'Wilfred' se reinicia por completo

FX ya ha establecido como norma que sea ‘Wilfred‘ la que nos alegre el verano. En una época en la que casi todo está inventado en la ficción televisiva, una comedia tan original y pasada de todo como ésta se agradece como agua de mayo. Los hay quienes no la entienden, pasa con todo, pero objetivamente Frodo y Wilfred hacen una pareja inmejorable con un humor bastante peculiar. Pasa de la gracieta más infantil a la bordería más picante en cuestión de segundos, y todo ello mientras asimilamos que esa burrada de dimensiones colosales acaba de decirse en televisión. Eso sí, en televisión por cable.

Wilfred‘ terminaba el año pasado con un misterio relativo, el de la existencia o no del sótano y, con ello, de toda la historia entre Ryan y el perro bípedo. Y digo “misterio relativo” porque no creo que eso haya sido carnaza para nadie. Era más que evidente que todo volvería a la normalidad, Wilfred recuperaría la memoria y el sótano, o un equivalente, volvería a aparecer. La nueva temporada comienza con un salto temporal, con una ida de olla tan típica de la serie y con unos primeros capítulos divertidísimos que mantienen fácilmente el nivel de la anterior.

Es decir, la serie vuelve tal y como se fue. Ryan sigue siendo un “outsider” enamorado de su vecina, un pagafantas que ve cómo la chica que le gusta se va con un lerdo de proporciones épicas. Y mientras tanto, tenemos ahí al perro que hace las veces de conciencia del protagonista, poniéndole en las situaciones más dantescas y comprometidas sólo para hacerle salir adelante. Obviando el humor tan efectivo que se crea cuando Wilfred cede a sus instintos más caninos, las situaciones más interesantes se crean en el sótano, cuando Ryan y Wilfred hablan de sus vidas y que realmente no son más que autorreflexiones de sus actos.

¿Qué estoy echando de menos en esta nueva temporada? Más bromas al límite. Una de las características que más destacaba el año pasado era su humor burdo, zafio, tosco, sin ninguna contención, a lo ’2 Broke Girls’ pero sin segundas intenciones, directo a la yugular. Espero y deseo que vuelva, no es que ‘Wilfred’ no sea nada sin ese elemento, pero sí se echa de menos algo más de mala leche, que el perro ponga a Ryan en situaciones muy muy comprometidas de las que es difícil salir. Démosle tiempo, que esto es sólo el principio.

En ¡Vaya Tele! | ‘Wilfred’ promociona su regreso con divertidísimos teasers

Portada de Espinof