Hay un género, no precisamente nuevo en la televisión mundial pero sí no tan consolidado en nuestra tele, que a las cadenas (y los fans) les gustaría que triunfase. Aunque no lo tiene fácil. Los realities enfocados en famosos, que siguen su vida a diario, las 24 horas, suponen un aliciente en el que 'Las Kardashian' son el gran espejo en el que mirarse.
Pero no todo el mundo es 'Las Kardashian', claro. Así, formatos de este tipo como 'We love Tamara' o, este mismo año, 'Algo pasa con Ana', no han conseguido triunfar entre el público. Aunque sí tenemos estrellas patrias en este sentido. 'Alaska y Mario' demostraron que su particular universo podía enganchar a la audiencia incluso en la reposición número 50.
¿Fructificará?
No es de extrañar que Mediaset se haya querido internar en este género de espacios. Para ello, escogió a una familia bastante televisiva, que podía aportar el juego y el jugo necesarios. 'Las Campos' son principalmente madre e hijas. Sobre todo, una de ellas, que puede llegar a convertirse en icono televisivo kitsch.
Las audiencias de su primera temporada (dos capítulos emitidos en verano) han animado a celebrar una segunda. Y ésta ha quedado oficialmente inaugurada con un especial de Navidad en el que los tópicos de estas fechas quieren dar contenido suficiente para copar el espacio: las comidas (un tema que se hará más y más recurrente), los adornos, las compras, los recuerdos familiares...
Por supuesto, el espacio ha de colmar las necesidades de ese universo granhermanizado en el que se ha transformado el entretenimiento de Telecinco. Sus espacios van más allá, implican personalmente a los participantes y son analizados y comentados hasta la saciedad en programas como 'Sálvame'. El debate posterior al programa es sólo el aperitivo de las intervenciones y opiniones que tendremos en estos días. Y sólo estamos empezando.
En ¡Vaya Tele! | Las Campos', el universo Kardashian queda muy lejos
Ver 8 comentarios