'Dexter', la comodidad de la fórmula

‘Dexter’ ha estado en boca de todos por aquí últimamente. Primero, por la renovación para una sexta temporada que se anunció hace días. Segundo, porque ha sido el personaje elegido por los editores de este humilde blog para encabezar la lista de mejores personajes del siglo XXI. Y, tercero, por el final de la quinta temporada, que se emitió el pasado domingo y que ha dado bastante que hablar. A partir de aquí vamos a hablar del final (spoilers) sin restricción alguna, así que te recomiendo que no sigas leyendo si aún no lo has visto o tienes intención de hacerlo.

Después de una intensa cuarta temporada, el listón para esta quinta estaba bastante alto. Y culpa de ello lo tiene final de aquella, tan trágico para Rita (y, por ende, para Dexter), que daba a entender que los nuevos capítulos prometían bastante. Se avecinaban cambios a una serie que, a pesar de ser tan innovadora y arriesgada en el aspecto argumental, no lo es tanto a la hora de hacer evolucionar la trama. ¿Qué ha ocurrido al final? Que nos hemos quedado con las ganas.

No me interpretéis mal: la quinta temporada de ‘Dexterno es mala. Intriga y engancha, sí, pero se echa de menos algo más. Da la sensación de que, a pesar de tener la oportunidad de hacer algo diferente, los responsables de la serie han optado por acogerse una vez a la fórmula que tanto les ha funcionado. No hay riesgos y, si los hay, ellos se ocupan de hacerlos desaparecer y dejar entrever que la sexta temporada empezará de nuevo. Borrón y cuenta nueva. Pero vamos a analizarlo con más detalle a continuación.

Deb y las cortinas de plástico

Creo que sois muchos los que, como yo, tienen ganas de ver qué pasará cuando Deb se entere de que su hermano es un asesino en serie. De los “buenos”, si es que puede decirse así, pero un asesino al fin y al cabo. Pues bien, los responsables de la serie han dicho que si eso ocurriera sería el final de ‘Dexter’. Lo siento, pero discrepo. Sí que sería un gran cambio en la dinámica, pero sería muy interesante ver cómo funciona. Si no nos mostraran esto, estarían desaprovechando una oportunidad de oro para sorprendernos y para ver cómo sería la nueva relación entre los hermanos.

En la quinta temporada han estado a puntito, pero lo han evitado de una forma bastante risible en mi opinión: una simple cortina de plástico. Deb pilla con las manos en la masa a Dexter y a Lumen, parapetados tras un plástico que les oculta lo suficiente para que su hermana no les reconozca. Y tal como llegó, Deb se va. Está convencida de que la asesina y su ayudante están ahí, aunque desconoce sus identidades, pero como están cargándose a los que han cometido tantos horrores, les deja irse.

Puede entenderse que Deb esté algo traumatizada por todas las horas de vídeo de torturas y crueldades que ha visto en relación con el caso, pero sinceramente me parece una decisión poco creíble para un personaje como el suyo. Además, les deja llevarse el cuerpo, y ahí no ha pasado nada. Los guionistas han dejado pasar una gran oportunidad. De nuevo da la sensación de lo que comentábamos: da igual lo cerca que estén de pillarle, Dexter siempre se acabará librando. La comodidad de la fórmula, que comentábamos.

De Rita a Lumen

En los primeros capítulos, queda claro que Dexter realmente echa de menos a Rita y que se siente culpable por su muerte. Una muerte que no sólo tiene esa consecuencia, sino que también hace que Dexter tenga que hacerse cargo de los niños. De nuevo aquí los guionistas optan por la salida fácil: enviarlos con los abuelos. La verdad es que aquí no sé qué pensar: por un lado, lo que han hecho da más libertad a Dexter, que de otra forma estaría más atado; por otro, sería un nuevo reto más para Dexter. A Harrison, con el cuento de que tiene niñera nueva, le hemos visto bastante poco, aunque para sus pocas apariciones nos ha dejado alguna memorable (como su “Die, die”).

El gran descubrimiento de la temporada es Lumen. Al principio, su existencia es bastante sospechosa y yo soy la primera que desconfié, pero al final acabó aportando bastante a la serie. Vemos a un Dexter muy motivado por ayudarla, y que por fin tiene a alguien con el que compartir su verdadero yo. Ni Miguel Prado ni Lila consiguieron llegar a ese punto con él. A diferencia de ellos, Lumen es una inocente transformada a asesina por los avatares del destino.

