Lo que dice la ciencia sobre la necesidad de salirnos de la norma y no ver series populares como 'Juego de Tronos' o 'Perdidos'

Lo que dice la ciencia sobre la necesidad de salirnos de la norma y no ver series populares como 'Juego de Tronos' o 'Perdidos'

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Lo que dice la ciencia sobre la necesidad de salirnos de la norma y no ver series populares como 'Juego de Tronos' o 'Perdidos'

No ser mainstream es el nuevo mainstream. Y es que, en una época en la que existen fandoms para casi cualquier cosa que se nos pueda ocurrir (cantantes, libros, películas, series, videojuegos, etc.) también los hay que afirman no solo no pertenecer a ninguno de esos fandoms sino incluso sentir rechazo por lo mainstream.

Yo misma, nunca he llegado a ver 'Perdidos' ('Lost') y, hasta hace bien poco no había visto ni un solo de los capítulos de 'Juego de Tronos' (claro que, cuando empecé, vi siete temporadas en menos de un mes) porque afirmaba abiertamente que "me dan pereza la series que todo el mundo ve y se ponen tan pesados". Otras personas, no solo sienten pereza, sino que llegan a sentir rechazo por fenómenos como el de Juego de Tronos y por quienes se suman a dicho fenómeno.

Perdidos

Tanto es así que estas personas parecerían sentir la necesidad de salirse de la norma y reafirmarse como individuos rechazando abierta y sonoramente todo lo que suene mínimamente a mainstream. Los motivos por lo que esto ocurre pueden ser variados, pero tienen algo que ver con la individualidad en una sociedad – todavía – grupal.

Seres sociales con la necesidad de diferenciarse

La gran ironía de los seres humanos es esa necesidad de sentirnos diferentes a los demás al mismo tiempo que deseamos formar parte de un grupo. Todos hemos sido adolescentes y hemos ansiado buscar nuestra propia identidad, rechazando en parte la de nuestra familia, anhelando ser diferentes, luchando contra lo establecido con uñas y dientes para, irónicamente, acabar –en ocasiones, sin darnos cuenta– adoptando los comportamientos y gustos de otros, como nuestros amigos u otras personas que admiramos.

Y es que la elaboración de nuestra propia identidad no deja de ser un proceso complejo. Como si de Jon Snow se tratara, aislándose con La Guardia de la Noche para poder pertenecer a algún sitio, los seres humanos necesitamos pertenecer a grupos sociales, identificarnos con otras personas y compartir costumbres, pensamientos y gustos, ya que somos seres sociales. En definitiva, no sentirnos solos.

Sin embargo, también somos seres que viven en una sociedad cada vez más individualista y en la que se valora la diferenciación y el ser especial. Queremos formar parte de algo, pero también, como afirman Sedikides y su equipo, queremos ser diferentes, tener algo especial, no identificarnos con lo que se identifica todo el mundo.

Daenerys

La propia Daenerys vive una lucha constante entre querer pertenecer a algún sitio -no solo eso, también ser la reina- y buscar diferenciarse lo más posible de los Targaryen y otros reyes que hayan existido hasta el momento. Y es, como le está ocurriendo a ella, en esa ironía donde se cae algunas veces cuando queremos alejarnos tanto de todo lo que suene a mainstream que el rechazo a las modas acaba resultando la nueva moda.

En una investigación al respecto, Hornsey y Jetten describieron algunas estrategias que los seres humanos llevamos a cabo para conseguir compaginar nuestra necesidad de ser diferentes con nuestra necesidad de ser parte de un grupo.

Algunas de estrategias pasarían por "elegir" identificarnos con grupos sociales más pequeños (y así alejarnos de grupos sociales más grandes como pueden ser los fandoms de series tan seguidas como 'Juego de Tronos' o 'Perdidos') o por, directamente, identificarnos con un grupo social que se defina claramente en contra de lo mainstream y las modas.

La necesidad de reafirmarse en esa diferenciación

Una de las características particulares de las personas que se identifican con grupos que se definen en contra de las modas es que sienten o muestran grandes niveles de negatividad hacía otros grupos que sean más mainstream. Lo curioso es que, según Hornsey y Jetten, esto ocurre incluso cuando al analizar los dos grupos se observan muchas similitudes entre ellos -con la diferencia de que uno sigue lo mainstream y el otro se opone–.

Uno de los problemas de este tipo de grupos es que, en realidad, suelen conllevar más necesidad de conformidad y cumplimientos de las "normas sociales" que los grupos más grandes. Para quien está buscando ser diferente formando parte de un grupo que se sale de la norma no deja de ser irónico –y puede resultar disonante– tener una mayor necesidad de cumplir con las normas sociales.

Es por ello que se puede dar una última estrategia y es la de reafirmarse constantemente en su diferencia con los grupos sociales más grandes y de moda. Esta estrategia la describen Pickett, Bonner y Coleman, como una forma de agrandar la diferencia percibida entre su grupo social –en contra de lo mainstream– en comparación con otros grupos sociales relevantes, como serían los de los grandes fandoms.

De ahí que, en ocasiones, algunas personas muestren –mostremos– tanta necesidad de repetir una y otra vez que ni locos veríamos Juego de Tronos o Perdidos. O que, jamás de los jamases, nos pillaréis escuchando la canción del verano por voluntad propia.

Todos queremos alejarnos de lo mainstream

Yo misma, que al principio he admitido ser ese tipo de persona que alguna vez aseguró no tener ningún interés en ver Juego de Tronos (y la vida me ha hecho tragarme mis palabras una a una), ahora tengo dificultades para entender cómo alguien puede querer, voluntariamente, perderse este fenómeno – y la comunidad que va con él-.

Sin embargo, si me preguntáis por Perdidos seguiré diciendo que me da pereza verla y me sentiré muy orgullosa de mi decisión. Aunque, si algún día llego a verla, seguramente me acabe ocurriendo como con Juego de Tronos y acabe rendida a sus encantos. Tal vez no.

El caso es que, si nos paramos a pensarlo, muchos de nosotros hemos renegado alguna vez de las modas y las cosas mainstream que les gustan a los demás. A la mayoría sí, pero a nosotros no, porque somos diferentes y estamos por encima de eso.

Si no ha sido con una serie, seguro que ha sido con algún libro, algún videojuego o, algún grupo de música. Y es que, todos queremos ser parte de algo – y qué maravilla haber llegado a tiempo para ser parte del fenómeno JdT-, pero también queremos ser diferentes a los demás y jamás me pillaréis viendo Perdidos. De momento.

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