El catálogo de Netflix se centra en producciones recientes -y las hay realmente buenas-, pero de cuando en cuando nos da alegrías incluyendo títulos que se remontan unos cuantos años más en el tiempo. Este 1 de septiembre ha vuelto hacerlo al poner a disposición de sus suscriptores 'Huida a medianoche', una de las mejores comedias de acción de los 80.
Irrepetible
Dirigida por Martin Brest, quien poco antes había demostrado moverse como pez en el agua en este tipo de propuesta con 'Superdetective en Hollywood', cuenta la historia de un cazador de recompensas que tiene que atrapar a un contable que ha robado a la mafia. Eso lleva a un viaje por carretera repleto de contratiempos, ya que, obviamente, el timador va a hacer todo lo posible por escapar.
Lo que destaca por encima de todo en 'Huida a medianoche' es el genial dúo formado por Robert De Niro y el ya tristemente fallecido Charles Grodin. Y es que quien pensara que podían formar una pareja cómica sin por ello dejar completamente de lado la parte más intensa del relato, acertó de pleno. Alcanza tal nivel de fluidez y diversión que casi parece como si hubiesen nacido para trabajar juntos aquí.
También ayuda lo dinámico que es el guion de George Gallo, pues historias similares hemos visto muchas, pero rarísima vez llegaron a enganchar tanto como aquí, donde las diferentes contratiempos que surgen a lo largo del trayecto solamente suman más para convertir a 'Huida medianoche' en un entretenimiento de primera. Y es que el improbable cóctel de géneros está muy bien hilado para que luego sean sus protagonistas los que se adueñen de la función.
Durante un tiempo se habló de una posible secuela de esta estupenda buddy movie, llegando a anunciarse que el propio De Niro iba a protagonizarla, pero la cosa se quedó en nada. Mejor así, porque repetir la magia que se logró con la primera es misión casi imposible.
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