Mientras la arrolladora segunda ola de la pandemia de COVID-19 golpea con fuerza el país, se instauran toques de queda y se regresa a un estado de alarma nacional, nos llegan noticias mínimamente esperanzadoras desde el Ministerio de Sanidad. Unos datos que parecen confirmar que, más allá del eslogan de turno, la cultura es realmente segura.
Según el último informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, en el que, entre otros datos, se analiza la distribución del número de brotes y casos por ámbito, tan sólo se ha producido un solo brote en actividades culturales —que podría o no haber sido en el marco de una sala de cine— de los 8488 acumulados desde la desescalada.
Estas cifras, que, tal y como apunta FECE, la Federación de Cines de España, en su último comunicado, suponen un 0,01% de la incidencia total del virus en España, contrastan con los 1770 brotes detectados en reuniones con familiares y amigos, o con los 108 de eventos organizados; categoría en la que entraría la polémica celebración del quinto aniversario del diario El Español, en la que se dieron cita 150 políticos, periodistas y empresarios —80 según el medio—.
Aunque siempre haya espectadores que decidan saltarse las normas, las salas de cine se reivindican como un espacio seguro gracias a la baja interacción social de la actividad que se desarrolla entre sus paredes, a la obligatoriedad de llevar mascarilla durante la proyección y a otras medidas de prevención adicionales como la separación entre butacas para asegurar la distancia de seguridad.
FECE, en desacuerdo con las medidas del gobierno
Estos fantásticos datos han impulsado a la FECE a criticar duramente las medidas tomadas por el gobierno con el fin de minimizar el riesgo en las salas de cine; decisiones que consideran "desproporcionadas" y que, creen, "penalizan injustificadamente a un sector que ha realizado una fuerte inversión en la implantación de un protocolo de medidas sanitarias y cuyo nivel de incidencia del Covid-19 es nulo, y comprometen seriamente sus posibilidades de recuperación".
Además, desde la federación puntualizan que "las salas de cine consideran necesaria una armonización de criterios a la hora de la aplicación de restricciones que sean justos y equilibrados, y en el que se ponga en valor el esfuerzo realizado por el sector para que el nivel de incidencia del Covid-19 en salas de cine se mantengan en cero tras más de 4 meses de actividad".
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