'[REC] 2', un nuevo enfoque de un mismo acontecimiento

El 2 de octubre se estrena ‘[REC] 2’, el film de Paco Plaza y Jaume Balagueró. Está interpretada por Manuela Velasco, Carlos Olalla, Jonathan Mellor, Óscar Sánchez Zafra, Ariel Casas, Alejandro Casaseca y Pablo Rosso.

‘[REC] 2’ retoma los hechos pocos minutos después de donde finalizó ‘[REC]’. Un equipo de los GEOS entra en la casa bajo el mando de un doctor que conoce la infección de los habitantes del edificio. Tienen órdenes de grabar todo lo que vean. Pero pronto descubrirán que el doctor no es tal y que los infectados tampoco son exactamente eso.

Podría parecer redundante o superfluo algo que transcurre inmediatamente después de lo que pasaba en la entrega original. Muchos de los planos se asemejan a los ya vistos y los sustos que nos han dado ya los conocemos. Sin embargo, los guionistas —los directores y Manu Díez— consiguen darle un enfoque novedoso.

Si bien en la primera las explicaciones quedaban en el aire, aquí se concretan y se achacan a un motivo. Todo es más tangible, más cercano y se puede apreciar con mayor claridad. De este modo, esos planos que podrían parecer iguales se ven bajo otro prisma. El tratamiento estético también varía ligeramente y se hace un juego con la estructura que no tenía la película inicial. Más que una segunda parte, es como una aproximación alternativa a la historia.

Así, este film funciona tanto a modo de continuación —incluso encajaría un montaje conjunto, ya que resuelve lo que se apuntó al final de la primera parte — como a modo de pieza independiente, pues los primeros minutos ponen en situación de forma tan clara que no es necesario haber visto la uno para comprender la trama.

La explicación sobre la infección de los encerrados supone un cambio de tono con respecto a ‘[REC]’ y entra, por ello, con dificultad. Si fuese, efectivamente, un film que comienza ahí, aceptaríamos ese tipo de solución. Pero, tras todo lo visto, encaja como una broma. Cuesta trabajo tomarse ‘[REC] 2’ muy en serio y el ambiente de la sala en la que la vi, que aplaudía cada vez que se producía una muerte o irrumpía en carcajadas con cada afirmación categórica, no ayudaba. De este modo, sentir miedo, tensión o cualquier otra de las sensaciones que los films de este género quieren transmitir resulta complicado. Sé que los autores introducen el humor a propósito y que en la primera parte ya había muchas dosis de este ingrediente, que me gustó particularmente. Pero lo que ocurre aquí es que cuesta abandonar el chip de la risa durante los momentos dramáticos.

No significa que no existan esas secuencias de terror, pues hay instantes en los conductos y recovecos donde funcionan la tensión y los sustos. Las criaturas que atacan a los protagonistas mientras gritan despavoridas están creadas a la perfección y la sensación de agobio que hace pensar lo sencillamente que pueden contagiarte se transmite como si fuese la propia infección. Destacaría la escena en la que se graba con la cámara estropeada el exorcismo a la niña.

La credibilidad y la naturalidad de las interpretaciones fue ya en la primera y es también ahora uno de los puntos clave. Actores no profesionales o poco prodigados, algún doblador y la breve, pero intensa presencia de Manuela Velasco componen un reparto que en casi todo momento destila realidad, salvo quizá por la voz doblada de alguno de los miembros del equipo.

La novedad de ‘[REC]’ aquí ya no existe. Nos quitábamos antes el sombrero ante lo que habían conseguido estos dos directores, pero en este momento la capacidad de sorpresa ya se ha perdido. ‘[REC] 2’ tiene interés, no digo que no, pero de otra forma: es un acercamiento más de género a lo que ya hemos visto, es una nueva dosis para quienes lo echasen de menos y es un film que, de ser único, podría haber obtenido las mismas alabanzas que el primero.

Mi puntuación:

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