiciones normales sería muy difícil poder ver en salas comerciales. Hasta ahora os he comentado mi opinión sobre las excelentes 'Snowpiercer' (Bong Joon-ho, 2013) y 'Coherence' (James Ward Byrkit, 2013), pero el nivel medio de lo que pudo verse en la Muestra fue bastante inferior al de esos dos largomatrajes. ¡Vamos a ello!

Viernes: Psicópatas, monstruos y familias disfuncionales

We Are What We Are

Lo cierto es que la Muestra comenzó oficialmente el jueves por la noche con el pase de '300: El origen de un imperio' ('300: Rise of an Empire', Noam Murro, 2014), pero esa película la vi durante su pase de prensa y si tenéis curiosidad sobre mi opinión, no dudéis en consultar mi crítica sobre esta suerte de precuela y secuela de la cinta de Zack Snyder.

El viernes se inició con 'Maniac' (Franck Khalfoun, 2012), el alabado remake de la cinta homónima de William Lustig que no terminó de colmar mis expectativas. ¿El motivo? Khalfoun abusa hasta tal punto de los planos subjetivos para provocar la identificación del espectador con el psicópata interpretado con solvencia por Elijah Wood que estos pierden su fuerza y se convierten en algo casi genérico. Hay algunos encuadres muy poco naturales, aunque la contundencia de los crímenes y el buen hacer de su reparto hacen que siga siendo un título a tener en cuenta.

Menos ridícula de lo esperado resultó ser 'Frankenstein's Army' (Richard Raaphorst, 2013), otra cinta que se apunta a la moda del found footage y que ofrece varias ideas delirantes en lo referente a las creaciones del enloquecido villano interpretado por Karl Roden. Por desgracia, su limitada duración es incluso excesiva para lo que tiene que contarnos y eso acaba volviéndose en su contra.

'We Are What We Are' (2013) era uno de los títulos más esperados de la Muestra, ya que suponía el regreso tras las cámaras de Jim Mickle, el director de 'Vampiros del hampa' ('Stake Land', 2010). Me consta que tiene sus defensores, pero a mí me quedó la misma agridulce sensación que con su anterior trabajo: Una atmósfera más o menos conseguida, varias ideas interesantes en el guión, pero un conjunto francamente irregular y un reparto que hace que todo parezca menos logrado de lo que realmente está. Tras ella llegaron 'Snowpiercer' y 'Freh Meat' (Danny Mulheron, 2012), pero el cansancio me hizo saltarme esta última.

Sábado: Coches, alienígenas, sinsentidos y pirañas

In Fear

Me sorprenden las buenas críticas que ha estado cosechando 'In Fear' (Jeremy Lovering, 2013), un título que se apoya demasiado en lugares comunes dentro de las historias de personajes que toman el desvío equivocado en una carretera y empiezan a ser acechados por un misterioso y brutal psicópata. El único detalle diferenciador es que la acción se desarrolla en su mayoría en el interior de un coche --lo cual equivale a una infinidad de planos cortos-- y la atmósfera opresiva tiene sus momentos, pero en general sabe a ya visto en infinidad de ocasiones y con muy poco que aportar.

La Muestra tocó fondo por culpa de 'Almost Human' (Joe Begos, 2013) y 'Rigor Mortis' (Juno Mak, 2013). La primera es el ejemplo de unos fans queriendo hacer su propia película sobre una mutación alienígena y fracasando con estrépito en todos los frentes --sí que hay un par de momentos pensados exclusivamente para conseguir el aplauso del espectador menos exigente--, mientras que 'Rigor Mortis' es uno de esos títulos asiáticos que complica todo hasta el delirio esperando que ese cuestionable aura de tener una sensibilidad distinta al cine occidental sea suficiente para seducirnos. No fue mi caso.

Tras disfrutar a lo grande con 'Coherence', la velada llegó a su final con 'Piraña 3D 2' ('Piranha 3DD', John Gulager, 2012), un completo despiporre que funciona muy bien para desengrasar el cerebro de propuestas más serias. Buenos cameos --el de David Hasselhof se lleva la palma--, diversión, gore y pirañas más falsas que una moneda de siete euros. Eso sí, sus limitaciones son más que obvias y dejarse llevar es algo imprescindible para poder pasar un buen rato. Podéis consultar también el texto que escribió mi compañero Alberto en su momento.

Domingo: Depredadores, blogueros, y bestias

Depredador

Me dolió hacerlo, pero por cuestiones de tiempo no pude acercarme a ver el episodio especial con motivo del 50 aniversario de 'Doctor Who' en pantalla grande --aquí encontraréis la crítica sobre el mismo que hicieron en su momento nuestros compañeros de ¡Vaya Tele!-- y tampoco 'La Mosca' ('The Fly', 1986), la excelente película de David Cronenberg con la que se inició el Phenomena de este año y de la que aquí encontraréis la excelente crítica que mi compañero Juan Luis hizo con motivo de su especial sobre el cine de Cronenberg.

La que sí que pude disfrutar en pantalla grande fue la notable 'Depredador' ('Predator', 1987), una de las mejores películas de acción de los años 80, siendo el excepcional trabajo de dirección de John McTiernan el principal responsable de ello. Arnold Scwarzenegger jamás recordó tanto a Charlton Heston como en su escena de presentación aquí y además derrocha carisma, consiguendo también enmascarar por completo sus limitades habilidades dramáticas. Violencia muy física, gore sin reparos y mucho entretenimiento del bueno. Pinchad aquí si queréis leer un análisis más detallado por parte de Alberto.

Temía que 'Faraday' (Norberto Ramos del Val, 2013) pudiera ser un bodrio histórico, una de esas películas que merecen ser recordadas por lo horriblemente malas que son. La realidad fue algo más positiva, ya que esta cinta de colegas pensada para el disfrute de dichos amigos tiene un par de instantes divertidos y su visionado no llega a resultar insoportable pese a que no llegué a conectar con su humor basado en la referencia más básica y tampoco con su demencial estructura en la que uno nunca llega a tener claro si realmente sabe lo que quiere ser.

La despedida vino de la mano de 'La bella y la bestia' ('La Belle et la Bête', Christophe Gans, 2014), la esperada producción francesa que acabó por ser la mayor decepción de toda la Muestra. Ya me extenderé en ello cuando escriba la crítica, pero estamos ante una cinta que sacrifica absolutamente todo --da hasta vergüenza ajena la nula evolución en la relación entre sus dos protagonistas-- en beneficio de una estética visual atractiva, lo cual convierte su visionado en una experiencia bastante plomiza.

Pese a lo que pueda parecer, acabé contento con esta undécima edición de la Muestra Syfy y estoy deseando volver a asistir el año que viene. Cierto que hubo demasiados títulos mediocres en el mejor de los casos, pero el ambiente y la posibilidad de haber visto 'Snowpiercer' y 'Coherence' compensan con creces todo lo malo.

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