'Dos Mujeres', lucimiento de Sophia Loren

Tenía quer recuperarme del mal sabor de boca que me había dejado 'Los Abandonados', y con esto no quiero decir que le haya pegado un mordisco a la película y me haya sabido mal, no. Me refiero a que no me gustó, y cuando uno ve una película que le parece destestable hay que curarse rápidamente en salud, asi que eché mano del asqueroso cine clásico, concretamente del hecho en el país de la bota, y más concretamente de un matao llamado Vittorio De Sica, que hizo cosillas como 'Ladrón de Bicicletas', que como es vieja y en blanco y negro (tiene algún gris también), y ya han pasado un montón de años desde su estreno, pues es mejor que nos olvidemos de ella, ya que como el Cine avanza a pasos agigantados, es mejor dejarse de chorradas e ir coriendo al cine más cercano a ver la última de Sam Raimi, que por cierto, un servidor ya ha visto, y... no, a su debido momento.

Ironías aparte y al grano. 'Dos Mujeres' versa sobre una mujer y su hija que huyen de Roma, en plenos bombardeos en la Segunda Guerra Mundial. Piesan que viajando hacia el campo, lejos de la gran ciudad, lograrán apartarse de los horrores de la guerra, y que ésta durará poco. Pero lo cierto es que la realidad es bien distinta, y cruel.

Realizada en 1960 por el prestigioso actor y director Vittorio De Sica, la película es un completo lucimiento para su actriz principal, Sophia Loren, la cual obtuvo un Oscar por su excelente interpretación. Y es que 'Dos Mujeres' es única y exclusivamente Loren, brillando la actriz muy por encima de los demás elementos de la película, tanto artísticos como técnicos. Por aquellos años la actriz estaba en lo más alto de su carrera, y el premio recibido no hizo más que asegurar su ya de por sí seguro estrellato. Un personaje femenino lleno de matices, y enormemente complejo dentro de su aparente sencillez, pues Loren interpreta a una mujer sencilla, hasta cierto punto ignorante de todo lo que le sucede alrededor con respecto a la contienda, pero capaz de cualquier cosa, sea lo que sea, con tal de proteger a su adolescente hija, la cual está a punto de convertirse en una mujer. Todo ello enfrascado en un mundo dominado prácticamente por hombres, los cuales deciden el destino de todos. La actriz transmite todas y cada una de las distintas etapas por las que su personaje pasa, y todos y cada uno de los dispares sentimientos que la inundan, ya sea rabia, dolor, alegría, amor o indiferencia.

Todos los actores que están a su lado no tienen nada que hacer, pues se ven eclipsados en cierto modo por el buen hacer de la Loren. Esto no quiere decir que estén mal, ni mucho menos. Al lado de la actriz, tenemos a la joven Elonora Brown, que debutaba en el cine con esta película, dando vida muy convincentemente a la hija de la protagonista, una chiquilla totalmente inocente y virginal, que tendrá que sufrir las desastrosas consecuencias de una guerra que nadie ha pedido. En el lado masculino, dos actores muy conocidos. Por un lado, Raf Vallone, que sólo aparece al principio en un curioso papel, y un jovencísimo Jean-Paul Belmondo, dando el toque político a la historia, como un enemigo acérrimo de los alemanes. Resulta gratificante ver a un actor que luego se especializó en papeles de duro, en la piel de un personaje soñador y liberal, y teniendo las cosas muy claras en política, pero inexperto en otros aspectos de la vida, como el amor.

La película la encuentro un poco dispersa, y las decisiones del personaje central de andar moviéndose de aquí para allá a veces no resultan del todo convincentes. Pero por el trabajo de su actriz principal es altamente disfrutable, y en su tramo final se vuelve increíblemente dura, con una secuencia que ha pasado por derecho propio a los anales de la historia del cine. SPOILER, la protagonista y su hija son violadas salvajemente en el interior de una iglesia abandonada por soldados colaboradores del bando amigo, sin que a nadie le importe demasiado, haciendo más terrible aún la situación FIN SPOILER. Un momento que te pone un nudo en la garganta, y te hace olvidar las deficiencias de un film que se queda en correcto, pero con una presencia que emana luz propia, brillando con gran intensidad y enorme belleza: Sophia Loren.

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