Sus a priori improbables responsables son Stan Rogow, productor de series infantiles como Lizzie McGuire y Vuelo 29: Perdidos, y Brent Friedman, guionista de algunos capítulos de Star Trek: Enterprise y La zona muerta, entre otras, y cuentan con el respaldo de Bud.tv, la televisión online lanzada por esa marca de cerveza. Así, las webseries pasan de ser algo más o menos amateur, hecho por entusiastas por simple amor al arte, a algo encargado y pagado por una empresa, que espera darle cierto prestigio a un canal online que estaba asociado a anuncios más o menos graciosos.
La historia es una novela gráfica, presentada con el mismo aspecto visual que podemos encontrar en una, y puede verse a través de multitud de sitios, incluyendo canales propios en YouTube y MySpace. En el primero, además, ha sido pionera en la aplicación de YouTube Invideo, que inserta anuncios en los vídeos que estamos viendo. Lo más destacable de Afterworld, claro, es el gran respaldo corporativo que lleva detrás, pero la historia en sí, narrada al más puro estilo de la novela negra, resulta bastante entretenida. Está por ver si es el principio de una nueva tendencia.
Vía | The New York Times Web oficial | Afterworld