No soporto a la protagonista de 'Pluribus', pero se está convirtiendo en uno de mis personajes favoritos y creo que es muy necesaria para la televisión

No sé si querría a Carol Sturka como amiga, pero en un apocalipsis la querría estrangular

Mariló Delgado

Editor - Anime

La verdad es que después de las geniales 'Breaking Bad' y 'Better Call Saul', llegué a 'Pluribus' con muchísimas ganas pero sin saber qué esperar. No tenía ni idea de la trama ni de nada en absoluto más allá de que era la nueva serie de Vince Gilligan y que la protagoniza Rhea Seehorn, a quien amé como Kim Wexler en 'Better Call Saul'. 

Ahora, lo que no esperaba para nada es que la protagonista de 'Pluribus' me cayese tan mal.

Carol, por favor te lo pido

Carol Sturka me parece un personaje fascinante porque a ratos es como ver un tren en llamas descarrilando. Me frustra muchísimo y me tiene gritándole a la pantalla o tirándome de los pelos casi cada capítulo porque obviamente está haciéndolo todo mal y yo lo haría mejor todo. Pero a pesar de lo desagradable, obtusa e incluso cruel que puede llegar a ser, también es un personaje que me apasiona a nivel conceptual.

Carol no es agradable, ni pizpireta, ni tiene one-liners simpáticos para que conectemos con ella. Es sarcástica, borde, y también profundamente humana. Porque, aunque desde nuestras casas seamos todos muy listos y sabemos perfectamente qué haríamos en una situación como la de 'Pluribus', Carol decide tirar para adelante como siempre a hecho: por cabezonería pura y a su manera. 

No me cabe duda de que, a cierto nivel, Carol no resultaría tan poco agradable si fuera un personaje masculino. Sería un tío chulo y agrio, pero que te cae simpático, como tenemos a puñados en ficción. Y, al igual que el personaje de Jodie Foster en 'True Detective: Noche polar', me parece tremendamente necesario este tipo de representación en personajes femeninos en televisión, especialmente al poner el foco de atención en mujeres que ya pasan de los cuarenta y no tienen tiempo para tontadas. 

Mientras que otros personajes deciden sacar el mayor partido de la situación (¿y quién no lo haría?), Carol está empecinada en devolver el mundo a su estado anterior a la llegada de los Otros y hacer todo lo que pueda por sí sola, incluso aunque tenga que enemistarse con quien sea. No quiere cruceros de lujo, ni conciertos con su banda favorita, ni una horda de sirvientes a su servicio, ni nada. Ella quiere su supermercado de siempre, con la comida precocinada más normalita que pueda encontrar, y sus DVD de 'Las chicas de oro' para no tener que pedirle nada "a la máquina".

Hasta cierto punto, porque como ya hemos visto en la serie al final tiene que resignarse y pedir ayuda cuando ciertas situaciones la superan, no puedo dejar de pensar en la respuesta humana de Carol ante un fenómeno como la inteligencia artificial. En un momento cultural en el que cada vez parece más fácil la IA que te escriba los emails, que te dibuje como un personaje de dibujos animados, o que directamente que piense por ti, 'Pluribus' me parece una reivindicación increíble de la importancia de ser humanos y valernos por nosotros mismos. 

Carol es, al fin y al cabo, una reivindicación constante del libre albedrío y una persona tremendamente complicada. 'Pluribus' nos lo deja claro desde el principio y cuando vemos pequeños atisbos de su vida anterior, y es que este punto de la historia es muy posible que Carol Sturka sea la peor persona del mundo. No deja de cagarla, y le cuesta aprender a trompicones, pero también tiene la respuesta más humana y realista de todas, aunque no sea la más bonita de ver. 

La verdad es que no sé si querría a Carol como amiga, ni de normal ni en un apocalipsis como el de 'Pluribus'. Pero lo cierto es que ahora mismo se ha convertido, contra todo pronóstico, en la única persona en la que confiaría para salvar el mundo.

En Espinof | Las mejores series de ciencia ficción de 2025

En Espinof | Las series más esperadas de 2025

Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com

VER 4 Comentarios