'Mad Max: Furia en la carretera': George Miller asombra con una obra cumbre del cine de acción donde Tom Hardy toma el relevo de Mel Gibson

'Mad Max: Furia en la carretera': George Miller asombra con una obra cumbre del cine de acción donde Tom Hardy toma el relevo de Mel Gibson

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Mad Max Furia Carretera

La franquicia Mad Max parecía tan asociada al nombre de George Miller como al de Mel Gibson. Ambos colaboraron en una celebrada trilogía estrenada entre 1979 y 1985 que sirvió para lanzar sus carreras y perfectamente podría haberse quedado ahí. Sin embargo, ya a finales de los 90 surgió la idea para una cuarta entrega que no acabaría estrenándose hasta 2015.

El primer problema que impidió a Miller seguir adelante fue que el proyecto se vino abajo tras el ataque a las Torres Gemelas cuando ya estaban casi listos para ponerse manos a la obra.  Luego la muerte de Heath Ledger, en quien Miller se había fijado para protagonizarla, lo retrasó más hasta que finalmente las cámaras empezaron a grabar en verano de 2012.

Un jodido milagro

El rodaje fue de lo más exigente y el trabajo de post-producción no se quedó atrás, ya que más de 2000 planos de  'Mad Max: Furia en la carretera' contiene efectos visuales. A nadie le hubiese sorprendido que la película fuera un absoluto fiasco, pero a la hora de la verdad acabó siendo una maravillosa salvajada que laSexta recupera esta noche a partir de las 22:30.

'Mad Max: Furia en la carretera' puede verse como una orgía de destrucción que da pie a un impresionante espectáculo que dispara nuestra adrenalina casi desde el primer momento para luego nunca decaer, ni siquiera en los contados momentos en los que los protagonistas no están en movimiento. A fin de cuentas, estamos ante una huida constante y Miller sabe captar a la perfección la sensación de urgencia asociada a ello.

Como tal, el guion de la película pasa a un segundo plano, ya que en él se apuesta por una historia sencilla y con escasos diálogos, pero eso no quita para que esté bien construido y ponga a disposición de Miller los elementos necesarios para traer todo lo que ya fue celebrado en 'Mad Max 2, el guerrero de la carretera', la mejor de la trilogía protagonizada por Gibson, y ampliarlo sin poner cortapisa alguna a su imaginación.

Por ello, lo visual adquiere una importancia capital en 'Mad Max: Furia en la carretera', sacando todo el partido a los múltiples retoques visuales para elevar esa persecución constante hasta cotas nunca vistas en el cine de acción hasta entonces. Ahí la película lo tiene clarísimo, ya que pone todas las cartas encima de la mesa muy rápido y todo depende de que uno entre o se resista a ello por cualquier motivo.

Para limitar al máximo esa segunda posibilidad, la película se ve beneficiada por contar con un reparto muy bien elegido. Y es que es cierto que Tom Hardy quizá no tenga el mismo carisma que Gibson -algo de por sí muy complicado, pero eso no quita para que él lo tenga a su manera-, pero sí tiene esa fisicidad necesaria para resultar creíble, contando además con una sensacional Charlize Theron como Furiosa, quien por momentos se adueña de la función.

A todo eso sumamos un apartado técnico impresionante, desde la vital aportación de Margaret Sixel en el montaje hasta la fotografía de John Seale potenciando al máximo el impacto visual de los desiertos reales donde su rodó la película. Hay muchos más aspectos que destacar, como la impactante banda sonora de Junkie XL, pero la clave está en que todos están a un nivel altísimo.

Charlize Theron Furiosa

Esta cuarta entrega de la franquicia recibió un aplauso casi unánime, siendo recompensada con seis Óscar, todos ellos en categorías técnicas. En taquilla tampoco le fue nada mal con unos ingresos mundiales de 374 millones de dólares, pero tampoco fue un éxito arrolladora, ya que costó 150 millones.

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