'Hispania' regresa con la misma fuerza con la que se marchó

‘Hispania’ ha vuelto a la parrilla de Antena con los nuevos capítulos de su segunda temporada. La ficción de Bambú Producciones ha regresado aceptable en cuanto a audiencia se refiere. Y es que, pese a que el número de espectadores ha descendido considerablemente (los nuevos episodios han bajado en más de un millón de espectadores), ‘Hispania‘ se mantiene por encima de los tres millones de seguidores semanales, con una cuota superior al 16% de share. Unos datos que, para los tiempos que corren, no podemos decir que sean negativos.

Una buena parte de la audiencia sigue enganchada a las aventuras de Viriato y compañía y no es para menos. La ficción ha vuelto manteniendo el nivel con el que nos dejó el pasado mes de enero y se ha adentrado en una temporada que a priori tiene todos los ingredientes para superar a la anterior.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

Es cierto que la segunda temporada de ‘Hispania’ no ha mostrado lo que algunos tanto esperábamos. No hemos podido disfrutar del viaje de Viriato y Paulo a Roma, pese a que era una de las bazas con las que contaba la serie en su vuelta. En vez de eso, hemos visto cómo los dos hispanos volvían de la capital del Imperio con la novia de Paulo rescatada y sin la hija de Viriato, pero no sabemos cómo sucedieron estos acontecimientos, al menos de momento. Una serie con ganas de arriesgar habría vuelto dedicando el primer episodio a este hecho, pero claro, sabemos que en España eso de arriesgar y serie de televisión no van de la mano.

Pero aún teniendo en cuenta este hecho, no podemos obviar que ‘Hispania’ ha vuelto manteniendo la tensión con la que nos dejó la primera temporada. Pese a que todavía no hemos visto nuevos enfrentamientos directos entre hispanos y romanos, sí que hemos presenciado buenas dosis de traición y ambición, que se han dado en cada campamento por separado. Son ahora las historias individuales las que tienen más fuerza, por lo que sólo podemos esperar que la cosa mejore cuando se empiecen a dar nuevas batallas. Eso sí, si tengo que elegir, prefiero las historias del campamento de Roma, mucho más interesantes y mejor narradas que las encontradas en Caura (aunque yo no hubiera rescatado tan pronto al pretor Galba de la cueva en la que se estaba recuperando).

Los nuevos fichajes de ‘Hispania’ no sólo no desentonan sino que igualan la calidad que ya tenía el reparto de la serie. Y entre los cambios que se han dado en esta temporada tenemos que incluir el buen camino que ha tomado el personaje de Nerea (Ana de Armas), personaje que se mueve mejor entre hispanos que cuando sólo se trataba de una esclava. Parece que los guionistas han sido conscientes de los aspectos más flojos que nos dejó la serie y han querido arreglarlos de cara a la segunda temporada. Buenas elecciones las de estos guionistas al querer ir a más y no conformarse con lo que ya tenían.

Hasta la ambientación parece distinta, algo que anunciaron que sucedería antes del estreno de la segunda temporada. Es verdad que aún se ven demasiadas cortinas para recrear el interior del campamento romano, pero las vestimentas están más cuidadas y los hispanos no se ven tan relucientes como en la primera temporada (algo que se criticó en muchas ocasiones), por lo que se serie sube un peldaño en la escalera realista. La segunda temporada de ‘Hispania’ continúa por el buen rumbo marcado, y sólo tiene que atreverse y arriesgar un poco más para que esta sea una temporada capaz de sorprender a la audiencia.

En ¡Vaya tele! | ¿Qué podemos esperar de la segunda temporada de ‘Hispania’?

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