'No matarás... al vecino': la obra maestra de Joe Dante con domicilio en el vecindario más indiscreto de Estados Unidos

Son pocos, poquísimos, los maestros del horror capaces de lograr una comedia perfecta con un título de género. John Landis lo consiguió con 'Un hombre lobo americano en Londres' ('An American Werewolf in London'). Sam Raimi con su 'Posesión infernal' ('Evil Dead'). Recientemente el debutante Jordan Peele hizo lo mismo con la excelente 'Déjame salir' ('Get Out').

Aquí no hay quien viva

Eso tan difícil lo repetiría Joe Dante por quinta vez con 'No matarás... al vecino' ('The 'Burbs', 1989), esta desternillante historia de barrio con secretos en la que sería, prácticamente, la última gran comedia de ese otro astro llamado Tom Hanks.

Titulada 'Bay Window' durante parte del proceso de desarrollo, Dante mantuvo una serie de reuniones con el guionista Dana Olsen para despegarse del espíritu paródico de la obra de Hitchcock que desprendía ese título y centrarse más en la comicidad de la clásica historia de la casa encantada con la que tenía más en común.

Como el folklore americano está lleno de vecindarios llenos de secretos criminales, asesinatos a hachazos y sótanos llenos de miseria, Olsen no necesitó más que tirar de memoria y recapitular su infancia súper normal. "Tuve una infancia ultra-normal, pero nuestra ciudad iba sobrada de psicópatas. Tuvo un asesinato legendario con hachas en los años 30, y cada cierto tiempo uno siempre podía ver en la portada del periódico cosas como bibliotecario asesina a su familia".

Pocas veces un estudio ha tenido tanto sentido común como Universal cuando decidió poner al director de 'Piraña', 'Gremlins' o 'El chip prodigioso' al frente de la historia de Olsen, que ya había cambiado el título a 'Life in the 'burbs'.

De manera completamente ilógica, y por tanto totalmente esperada, la película no fue bien recibida por la crítica. Afortunadamente, el público sí respondió, y la película se colocó en el primer puesto de la taquilla USA, destronando a 'La mosca II' del bueno de Chris Walas del número uno y doblando a la ya clásica 'Las alucinantes aventuras de Bill y Ted'. Sí, es bastante increíble cómo iban de sobrados los fines de semana de finales de los ochenta.

Para terminar de redondear la faena, Jerry Goldsmith aportó uno de sus trabajos más alucinantes en una banda sonora que acaba de ser reeditada por primera vez en vinilo con una presentación que tira de espaldas. Goldsmith, viejo colaborador de Dante y compositor en nueve largometrajes, presentó la que puede ser la mejor colaboración entre ambos.

Durante el rodaje de 'No matarás... al vecino' hubo una huelga de guionistas, por lo que los "retoques" durante el rodaje fueron producto de la improvisación y el buen hacer de un reparto absolutamente entregado jugando al juego más divertido de sus vidas. Esa espontaneidad se aprecia también en la composición de Goldsmith, que sabe dotar al score de la misma personalidad que los personajes de la película.

"El score es muy similar a ese espíritu del rodaje. Hay partes más claras y otras más rápidas, pero a la hora de mostrar a los tipos malos siempre tenemos al órgano reinando la función, aunque sea en tono paródico. Imaginaba la película con música de Morricone y mucho sonido de western.

Goldsmith volvió por momentos a su trabajo en 'Por la senda más dura'. Tan "Morricone" quedó la cosa que Dante utilizó su 'Se Sei Qualcuno è Colpa Mia', de la banda sonora de 'Mi nombre es ninguno', como pista temporal para la escena en que Ray y su vecino Art se aproximan a la casa de los Klopek. El tema sería sustituido por la pieza 'Let's go' de Goldsmith.

La película no llegó acompañada de ningún álbum de banda sonora en el momento de su estreno, y los fans de Goldsmith y de la película tuvieron que esperar tres años hasta la llegada del cd original de la mano de los eternos Varese Sarabande.

El disco salió en una tirada limitada de 2,500 copias que aguantó unos ocho años en agotarse. Una nueva versión ampliada, y con el score completo (la versión anterior presentaba la mitad) saldría con 3,000 copias en 2007, y la tirada se vendió en un par de semanas. Qué cosas. Tal vez deberías plantearte conseguir una copia de la nueva edición.

Este es mi barrio

Aunque Dante y Goldsmith sean números uno en lo suyo, la película no sería lo que es sin el reparto de primera. Tom Hanks, Bruce Dern, Carrie Fisher y Corey Feldman. Casi nada. Además, Rick Ducommun en el papel de su vida, y un montón de habituales del universo Dante, como Wendy Schaal, Dick Miller (como no) y Robert Picardo.

El remate lo ponen los vecinos de la casa que ocupa el 669 (¿o será el 666?) de Mayfield Place, los Klopek. Henry Gibson, Brother Theodore y Courtney Gains son una elección inmejorable para componer la familia monstruosa más asombrosa desde los Monster o los Addams. Pura historia familiar de género.

Hay a lo largo de la hora y cuarenta y dos minutos (cuarenta y cinco en el workprint incluido en algunas ediciones extranjeras) un sinfín de nombres y situaciones familiares en el universo Dante, como el eterno y recientemente desaparecido Dick Miller, que como decía antes aquí aparece recogiendo la basura junto a al siempre divertido Robert Picardo.

Lo que hay es un final que cambió radicalmente del planteado originalmente. Y es que una vez que la producción contó con el fichaje de Hanks, nadie podía plantearse un final pesimista. Lo que sí aguantó hasta el final fue ese último derrumbe de la cuarta pared con la mítica frase del personaje de Corey Feldman, que además conincidía de lleno con nuestros sentimientos. Dios, adoramos esa calle.

Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com

VER 9 Comentarios

Portada de Espinof