Don Cheadle protagonizó en los 90 un spin-off de 'El príncipe de Bel-Air'... que solo duró un episodio

Will Smith no le dio un sopapo por la mala idea

Don Cheadle tenía 26 años cuando fue una estrella invitada en 'El príncipe de Bel-Air'. Por aquel entonces su carrera estaba dando tumbos como personaje episódico en series como 'Fama', 'Canción triste de Hill Street' o 'La ley de Los Angeles'. Aún quedaba mucho para que conociera el reconocimiento internacional tanto de crítica ('Hotel Rwanda', 'Crash', 'Boogie Nights') como de público (no olvidemos que es Máquina de Guerra en el Universo Marvel). Sin embargo, el proceso se podría haber acelerado... si hubiera tenido un poquito más de suerte.

Por las noches se sacaba el graduado

En 1990, Estados Unidos creía que no era un país racista. Tampoco lo cree ahora, al fin y al cabo. ¿Cómo iba a serlo, si las sitcoms que más triunfaban estaban protagonizadas por afroamericanos? 'El show de Bill Cosby' era la serie número uno (por mucho que nadie intuyera lo que iba a pasar treinta años después) e incluso había visto nacer su propio spin-off, 'Un mundo diferente'. Además, 'Cosas de casa' acababa de estrenarse y convirtió a Steve Urkel en un icono pop de la noche a la mañana. 'El príncipe de Bel-Air' fue un riesgo, pero un riesgo controlado.

Will Smith era un rapero que acababa de ganar un Grammy, pero jamás había intentado ser actor. Sacarse de la manga una serie ficcionalizando su vida era peligroso para NBC y por eso decidieron llenar su primera temporada de estrellas invitadas que pudieran mover no solo al público afroamericano, sino a toda la demografía. Por allí se pasearon, solo en la primera temporada, Quincy Jones, Naomi Campbell o Queen Latifah. En su momento de mayor éxito llegarían a aparecer en casa de los Banks Oprah Winfrey, Tom Jones, Hugh Hefner o el mismísimo Donald Trump.

Pero antes, en el episodio 5, cuando aún la serie no tenía claro hacia dónde quería ir y los espectadores oscilaban siempre cerca de los 20 millones, Don Cheadle hizo su aparición estelar. 'Compañero, dulce compañero' contaba la llegada de Ice Tray, un antiguo amigo de Will en Philadelphia que en su día le ayudó en un momento difícil y que acaba saliendo con Hillary para desesperación de Tía Vivian. El episodio subió en dos millones la cuota de espectadores y lo tuvieron clarísimo: era el momento de hacer un spin-off.

Con tu tío y con tu tía no irás a Bel-Air

En aquella época, si tu serie tenía éxito, lo más probable es que tuviera uno o más spin-offs. Por ejemplo, 'Todo en familia' tuvo seis series que salieron de ella, de las cuales una de ellas, 'Los Jefferson', tuvo su propio spin-off. Jugar y trastear era lo más normal, el dinero y los espectadores fluían y Don Cheadle pudo probar las mieles del éxito protagonizando 'In the house', donde volvía a encarnar a Ice Tray, aunque, en honor a la verdad, podía ser cualquier personaje porque no tenía rasgos de personalidad marcados.

En 2019 le contó a Uproxx cómo vivió aquella experiencia: "Ellos querían hacerlo en mitad de nuestro rodaje, porque se rueda enfrente de público en directo. Lees el guion el lunes, ensayo el martes, ensayo el miércoles, rodaje el jueves. Y ese jueves los productores dijeron 'Queremos que hagas un spin-off de tu personaje'. Rodamos un piloto. No se hicieron más". Y antes de que te lo preguntes: se emitió el 1 de julio de 1991 y, de alguna manera, el episodio completo se ha filtrado online con buena calidad (aquí, a partir del minuto 1:54).

Y no se puede decir que Cheadle no lo diera todo. Incluso canta la canción inicial durante un plano secuencia que precedía una serie que, si bien no lucía tan distinta del resto de sitcoms de la época, sí que se notaba muy chillona y poco engrasada. En este episodio, Ice Tray volvía de la universidad con decenas de entrevistas de trabajo, pero decidía ignorarlas para fundar su propia empresa, algo que, como es normal, enfadaba a su padre que se había gastado 31.000 dólares en mandarle a la universidad. Al final, pues ya sabéis cómo acaban estas cosas: un abrazo, un running gag final y adiós muy buenas. No deja de ser sorprendente que el vídeo tenga solo 5000 visitas cuando es un hallazgo tremendo, la verdad.

El chico de oro

Cheadle perdió el tren de 'El príncipe de Bel-Air', pero había otro spin-off esperándole justo en la puerta: el de 'Las chicas de oro'. 'The golden palace' era una de esas cosas imposibles que solo podían existir en los 90 en la que tres de las protagonistas de su serie madre (excepto Bea Arthur) tenían que dirigir un hotel en Miami. Durante 24 episodios, Don Cheadle interpretó a Roland Wilson, el director del hotel y el "tío serio" que necesita toda comedia de vodevil.

La idea de un spin-off basado en llevar un hotel fue recogida unos años después cuando los productores de 'Power Rangers' quisieron poner a Bulk y Skull a dirigir uno. Pero esa es otra historia. Al final, 'El príncipe de Bel-Air' acabó después de 6 temporadas y 148 episodios sin spin-offs a la vista y cuando daba muestras de agotamiento: los espectadores estaban a punto de caer bajo los diez millones.

Eso no ha impedido que el recuerdo haya hecho de la serie un mito que ha tenido su propia reunión y su remake serio (la inédita en España 'Bel-Air'). Incluso se ha revalorizado como la obra pivotal e importante que realmente siempre fue, hablando de temas serios y convirtiéndose en una serie vital que expuso los problemas de racismo de la sociedad norteamericana. Con o sin spin-off de Don Cheadle.

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