'Awkward', simplemente una buena comedia


Series de adolescentes ambientadas en el instituto hay muchas, y tras los éxitos de películas como ‘Chicas malas’ y ‘Rumores y mentiras‘, lo que se lleva es la adolescente que lo mira todo con distancia, que utiliza el sarcasmo como arma de defensa y que se ríe de las convenciones sociales del instituto, aunque luego, secretamente, le gustaría ser popular por un día. En televisión, podríamos estar dando ejemplos de esta tendencia todo el día, pero mejor nos quedamos con uno de los más recientes y, también, de los mejores; la Jenna Hamilton de ‘Awkward‘. El estreno de MTV ha sido, por méritos propios, uno de los más refrescantes del pasado verano y, probablemente, sea una de las mejores comedias nuevas de este año.

Ya el piloto era toda una declaración de intenciones, con el accidente en el baño de Jenna que todo el mundo cree que es un intento de suicidio. A partir de ahí, la serie aprovecha su título, “incómodo”, y coloca a Jenna, sobre todo, en todo tipo de situaciones embarazosas y humillantes en la que ella, demasiado autoconsciente, casi siempre acaba mortificándose, mientras su amiga Tamara busca el modo de aprovecharse de la situación (casi siempre de un modo que garantiza sus buenas risas). Con algunas de esas situaciones es bastante fácil identificarse, y lo mismo con sus inseguridades sobre la imagen que quiere dar de sí misma y su relación con Matty y Jake, el triángulo amoroso de la serie.

‘Intriga’ romántica

‘Awkward’ ha utilizado ese triángulo, y las dudas de Jenna, como motor de buena parte de las tramas de la temporada. Es la típica historia del tío bueno que te habla en privado pero no en público, y del chico simpático al que no le importa que lo vean contigo. Sin embargo, uno de los aciertos de la serie ha sido darle unos pocos matices a Matty, al que vemos también más inseguro de lo que parece a simple vista. Probablemente, esto coleará en la segunda temporada, como lo hará el otro asunto que ha servido de macguffin, de excusa para motivar algunas de las acciones de Jenna: la carta anónima que le mandaron contándole unas cuantas verdades.

La revelación de que, muy posiblemente, fue su madre la responsable de dicha carta deja a Jenna muy tocada, porque lo que le dicen en ella, a veces, más que consejos de amigo parecen los comentarios hirientes disfrazados de consejos de Sadie, la típica animadora malvada a la que, sin embargo, le dan una interesante vuelta de tuerca al ponerle sobrepeso y hacer que siempre esté peléandose con la báscula. De todos modos, ella y su amiga han sido unos de los aspectos más arquetípicos de ‘Awkward’, junto con la madre de Jenna, obsesionada por el físico, y la alocada consejera Valerie, a veces demasiado pasada de rosca (aunque tuviera sus puntos). De vez en cuando, eso sí, les han otorgado unos momentos más humanos, en los que podía verse debajo de su fachada.

Irreverencias con gracia

Lauren Iungerich, la creadora de la serie, ha logrado crear un personaje central muy interesante, con un uso de la voz en off bastante mejor de lo que suele ser habitual (más del estilo de como se usaba en ‘Verónica Mars‘) y, además, ha aprovechado el formato de comedia de 20 minutos para imprimir a los capítulos un ritmo rápido y un humor lleno de irreverencias y de referencias pop (el Britney-metro de la humillación es sólo una de ellas). Gran parte de los juegos de palabras más divertidos los ha tenido Tamara, la amiga de Jenna, una ametralladora hablando que, a veces, recordaba a Six, la amiga de Blossom.

Uno de los episodios que mejor concentra todo lo que distingue a ‘Awkward’ es ‘Over my dead body’, en el que le dan la vuelta al gran momento de popularidad y, en lugar de centrarlo en los reyes del baile de promoción, lo sitúan en una descacharrante “obra de teatro” para concienzar a los estudiantes sobre el peligro de beber y conducir. Que lo más codiciado por las chicas sea ser “Dead Stacy” (Stacy, la muerta) es bastante revelador de ese humor de la serie. Y también nos ofrece a Tamara en todo su esplendor de búsqueda desesperada del foco de atención.

‘Awkward’ tiene algunos secundarios demasiado esquemáticos (los adultos, principalmente), pero logra un retrato muy verosímil de las inseguridades y las complicaciones que madurar y convertirse en una adulta implican para Jenna. Sí, podemos encontrar referencias a muchas otras series de instituto, pero ésta de MTV consigue hacernos llegar su propia personalidad, su voz, que dicen los críticos estadounidenses. Desde luego, ha sido todo un éxito para la cadena, y la diversión que proporcionan sus capítulos es muy bienvenida en un año en el que las nuevas comedias no han sido, en general, para tirar cohetes. “You’re welcome“, que diría Sadie.

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