Lex: la audiencia flojea, la calidad se mantiene en zona baja

A este paso, no le van a sentar nada bien al personaje interpretado por Javier Cámara en LEX los embutidos, porque, en su segundo envite, Los Serrano dieron todo un repaso al abogado, que cae en audiencia (ya está en un preocupante 13,8% de share) y no consigue fidelizar a quienes, en su estreno, estuvieron al tanto.

¿Es injusto ese resultado, esa pérdida de tres puntos de audiencia? Pues relativamente. Desde luego lo es si tenemos en cuenta que quien lidera la franja horaria son Los Serrano, una serie que está tan manoseada que ya no parece ni serie. El colmo es ya la aparición en escena de Lydia Bosch, con la que tuve ayer un sobresalto. De repente, me sentí como si estuviera viendo de nuevo Médico de Familia, con la misma cocina, pero con Resines en el papel de Emilio Aragón. Fue un salto temporal inconscientes, pero que me dio vértigo. ¿De verdad no hemos avanzado nada? Ahora que la ficción internacional es una cantera de talentos absolutamente bestial, ¿nosotros seguimos igual?

Sí, el resultado de LEX es injusto por su rival, pero no tanto por lo que la serie en sí ofrece. En mi opinión, hay mucho talento desperdiciado en la nueva propuesta de abogados que ofrece Antena 3. Parece como si todo el equipo estuviera cohibido y se limite a seguir patrones ridículos. No logro entrar en las historias que se me cuentan; me da la sensación, además, de que toda la relación entre los tres dueños del despacho va a acabar en el más tópico de los triángulos amorosos; y, por último, veo algunas de las peores interpretaciones de los actores protagonistas.

Más que nada, me duele esto: Javier Cámara ha demostrado su solvencia, pero aquí no se decide si hacer de House, de Shark o del cura de Ay, Señor, Señor. Creo que es cosa de la dirección de actores, porque tampoco los demás están al nivel que se les presupone.

Además, hay un problema grave de partida: LEX es la enésima repetición de series de abogados estadounidenses. Allí lo hacen mejor, controlan su forma de ver el género a la perfección. Pero, en España, los guionistas parecen no haber estado en un juicio en su vida, por lo que toda la puesta en escena pasa por mimetizar a modelos como Boston Legal (el referente más inmediato) o La Ley de Los Ángeles (¿no está toda la ambientación clavada?).

Por si fuera poco, la realización no logra dar la tensión a los momentos estelares de la serie, con lo que nos queda la típica comedia familiar de Globomedia, pero trasladada a los despachos y con una mala baba impostada que no lleva a ninguna parte. Como Periodistas en su día, pero con menos gracia.

¿Hay salvación para LEX? Sí, pero pasa por que se salte todos los patrones sobre los que ha sido creada, por que todo el equipo se desmelene un poco y que, encima, la audiencia aguante el tirón. Cosas que, de momento, parecen complicadas.

En ¡Vaya Tele! | LEX, abogados que no sorprenden

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