Hace ya más de cien años que el escritor francés Maurice Leblanc creó a Arsène Lupin, un ladrón de guante blanco que rápidamente consiguió un alto nivel de popularidad en el país vecino. Desde entonces ha aparecido también en multitud de películas, series, obras de teatro, cómics e incluso videojuegos, por lo que no cuesta entender que Netflix diese luz verde a una serie que homenajea a este popular personaje.
Y es que puede que la serie que llega a la plataforma este viernes 8 de enero se titule 'Lupin', pero el personaje que interpreta Omar Sy no se llama así, simplemente sus actividades al otro lado de la ley están muy motivadas por el personaje creado por Leblanc. En Espinof ya hemos tenido la oportunidad de ver los tres primeros episodios de la serie, los cuales dejan claro que estamos ante un ágil pasatiempo al servicio de su protagonista.
En busca de venganza
'Lupin' cuenta la historia de Assane Diop, un hombre marcado por el suicidio de su padre hace varios años tras ser condenado por un crimen que no cometió. La serie va encaminada a ver cómo intenta esclarecer lo sucedido y buscar venganza por la muerte de su progenitor cuando él apenas era un niño.
Eso lleva a George Kay y François Uzan, creadores de la serie, a ir alternando el hecho de mostrar a Assane como un criminal inteligente que siempre tiene uno o varios ases en la manga pero supeditándolo a una trama de largo recorrido que va permitiendo al protagonista acercarse poco a poco a la verdad.
Es cierto que prima un tono episódico en el que vemos a Assane utilizar sus habilidades para salirse con la suya, acercando así su personaje a Lupin. No es que los guiones sean particularmente ingeniosos a la hora de plantear y ejecutar sus planes, pero sí que la serie tiene la fluidez necesaria para dejarse llevar y disfrutar con este cuidado pasatiempo que en todo momento tiene claro cuál es su mejor baza.
Mejor cuando apuesta por lo juguetón
El encargado de sentar las bases visuales de la serie es Louis Leterrier, quien ya se había sumergido en el mundo de los criminales de guante blanco en 'Ahora me ves...', donde aportaba un toque vistoso a la función, aunque aquí su aportación a la serie va más en otra dirección. Y es que en lugar de preocuparse más por el truco, lo que hace Leterrier es dar con el tono y el ritmo adecuados para enganchar al espectador, quedando todo preparado para que el carisma de Sy eleve la serie.
Sy saltó a la fama hace ya diez años con 'Intocable', una agradable feel good movie que se apoyaba principalmente en la química que había entre él y François Cluzet. En esta ocasión el peso dramático de la función recae totalmente sobre él, demostrando moverse muy a gusto en un personaje que le permite mostrar su lado más juguetón, pero también ponerse serio cuando la ocasión lo requiere.
No voy a negar que 'Lupin' me interesa más cuando Sy muestra su lado más cómico, algo que hace sin necesidad de forzarlo, pues normalmente se refiere más a la confianza que desprende el personaje en que todo va a salir según sus planes, incluso cuando se enfrenta a situaciones bastante peligrosas.
En cierta forma, podría decirse que la serie funciona mejor cuando es un pasatiempo momentáneo -la única excepción sería la pobre forma de exponer que un policía ha visto la conexión que parece haber entre los crímenes de Assane y los del mítico Lupin- cuando tiene que hacer avanzar la trama. No es que haga nada especialmente mal en esa segunda faceta, pero ahí se siente todo algo más rutinario. Esperemos que eso no se vuelva en su contra según avancen los episodios y vaya aclarándose todo más, aunque quizá tener un verdadero contrincante ayude por ese lado...
En resumidas cuentas
'Lupin' no es una serie memorable pero sí entretenida. Una propuesta ligera para recordar a las nuevas generaciones la existencia de ese mítico personaje y también para pasar el rato disfrutando con los planes de Omar Sy para conseguir vengar la muerte de su padre.
Ver 38 comentarios