Esa relación de necesidad-amistad al principio se acaba convirtiendo en una relación de necesidad-amor. Con Rita, Dexter había llegado a tener una relación auténtica, pero completamente distinta a la que acaba teniendo con Lumen. Aquí no hay máscaras, no hay secretos: Lumen le conoce como realmente es. No es una relación falsa, ni ha empezado como tal. Por eso duele un poco ver cómo se la quitan de encima. Como ya se han cargado a todos, Lumen se va. Sin más. No parece importar lo que siente por Dexter, y sorprende la rapidez con la que todo sucede (si hubiera tardado varios días, todavía, pero es demasiado inmediato). Desconozco si la traerán de vuelta el año que viene, pero con ese final no parece probable.

Quinn y Liddy, la fácil resolución

El comienzo de la temporada, con Quinn investigando el parecido de Dexter con Kyle Butler, prometía. Por cosas del destino, al final le pillan y el detective se ve obligado a recurrir a Liddy, un antiguo compañero, para que investigue a Dexter. Y como era de esperar, encuentra cosas extrañas y bastante comprometedoras para nuestro asesino favorito (como un vídeo en el que se le ve enseñando a Lumen a usar un cuchillo). Todo se complica cuando a Dexter no le queda más remedio que eliminar a Liddy y Quinn es uno de los posibles sospechosos para la policía. Tienen bastantes indicios (una gota de sangre, llamadas en su teléfono…).

Y justo cuando parecía que todo no se podía liar más, van los guionistas y lo solucionan casi en dos minutos. Dexter dice que la sangre no es de Quinn (me imagino que en parte por Deb y en parte porque Quinn le deba una y se deje de investigar el asesinato tan de cerca). Y ya está, todo solucionado. Nada parecen importar el resto de pruebas, ni todo el material que demuestra que Dexter no es quien dice ser y que Quinn ha almacenado gracias a Liddy. Hay muchos “huecos” en el argumento diseñados para comodidad de los guionistas. Aquí quiero creer que para la siguiente temporada Quinn no se habrá olvidado de todo y seguirá investigando, pero no es la sensación que da en el último capítulo.

Los “malos malosos” de la temporada

Resulta curioso que, antes de la actual temporada, los responsables de la serie afirmaran que para este año se terminaba eso de tener un gran malo con el que ‘Dexter’ acabara al final. Al principio, parecía que efectivamente iban a hacer eso (con todo lo de los asesinatos de la Santa Muerte), pero pronto se olvidan de eso y se centran en los verdaderos malos: Boyd Fowler y sus amigos, comandados por Jordan Chase, un tipo muy famoso por dar discursos de auto-ayuda.

Jordan Chase no es un mal “malo de la temporada”, pero simplemente palidece ante el Trinity del año pasado. Hay que reconocer que Jonny Lee Miller está espléndido en su papel (llama la atención el contraste con el inocente Eli Stone, su papel televisivo anterior) y que en ciertos momentos Jordan Chase está a la altura de la historia, pero nada más. El personaje pronto se desinfla y pasa a un segundo plano. Su muerte es prueba de ello.

Otras breves observaciones

  • Se están poniendo bastante pesados con la relación Angel/Laguerta, dándole quizás demasiada importancia y dedicándole un tiempo en pantalla que podría dedicarse perfectamente a otros menesteres.

  • A mí personalmente me daba muy mal rollo la niñera de Harrison. En mi mente, por su aspecto y por eso de su acento europeo, la asociaba a Lila (2ª temporada). Era mi subconsciente deseando que algo inesperado pasara, pero habría estado bien que nos hubieran sorprendido con algo de ese tipo.

  • Masuka ha estado algo desaparecido esta temporada, aunque hay que reconocer que cuando ha aparecido ha dejado alguna de sus legendarias frases (como la teoría sobre aquél asesinato doble) y eso que personalmente me parece un personaje demasiado cargante.

En resumen, y para acabar, la quinta temporada de ‘Dexter‘ no ha sido una mala temporada, pero sí del montón. Al final lo podrían haber arreglado, pero han optado por seguir con su “fórmula” de hacer a Dexter intocable, llegando a hacer el desarrollo de la temporada bastante repetitivo. Da la sensación de que han querido dejar todo atado para poder comenzar de cero en la sexta temporada. Me gustaría esperar a ver cómo comienza el año que viene y si realmente tienen en cuenta alguna de las tramas cerradas ahora un poco con calzador, pero si tuviera que ponerle ahora mismo una nota a la quinta temporada sería un aprobado alto. Y eso, para ‘Dexter’, es poco. ¿Qué os ha parecido a vosotros?

En ¡Vaya Tele! | ‘Dexter’ evoluciona para mejor

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