Mis finales de temporada 2008, por P. Roberto J.

¡Peligro Spoiler!: la siguiente entrada podría contener spoilers (revelaciones de la trama) de series como Lost, Prison Break, House o Smallville. Se intentará que no, pero léela bajo tu propio riesgo.

Se acabó lo que se daba. La temporada de ficción internacional ha dado alegrías, decepciones y penas que ya nos olíamos. Pero, en general, lo que hemos vivido los espectadores ha sido cierta sensación de incertidumbre: ¿volverán a escribir? ¿Pondrán a fanboys a hacer los guiones para acabar la temporada? ¿No será eso mejor?

Sin duda, la huelga de guionistas ha marcado el desarrollo de casi todas las series que hemos podido seguir. Eso puede justificar el desbarajuste de algunas, pero no de todas. Y como prefiero dejar para el final lo mejor, empezamos con las cosas que son de derribo. Por ejemplo, Héroes: una serie que empezó tan bien que nos hizo soñar con lo máximo, pero que, en esta segunda campaña, sólo nos ha ofrecido paja y más paja. Ha habido errores de bulto a la hora de concebir esta temporada y si el final de la primera ya dejó muchas dudas, los primeros capítulos de la nueva etapa confirmaron que a alguien se le había ido la mano.

La leve recuperación final no empaña que se haya condenado a Héroes a un merecido segundo o tercer plano. Sencillamente, la serie aburre y es una pena, aunque los aficionados a los cómics se lo podían oler, estando el infame Jeph Loeb de por medio.

En la zona regular de mi tabla particular quedaría Prison Break. Vale, la serie ha saltado el tiburón hace tiempo, pero los últimos capítulos, en plena fiebre del cliffhanger más espectacular, consiguieron reavivar por completo mi interés por ella. Sin embargo el clímax fue de todo menos satisfactorio. Ya no es que dejaran muchas cosas colgando de un hilo, que eso me lo esperaba, sino que las escenas finales carecen de tensión y de sorpresa. Era el final que todos nos esperábamos. Ahora la duda es cuando aparecerá la supuesta decapitada.

También regular, aunque tirando a notable ha sido la conclusión de Smallville, otra serie que, posiblemente, debía haber cerrado hace tiempo, pero que sigue ahí por la enorme codicia de quienes la crean. Ya queda menos para la conclusión definitiva y, eso, sin duda, ha beneficiado a la trama principal. Este año nos hemos perdido menos, no hemos tenido episodios insulsos ni (tantas) historias de relleno y hasta les ha encajado la entrada en liza de Supergirl.

En la zona media-alta se queda House, aunque tengo sensaciones muy distintas respecto a los dos capítulos finales. Sí, fueron bastante buenos, la idea saca de la rutina a la serie, donde muchas veces parece instalada, y narrativamente son impecables. Pero, en el fondo, esto ya nos lo habían hecho antes (o de forma muy parecida) y, además, una cosa es que House sea un personaje intratable y otra que sea un tipo que no se merece vivir. Porque el final del último capítulo lo retrata así. La próxima vez, que no despierten a nadie, que la cosa queda mejor.

Casi un sobresaliente para Dexter, no sólo por dejar al protagonista más al borde de todo que nunca, sino por haber sabido concluir otra temporada más sin bajar la guardia. Esta serie tiene todo de alto nivel: actores, guionistas y puesta en escena. Si no fuera por el mal rollo que acaba dando empatizar tanto con un asesino en serie (sobre todo, sabiendo que ahora se va a dar en abierto, para toda España), estaría cerca del diez.

Pero, claro, el diez sólo puede ser para Perdidos. Porque lo han vuelto a hacer: han bordado prácticamente toda la temporada (se nota que les ha venido bien hacerla más corta) y aunque nada puede superar el capítulo de Desmond, la season finale ha sido tremenda: resolviendo dudas, atando cabos y dejando muchísimos más aún por atar. Si acaso, la pega principal es que todos sabíamos o intuíamos quién era el del ataúd, pero, después de cuatro temporadas, el estado de salud de Lost sigue siendo envidiable.

En ¡Vaya Tele! | Mis finales de temporada 2008, por Manuls, por Marta y por KyraVT.

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