'El sótano de Ma': es el momento de saber si lo de Blumhouse funciona además de hacer mucho dinero

'El sótano de Ma': es el momento de saber si lo de Blumhouse funciona además de hacer mucho dinero

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'El sótano de Ma': es el momento de saber si lo de Blumhouse funciona además de hacer mucho dinero

Blumhouse ha sido la compañía que mejor ha sabido canalizar el interés del público hacia el cine de terror. Con apuestas modestas en lo económico, se ha convertido en una máquina de hacer dinero y cada poco tiempo estrena alguna nueva película. Ese ritmo envidiable de éxitos comerciales nos ha dado más de una alegría, pero también títulos bastante mejorables.

‘El sótano de Ma’ pertenece al grupo de películas menos estimulantes de Blumhouse cuando sobre el papel tenía ingredientes más que de sobra para evitarlo. Al final únicamente Octavia Spencer, la gran protagonista de la función, evita el desastre en una cinta que se sitúa entre lo menos conseguido del estudio.

un thriller donde la tensión no termina de cuajar

Octavia Spencer

Durante la mayor parte de su metraje, ‘El sótano de Ma’ es un thriller falto de tensión que lo confía todo al oscuro secreto que guarda Sue Ann, una mujer de mediana edad que entabla una peculiar amistad con un grupo de adolescentes. Desde el primer momento somos conscientes de que eso tiene que acabar mal, pero la película se extiende más de lo debido antes de que las sospechas empiezan a hacer mella en esa relación.

Por el camino se apuntan diversos detalles para que empecemos a sospechar. Al principio sobre todo por lo distraída que está en el trabajo -desaprovechada Allison Janney- para luego ir dando paso a los flashbacks como recurso tanto para ilustrar su personalidad como para intentar dar más fondo a lo que parece ser una venganza personal cuando en realidad había arrancado fruto de una aparente casualidad.

Imagen El Sotano De Ma

Mientras tanto se intenta tener un tono con retales de John Hughes -se le llega a hacer mención de forma directa-, ciertas obras de Stephen King y el slasher ochentero que Tate Taylor, su director, no termina de conseguir que cuaje. Eso es en parte responsabilidad del guion, algo disperso en su búsqueda de la naturalidad.

Eso nos lleva a que como thriller le falta intensidad para mantenernos pegados a la butaca, siendo la esforzada interpretación de Spencer la que tiene que mantenernos en vilo sobre lo que podría llegar a suceder. Eso sí, 'El sótano de Ma' dota de ciertos recursos a la actriz para mostrar diversas caras de su incuestionable faceta interpretativa. No es una actuación de Óscar pero tampoco alguien en piloto automático.

'El sótano de Ma' lo da todo al final

Escena El Sotano De Ma

No tengo en nada en contra de las películas de terror que optan por elaborarlo todo a fuego lento, pero eso normalmente va asociado a la construcción de cierta atmósfera que seduzca al espectador. Aquí eso se sacrifica en beneficio de dar algo más de peso a una historia elaborada que une el pasado con el presente. Por ello, los golpes de efecto son escasos aunque contundentes en algunos detalles.

Eso sí, no esperéis un derroche de sangre o violencia al ser una película calificada para adultos en Estados Unidos, ya que Taylor no quiere que el componente psicológico quede de lado y limita el componente más escabroso a pequeños apuntes. Suficiente para llamar la atención del espectador.

Al respecto sí se perciben los esfuerzos de Spencer para transmitir mejor la desquiciada personalidad de Ma. Incluso hay una escena que te hace pensar momentáneamente en 'Misery' antes de que la película prefiera ir en otra dirección. Ella es la principal virtud de una película que pone en duda el modelo de Blumhouse, ya que tal vez sea mejor bajas algo el volumen de producción para poder cuidar más el resultado final.

En definitiva, ‘El sótano de Ma’ vive de la actuación de Octavia Spender, ya que sabe manejar con acierto el desequilibrio de su personaje. El resto de elementos de la película se sitúan claramente por debajo de ella, impidiendo que esta producción de Blumhouse llegue a transmitir mal rollo al espectador.

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