La historia de Canal +, Especial 20 años

“Algo grande, algo especial”. Así anunciaban a Canal+ en los 40 Principales minutos antes de que se pusiera en marcha el primer canal de televisión de pago español. El 8 de junio de 1990 comenzaba la emisión en pruebas de una televisión que vio la vida con polémica y que tenía detrás a Prisa, el grupo de comunicación preferido por el gobierno socialista de Felipe González.

Resulta curioso ver cómo ahora los medios de Prisa arremeten contra la puesta en marcha de la TDT de pago por lo precipitado de su llegada y por la connivencia de Mediapro con el Gobierno Zapatero. En su día, al Plus se le acusó de casi lo mismo, con la diferencia de que Canal+ nació sin que nadie pudiese competir en su mismo terreno: fue la única televisión de pago a la que se le permitió nacer junto al resto de privadas. Suficiente para que algunos tuvieran éxito cuando acuñaron la expresión “el imperio del monopolio”

La exclusividad

“Canal Plus es más”, era el lema escogido por la cadena para anunciarse. Y más allá de ofrendas políticas, lo que no se puede negar es que Canal+ tuvo muy claro a qué jugaba desde mucho antes de que comenzara a emitir. Apostó por el cine de estreno, consiguiendo acuerdos de exclusividad con la mayoría de las grandes productoras de cine. No tuvo miedo en proponer una televisión repleta de redifusiones: cada película se emitía unas ocho veces; había veces que veías repetidas birrias como ‘The Postman’, de Kevin Costner, porque en las otras cadenas era aún peor. Y nos quitó los anuncios de las películas: era su signo de calidad y de respeto hacia lo que emitía.

Además, desde el primer momento tuvo los mejores grafismos, las promos más inolvidables y el mejor equipo creativo de todas las televisiones privadas: muchas de sus promociones estaban a años luz de lo que proponían otras cadenas. Era una televisión moderna no sólo de boquilla, sino en cada aspecto de su parrilla.

Y, por supuesto, tenía los derechos del fútbol, recomprados a las autonómicas después de que éstas negociaran con Dorna, la primera responsable de la locura millonaria de la Liga Española (19.000 millones por siete años de emisión, es lo que pagó esta empresa por tener el poder absoluto del fútbol televisado).

Con esos contenidos estrella, Canal+ ya hubiese tenido suficiente tirón. Además, recogió elementos proscritos en otras cadenas: el porno de los viernes o las retransmisiones de boxeo, por ejemplo. Por unas 4.000 pesetas al mes, se podía tener todo aquello y, encima, un cierto signo de distinción.

Emisiones en abierto

Pero, además, Canal+ supo acertar en su horario en abierto. El Gobierno socialista le obligó a emitir contenidos gratis durante un mínimo de seis horas. Y con ellos fue como Canal+ consiguió diseñar su buena imagen, su sello de calidad.

No sólo tenía los mejores programas deportivos (desde las maravillosas primeras temporadas de ‘El Día Después’ a ese fantástico noticiario deportivo que fue ‘Más Deporte’), sino que tenía propuestas tan interesantes como ‘Epílogo’ (una entrevista en profundidad que sólo se emitía cuando el protagonista había muerto), ‘Magacine’ (un programa de cine en el que de nuevo se veía el tremendo nivel creativo de quienes trabajan en la cadena) o ‘Lo+Plus’, el magacín estrella de la cadena. ¿Quién se acuerda hoy de Máximo Pradera? Pues en aquel momento estaba dispuesto a comerse el mundo.

Y, claro, Canal+ tuvo a ‘Friends’, la serie con la que Canal+ consiguió récords y que siempre fue su comodín perfecto, incluso cuando la cadena se transformó en Cuatro.

Cierto que las cuotas mensuales de pantalla fueron bajísimas, debido a que sólo eran seis horas las que les contaban, pero el prestigio de sus programas era enorme.

La revolución de Canal Satélite Digital/Digital+

En 1997, Prisa/Sogecable lanzan con Canal Satélite Digital su intento más ambicioso por dominar la televisión de pago en España. Es así como empiezan a convivir el Canal+ tradicional (analógico) con los digitales Canal+ Azul y Canal+ Rojo.

Pese a las muchas ofertas de los distintos paquetes que ofrecía Canal Satélite Digital, el prestigio de Canal+ fue clave a la hora de intentar vender la nueva manera de ver televisión. Allí estaban los contenidos sobre los que cimentar la nueva televisión, que competía con Vía Digital, perteneciente a Telefónica.

Fueron años convulsos: cualquier cosa servía para hacer una guerra. El fútbol, desde luego, pero también los toros, que hasta ese momento habían sido contenido exclusivo de Canal+ pero cuyos derechos había conseguido renegociar Vía Digital. Mientras, Canal+ estrenaba sus emisiones en 16:9, de nuevo buscando el prestigio y la máxima calidad de imagen

Cuando acabó la guerra y la falta de resultados económicos obligó a Vía Digital y Satélite Digital a fusionarse, Canal+ sufrió su mayor transformación. Se convierte en un monstruo de muchos brazos: sal original se le sumó Canal+ 30 (mismos contenidos, pero media hora/una hora más tarde), Canal+ 2 (horarios diferentes), tres canales de Canal+ Cine y otros tres de Canal+ Deporte,

La “muerte” de Canal+ tal y como lo conocimos tiene lugar en 2005. Ese año, Sogecable solicita que sus contenidos pasen a emitirse en abierto y así es como el 7 de noviembre de 2005 nace Cuatro, que no tiene mucho que ver con su predecesor, ya que pronto se muestra como una generalista bastante parecida a las ya existentes.

A partir de entonces, Canal+ queda recluido a las emisiones vía satélite, sin el gancho de sus emisiones gratuitas y alejado del espectador de a pie.

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