'Matrix': las 11 escenas de acción más memorables de la trilogía

'Matrix': las 11 escenas de acción más memorables de la trilogía

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Matrix

Sin que nos hayamos dado cuenta, 'Matrix' ya ha cumplido veinte primaveras, y sigue estando tan fresca como el lejano 23 de junio de 1999 en el que se estrenó en salas españolas, y que nos dejó una de esas  experiencias cinematográficas que marcan un antes y un después ya no sólo para los espectadores, sino para la industria cinematográfica.

Con motivo de su aniversario, el próximo viernes 28, la obra cumbre de Lana y Lily Wachowski volverá a pasar por cines con una flamante restauración en 4K; y para celebrarlo os traigo esta selección con las once secuencias de acción más alucinantes que nos ha dejado una trilogía, guste más o guste menos, revolucionaria.

La presentación de Trinity ('Matrix')

Recuerdo como si fuese el primer día la primera vez que vi 'Matrix' siendo un crío de 12 años recién cumplidos, y el modo en que se me desencajó la mandíbula en el momento en que Trinity quedaba suspendida en el aire antes de incrustarle la bota en la caja torácica a un policía y lanzarlo contra la pared. Nunca había visto nada parecido. 

Esta pequeña instantánea —para la que se necesitaron seis meses de ensayos y cuatro días de rodaje—, acompañada de la breve persecución a través de los tejados —con saltos imposibles incluidos— y el clímax con el camión estrellándose contra la icónica cabina telefónica dieron forma a una secuencia de introducción que tan sólo representa un breve porcentaje del nivel de espectáculo que ofrece el magnum opus de las Wachowski.

La autopista ('Matrix Reloaded')

¿Que no dan permiso a las Wachowski para rodar en una autopista? No pasa nada; las Wachowski se gastan dos millones y medio de dólares y construyen un tramo de dos kilómetros y medio en una base naval en desuso de California y crean una de las set-pieces más alucinantes de toda la franquicia en la que el CGI y los efectos prácticos se abrazan al servicio del espectáculo.

Decenas de coches —donados por General Motors— reducidos a chatarra en slow-motion, un mid-point impresionante con Morfeo deteniendo un coche a golpe de katana y un segundo tramo con Trinity pilotando una Ducati 996 —que culmina con un choque frontal de dos camiones— marcan la que, probablemente, sea la secuencia más memorable de 'Matrix Reloaded', al menos en lo que a acción se refiere. 

El chateau ('Matrix Reloaded')

La pelea entre Neo y los esbirros de Merovingio es mi segunda set-piece predilecta de 'Matrix Reloaded'; no podría ser menos para una secuencia que arranca con el Elegido deteniendo las balas de sus enemigos antes de invitarles a intercambiar una ensalada de tortas con un gesto tan chulesco como ridículamente solemne. 

Las Wachowski sacan oro de su localización de dos niveles, haciendo gala de su excelente gusto para la planificación y vistiendo la gran coreografía de esta secuela con un acabado visual a la altura de la circunstancias. Extras volando por todas partes mientras destrozan el mobiliario, un buen surtido de armas blancas y una estructura narrativa ejemplar —fantástico el punto de inflexión con Neo sangrando para sorpresa de sus contrincantes— terminan de redondearla.

La pelea con Seraph ('Matrix Reloaded')

Esta pequeña escena de acción, aunque pase inadvertida entre set-pieces millonarias y cargadas de efectos visuales, encierra cierto encanto que la hace merecedora de entrar en este listado. Y es que el enfrentamiento entre Neo y Seraph —una suerte de protocolo de autenticación personificado bajo la piel del artista marcial Collin Chou— nos deja un uno contra uno a la antigua usanza en el que la coreografía lo es todo.

La predominancia de una planificación lateral aprovechando la bidimensionalidad del escenario en que se ambienta la pelea, la banda sonora dominada por la percusión que acompaña la lucha y, de nuevo, la ridícula solemnidad del momento, hacen de estos escasos dos minutos dignos de mención.

Los clones ('Matrix Reloaded')

Hay que reconocer que el último tramo de la multitudinaria pelea entre Neo y los clones del agente Smith ha envejecido regular —tirando a mal— en cuanto a efectos visuales se refiere, pero en su momento supuso una auténtica revolución que nos dejó a muchos con las palmas de las manos doloridas de tanto aplaudir ante semejante espectáculo.

