'Outsourced', la comedia incomprendida de la temporada

Todos los años tenemos lo mismo. Está la comedia mala (’$#*! My Dad Says‘), la comedia buena (’Raising Hope‘), la sorpresa (’Happy Endings‘) y la incomprendida; quizá vosotros coloquéis en esta última posición a otro de los múltiples estrenos de este año, pero yo aquí me quedo con ‘Outsourced‘. Con una premisa que no caló mucho en el público y unos prejuicios que fueron difíciles de quitar a una audiencia predispuesta, ‘Outsourced’ se ha marchado este año por la puerta de atrás, sobreviviendo sólo porque se emitía en la NBC (que no tenía otra cosa que poner a esa hora) y deleitándonos a todos los que supimos esperar unos cuantos capítulos a que la serie cogiera el ritmo.

Outsourced‘ cuenta la historia de Todd Dempsey, el trabajador de una empresa de venta de productos por teléfono que es destinado a dirigir un call-center en India. Con esta premisa, y con las primeras promos que salieron hace ahora un año, todo el mundo se esperaba una comedia con chistes interculturales que haría humor con las costumbres de otras culturas sin ir mucho más allá. Y es cierto, hemos tenido bastante de esto, con fiestas locas inventadas, tradiciones excéntricas y formas diferentes de ver otros conceptos de la vida, pero también hemos tenido una mirada crítica hacia la sociedad y las costumbres estadounidenses. Es decir, nos hemos reído con este tipo de sátira, pero ha sido algo bidireccional.

Todd ha sido de esos personajes neutros, que poco o nada aportan a la serie; no hacen gracia y tampoco caen mal, simplemente están ahí presentes y son necesarios para que el resto de personajes secundarios baile a su alrededor y hagan gala de sus capacidades. Lo bueno de todo esto es que han sido personajes perfectamente caracterizados desde el principio; Manmeet era el ligón admirador de las costumbres occidentales; Madhuri, la chica recatada que se escandaliza con nada (geniales esos primeros capítulos en los que era incapaz de sacar un hilo de voz), Rajiv, el jefe mandón que sólo mira por sus propios intereses; y Gupta, el “forever alone” de la serie al que nadie aprecia, aunque él lo intente.

La serie ha tenido de todo, desde chistes sobre la diferencia de culturas hasta referencias a la actualidad (los fans de ‘The Amazing Race’ o ‘El Gran Reto’, como se hace llamar en España, seguro que pillarían a la primera la broma del “sandiazo”), pasando por chistes machistas/feministas y hasta numeros musicales al estilo Bollywood con Gupta como protagonista. Y nada mejor que terminar la serie con una boda hindú y todo lo que ello implica, grabado en exteriores y componiendo los que probablemente sean los dos mejores capítulos de la serie.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

Pero aquí se acaba su historia; veintidós capítulos y gracias. ‘Outsourced’ ha sido de esas series que no calan en la audiencia, y punto pelota. Parece que si ofreces algo diferente sin que llegue a ser revolucionario, nadie pierde el tiempo en ver si esa serie podría llegar a algo más; y no lo recrimino, ojo, que yo también lo hago. Seguimos apoltronados con nuestros “big bangs” y nuestros “como conocís”, y a lo demás que le den. Pocas comedias han pasado la criba este año, y ni siquiera en NBC ha encontrado indulgencia ‘Outsourced’. Tampoco pasa nada, yo mismo me olvidaré de ella en unos días, pero no hubiera estado mal tener algunos capítulos más.

En ¡Vaya Tele! | ‘Outsourced’, choque sin gracia de culturas

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