'La Reina del Sur', la rajada de Pérez Reverte y el Frankenstein de Antena 3

Arturo Pérez Reverte aprovechó su cuenta de Twitter para dar su opinión acerca de ‘La Reina del Sur‘, la serie que Antena 3 ha estado emitiendo desde hace un par de meses en su prime time. Desde luego, él, como autor de la novela en que está basada, puede hacer un análisis bastante certero sobre lo que le gusta o no le gusta, aunque todos deberíamos tener claro que una obra se independiza de su autor en el mismo momento en que éste termina de crearla.

Pérez Reverte no ha sido diplomático. Pese a que él mismo decidió defender a la serie al día siguiente de su estreno, ahora, una vez concluida, no ha dejado títere con cabeza. Además, da una razón para el momento elegido para su filípica:

“Quería dejarlo claro, ahora que ya no perjudico a nadie.”

La Reina del Sur despiezada

Con la serie acabada, Reverte acusa a Antena 3 de dar gato por liebre y no se puede estar más de acuerdo. A veces no es sencillo entender los mecanismos que llevan a ciertas decisiones televisivas. Poner un culebrón puro y duro como era la versión de ‘La Reina del Sur’ en horario de máxima audiencia y venderlo como serie a la altura es un error, porque implica crear unas expectativas imposibles de cumplir.

‘La Reina del Sur’, y más en su versión recortada que ha emitido Antena 3, no era un producto digno de la franja horaria en la que se le ubicó. Si una obra está pensada para un público determinado y un ritmo determinado, no puedes trocearla, recortarla y luego esperar que siga funcionando.

Antena 3 ha hecho un Frankenstein con retales del culebrón original, esperando un milagro (una serie de alta calidad) que, obviamente, era imposible que ocurriese. Un monstruo, por muy buen corazón que tenga, seguirá siendo un monstruo. Y en ‘La Reina del Sur’, aunque no se hubiese visto la versión original, había saltos narrativos que cantaban demasiado.

Más allá de Antena 3: Los problemas del género

Dice Reverte:

En un culebrón americano todo es (debe ser, por canon) más burdo, elemental y eficaz. Son las reglas del género. De siempre.

Y es verdad. Él sabe mucho de reglas de género, como buen apasionado de los folletines decimonónicos. Y para que una obra de género funcione como tal, debe ceñirse a esas normas. Luego habrá quien, mente brillante, pueda romper el género usando sus propias reglas. Lo que no tiene sentido es que sea la propia cadena la que haga corta y pega y plantee un nuevo montaje para hacer comulgar a los espectadores con ruedas de molino.

Por si fuera poco, la serie ha tenido problemas con la ambientación, que hacen gracia y rompen la credibilidad de la narración: como cuando en las películas de Hollywod se mezclan las procesiones de Semana Santa sevillanas con las fallas, ‘La Reina del Sur’ dejó algunos momentos de ridiculez extrema. Es una lástima que casi nadie la estuviese viendo, porque era sencillo convertirla en una obra cumbre del Trash Iberoamericano. Pero, claro, ¿quién iba a ser capaz de buscar algo de humor para resistir el visionado?

¿Ha sido ‘La Reina del Sur‘, como dice Pérez Reverte, un “disparate infumable”? Pues sí, pero más que de la propia serie, un culebronazo que en otro horario y en toda su extensión quizás se habría adaptado a lo que el público pedía, la culpa es de toda de Antena 3. ¿No había presupuesto para cubrir esa franja o simplemente tienen ideas de bombero?

Vía | Twitter de Pérez Reverte
En ¡Vaya Tele! | ‘La Reina del Sur’ sólo llega a ser princesa

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