Incluso a día de hoy, esta escena continúa haciendo gala de un tempo narrativo y de una coreografía envidiables; regalándonos algún que otro plano para el recuerdo —ese Neo haciendo girar la barra metálica es antológico— y un par de despuntes cómicos de un Hugo Weaving devorado por la autoconsciencia en su papel de virus implacable.

La pelea final ('Matrix Revolutions')

"Todo principio tiene un final". Esta fue la frase que presidió la campaña promocional de 'Matrix Revolutions'; y qué mejor final para la trilogía que una pelea a muerte entre Neo y el agente Smith bajo una lluvia torrencial en una set-piece más hermanada con 'Dragon Ball' que con la saga de las Wachowski.

Nos quedamos con las ganas de ver un kaiju hecho de agentes Smith —el videojuego 'Path of Neo' se encargó de satisfacer esta filia, aunque esto da para un artículo aparte—, pero nos llevamos el puñetazo en slot-motion más alucinante que hayamos visto, con el puño de Neo atravesando las gotas de lluvia antes de impactar contra el rostro de su archienemigo —con deforme resultado—. Brutal.

La defensa de Zion ('Matrix Revolutions')

Si alguna vez os habíais preguntado cómo sería ver una secuencia de acción ambientada en el universo Starcraft y protagonizada por una suerte de versión desaliñada de los Goliath del ejército Terran, la defensa de Zion de 'Matrix Revolutions' es vuestra respuesta.

Esta dilatada set-piece de unos veinte minutos de duración —que se dice pronto—  nos deja una buena dosis de épica, sacrificios heróicos, terroríficos enjambres de calamares mecánicos y una combinación de efectos prácticos y digitales que, sorprendentemente, ha envejecido a las mil maravillas.

El vestíbulo ('Matrix')

Puede que los tres minutos y medio que presiden estas palabras sean los más memorables de toda la 'Matrix' original en lo que a acción se refiere. Y es que el tiroteo en el vestíbulo no sólo ha intentado ser imitado —y parodiado— en infinidad de ocasiones sin éxito; también conforma una clase magistral sobre cómo rodar acción de primera categoría.

Por si la estilizada orgía de escombros, balas y piruetas imposibles no fuese suficiente, las Wachowski decidieron aderezar la matanza con el temazo 'Spybreak!' del dúo británico Propellerheads; terminando de perfilar un pasaje que trascendería al filme para pasar a formar parte del imaginario popular por méritos propios.

La pelea en el metro ('Matrix')

Neo finalmente comienza a creer en sí mismo, en sus poderes, y en la profecía que, teóricamente, le convierte en el elegido que terminará con el conflicto entre humanos y máquinas. Y qué mejor manera de representarlo visualmente que con una buena dosis de mamporros en un enfrentamiento contra el agente Smith.

Arrancando como si de un western de Leone se tratase —sustituyendo una planta rodadora por unas horas de periódico—, la escena se inicia con un alucinante intercambio de disparos que rápidamente evoluciona a un combate a la antigua usanza para finalizar en un clímax con un vagón de metro y un mortal hacia atrás difíciles de olvidar

El helicóptero ('Matrix')

Englobada dentro de la set-piece en la que Neo y Trinity rescatan a Morfeo de la mano de los infames agentes, se encuentra esta salvajada que obligó a Nueva Gales del Sur a modificar sus leyes referentes a la utilización del espacio aéreo para poder filmarse. El motivo no es otro que la utilización de un helicóptero en zonas anteriormente restringidas.

Los esfuerzos burocráticos merecieron la pena por esos planos con centenares de casquillos siendo vomitados por la gatling y cayendo al vacío, por el salto de Morfeo a la aeronave desde el edificio inundado y, sobre todo, por el impacto del helicóptero contra el edificio de cristal, que se deforma antes de estallar en mil pedazos —como los cerebros de los que vimos esto en 1999 en una sala de cine—.

El tiempo bala en la azotea ('Matrix')

No os asustéis. El sello personal de 'Matrix' que cambió el cine de acción de principios de siglo —y milenio— tenía que tener su propia entrada en esta selección, aunque suponga únicamente un pequeño fragmento de la mencionada secuencia del rescate a Morfeo. Hablamos, por supuesto, del efecto conocido como tiempo bala

El genio de los efectos visuales John Gaeta creó un set en el que varias decenas de cámaras, sincronizadas para disparar tras breves intervalos de tiempo, rodeaban a Keanu Reeves formando una suerte de elipse. Después de un post-procesado y de la consiguiente capa de CGI, Gaeta y las Wachowski hicieron historia mientras los demás nos limitamos a soñar con poder esquivar balas igual que el personaje de Keanu Reeves.

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