'Pájaros muertos', el tedio estival de las afueras

Guillermo y Jorge Sempere dirigen un guión de Gisela Benenzon y Gorka Esteban para componer la película ‘Pájaros muertos’, que está protagonizada por Eduardo Blanco, Silvia Marsó, Alberto Jiménez, Claudia Fontán, Samuel Viyuela, Andrea Blasco, Inés Aldea y Alejandra Traspas. Esta coproducción entre España y Argentina se estrena este viernes, 18 de septiembre.

La urbanización Los Pájaros está vacía durante el verano y sus habitantes sienten tedio y calor. La aparición de un pájaro muerto desencadena una alteración en sus comportamientos.

Es difícil mostrar en una obra que los personajes se aburren sin por ello convertir la propia obra en algo pesado. Sin embargo, la desidia es uno de los males contemporáneos más extendidos y no veo por qué no habría que tratarla. Lo complicado es saber plantearla de una manera tan peculiar que no se transmita, pero que sí se perciba como algo ajeno al espectador, pero propio del personaje. Hay emociones que queremos que se nos transfieran a través de una película, incluso algunas negativas como el miedo, la tensión, la curiosidad, la desazón, los nervios… Pero no queremos ver ningún film que nos contagie el aburrimiento.


Animales metafóricos, las aves han servido ya a diferentes autores –desde Hitchcock hasta Saura— para representar estados de ánimo o emociones. Pero en esta película la metáfora es muy obvia y la reflexión sobre las clases sociales que hacen los autores se queda corta y no nos aporta nada nuevo. La palabra “sátira”, que ellos mismos emplean, me parece demasiado grande para ‘Pájaros muertos’.

Del el elenco, el que más tirón puede tener es Eduardo Blanco, compañero de Darín en obras tan geniales como ‘El hijo de la novia’ Los seguidores de este intérprete no se sentirán decepcionados, aunque otros encontrarán que su trabajo es el de siempre. El tono de interpretación argentino habitualmente es algo más subido que el español, pero tampoco hay una diferencia tan grande entre unos profesionales y otros como para que desentonen. La dirección de actores puede ser el apartado más conseguido del trabajo de estos dos primos que debutan con esta película.

‘Pájaros muertos’ no destaca por la manera en la que está rodada, ya que da la sensación de ser muy pobre de producción, especialmente por lo poco variados que son los escenarios. Aunque haya filmes y series que transcurren por entero en una urbanización, no siempre se tiene esta impresión de que la escasez espacial sea impuesta y no elegida. El montaje no le aporta ningún ritmo, más bien al contrario, aplasta el intento de comedia que se hace en el guión.

Los diálogos de ‘Pájaros muertos’ están muy buscados, pero esto no es un elogio, ya que el resultado es que ese esfuerzo se percibe claramente. Las frases intentan ser humorísticas sin cesar, sin embargo, no se consigue el humor en ningún momento.

Esta película se pasó en el Festival de Cine Español de Málaga, pero no en el último, sino en el anterior. Y, desde entonces, lleva buscando un hueco para estrenarse y retrasando su llegada a los cines. Esta circunstancia ya es tan habitual en el cine español que ni siquiera habría que tomarla como un síntoma de lo que pueda atraer un film a los espectadores, pero es imposible verle algo de relación.

En el siguiente enlace se puede ver el tráiler.

Mi puntuación:

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