"Las series de culto" y la publicidad

La Sexta no iba desencaminada en su apuesta por emitir sus "Series de culto" después de Buenafuente. La cadena valora como un éxito el 6% del share de Me llamo Earl el lunes y el 6,9% de Entourage el martes. The Office marcó en 4,5% el miércoles y Larry David un 4,8% el jueves.

La valoración de la cadena no ha esperado a terminar la semana para lanzar las campanas al vuelo porque tienen que hacer campaña cuando los datos son buenos. El éxito real de la estrategia sólo podrá medirse avanzada la temporada, cuando realmente se podrá comprobar el nivel de seguimiento de las series.

Quizá lo peor de la emisión no sea el horario, sino la publicidad. Bucles interminables de vídeos para el móvil que acaban con la paciencia de cualquiera y que cortan el ritmo de la serie. Quizá el caso más flagrante sea el de The Office, con una duración de veinte minutos por episodio y creada para verse del tirón, la cortan a su antojo con tal de que no haya corte entre el doble episodio que emiten y no perder audiencia después de una batería de anuncios.

Comprendo que los ingresos que le reportan a La Sexta los anuncios de vídeos para el móvil deben de ser altísimos porque sacrifican el concepto de "de culto" y entran en la paradoja de emitir televisión de calidad con criterios de televisión basura. Es absurdo pedir a una cadena que sacrifique anunciantes por el bien de la emisión, pero al menos deberían de ser coherentes y no esperar altas cotas de espectadores sometiéndoles, al tiempo, a la tortura agotadora de los anuncios interminables.

Via | La Sexta En ¡Vaya Tele! | La Sexta por fin estrena "Las series de culto"

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