'Scoop': ¿Es mala una comedia que cumple su función?

Para empezar es justo decir que siento auténtica devoción por Woody Allen, y que excepto con La Maldición del Escorpión de Jade he disfrutado de todas y cada una de sus películas (en mayor o menor grado).

También debo reconocer que me cuesta ser objetiva respecto a sus comedias, sobretodo cuando él se adjudica algún papel importante. Verlo y empezar a reír, suelen ir al unísono. No puedo evitarlo.

Así que podría decirse que estoy completamente de acuerdo con la crítica que hizo mi compañero Chico Viejo de su último film Scoop, aunque después leo los fallos que le encontró mi otro compañero Red Stovall y tengo que reconocer también que ahí están, pero ¿Son realmente importantes?

Con esto vuelvo a la pregunta que encabeza este post ¿Es mala una comedia que cumple su función? Porque si su cometido es hacer reír, Scoop lo cumple con creces, yo me estuve riendo de principio a fin, y disfruté como hacía tiempo de los chispeantes diálogos de Allen, protagonizados junto a Scarlett Johansson, que demuestra con su papel de estudiante intrépida y enamoradiza, tener (entre otras muchas virtudes) una vis cómica sorprendente.

Realmente, la trama misteriosa en la que se basa el film es previsible e incluso roza el ridículo en un par de ocasiones. En Scoop no se repite la conjunción perfecta de intriga y humor de Misterioso Asesinato en Manhattan, pero seguramente esa tampoco era la intención.

De repente nos encontramos ante una historia de opereta, que no tiene otra función que la de servir de esqueleto para que Woody y Scarlett nos deleiten con sus actuaciones, rebosantes de un feeling especial que eclipsa por completo al resto de personajes. Quizá por eso no hacía falta trabajarlos demasiado.

¿Es una película menor? ¿Es una película floja? O incluso como llegó a insinuar mi acompañante (con el que hacía años que no discrepaba en una opinión cinematográfica) a la salida del cine ¿Es una película mala?.

Con lo bien que me lo pasé no puedo contestar afirmativamente a ninguna de estas preguntas.

Pero volviendo a mi acompañante (no por insistir sobre su persona, si no por usar un ejemplo cercano) después de exponerle estos mismos razonamientos me comentó que no entendía como podía gustarme un film con tantos fallos. ¡Yo si que no entiendo nada! Pero si estuvo riéndose a carcajadas de principio a fin… ¿Se puede pedir más?

Con Scoop Woody Allen demuestra que su cine es cada vez menos previsible. El director da rienda suelta a su creatividad sin complejos ni prejuicios, y si eso es malo, a mí la verdad es que no me importa mucho, mientras no me quiten mi dosis anual...

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