'El show de Truman': un Jim Carrey espléndido protagoniza la visionaria película de Peter Weir

Show Truman
23 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

A última hora de esta tarde (las 20:05) en Paramount Network podemos ver la que quizás sea una de las cintas más queridas de toda la filmografía de Jim Carrey: 'El show de Truman' ('The Truman Show'). Cinta de 1998 que nos presenta la historia de Truman, un joven que ha vivido toda la vida, sin saberlo, dentro de un reality.

En el guion nos encontramos a Andrew Niccol, cuya opera prima, 'Gattaca', es probablemente una de las mejores películas de género distópico de la historia. Y qué decir de la dirección de Peter Weir, cuya 'El club de los poetas muertos', puede ser una de las películas que más han marcado época entre el gran público. Vamos, un binomio prometedor.

Ambientado en un (¿meta?) ficticio pueblo que en realidad es un set mastodóntico, que lleva más de diez mil días sirviendo ininterrumpidamente de escenario de esta simulación capitaneada por Christof (Ed Harris). La historia arranca cuando un buen día nuestro protagonista (Carrey) empieza a sospechar que algo no es correcto en su día a día.

Vivimos en una simulación

Algo que parece confirmarse con sucesos extraños como un foco cayendo del cielo o su presuntamente muerto padre que vuelve de la nada. Algo hace click en su mente y, de pronto, todo empieza a verse de otra manera... como si estuviese planificada.

El reparto se completa con Laura Linney como Hannah, que interpreta a la mujer de Truman, Meryl; Noah Emmerich es Louise, que encarna a Marlon, el mejor amigo de Truman; además, también están Natascha McElhone, Holland Taylor, Paul Giamatti y Brian Delate.

Es curioso cómo 'El show de Truman' sufrió un profundo proceso de reescritura constante para hacerlo menos ciencia ficción. El primer borrador, fechado en 1991, debía ser demasiado. Weir y Niccol se pusieron a pulir, a quitar y a quitar tonos sombríos y del género para, al final, hacer algo que si bien no podemos considerarlo como ciencia ficción en carne, no deja de serlo en espíritu.

Lo menos que podemos decir de la película es que es visionaria. Se adelantó por poco a la edad de oro de los realities —en esa época todavía no existía el fenómeno de 'Gran Hermano'— y sigue siendo, más de veinte años después, tremendamente relevante a la hora de hablar del género del entretenimiento masivo. Entre otros temas, claro. Es una película redonda, llamativa y que, además, se muestra muy generosa con el analista.

La película logró tres nominaciones a los premios Óscar (Mejor director, guion y actor de reparto) pero no logró ninguno. En cuanto a taquilla, no lo hizo nada mal. Debutó en Estados Unidos como primera opción. Su taquilla mundial fue de 264 millones de dólares frente a un presupuesto de 80.

Comentarios cerrados
Inicio