Y ahora le ha tocado el turno al documental Shut up and sing, producido por los hermanos Weinstein, que narra la campaña de censura y casi diríamos que de acoso y derribo que sufrió el grupo de country Dixie Chicks después de las declaraciones de su cantante, Natalie Maines, en un concierto en Inglaterra, diciendo que se avergonzaba de que Bush fuera de Texas, como ella.
La película no se anuncia en ninguna cadena de televisión ni de radio, siguiendo el boicot al que fue sometido el grupo que, en 2003, era el más exitoso de la escena country. Tras las polémicas declaraciones de Maines, y aquella famosa portada de Entertainment Weekly en la que las tres aparecían desnudas con la palabra "traidoras" escrita en sus cuerpos, vivieron la mayor caída en picado que se ha visto en mucho tiempo. Además, sólo por su "lenguaje", el documental ha recibido la calificación R.
Vía | El País