Steve Carell protagoniza un intenso thriller que se cocina a fuego lento y nos recuerda su formidable capacidad para ir más allá de la comedia alcanzando registros similares a los que demostró en 'Foxcatcher'.
¿Qué te viene a la mente cuando piensas en Steve Carell? ¿El protagonista de Virgen a los 40 es un actor de comedia, o algo más? A través de una multitud de interpretaciones, incluyendo Pequeña Miss Sunshine, La batalla de los sexos e Irresistible (las tres forman parte del catálogo de Star Plus), Carell ha demostrado que no está definido por su trabajo en la comedia. Más bien, es una amalgama versátil.
El público llegó a conocerlo como una fuerza cómica absurda asociada a Michael Scott en The Office (cuyas 9 temporadas las puedes disfrutar en Star Plus). Ahí evidenció un amplio conocimiento de los tiempos de la comedia y un don impecable para la improvisación y los juegos de palabras espontáneos.
En la pantalla grande, desde el registro de lo ridículo y el absurdo de Superagente 86 hasta las tonalidades más sombrías alcanzadas en Foxcatcher, pasando por los ásperos registros vocales de Gru en Mi villano favorito, Carell se ha hecho de un nombre en la industria. Y ahora, podemos apreciar todo su talento y una de sus mejores actuaciones en El paciente, disponible en Star Plus.
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De los creadores de The Americans, Joe Fields y Joseph Weisberg, la nueva serie se centra el Dr. Alan Strauss (Carell), un psiquiatra judío que, tras quedar viudo, continúa trabajando en su consultorio de Los Ángeles. Un día recibe al enigmático Sam Fortner (Domhnall Gleeson), un nuevo paciente que tiene dificultades para abrirse completamente. La relación terapeuta-paciente se intensifica rápidamente cuando Sam secuestra a Strauss y lo lleva a casa como prisionero para recibir sus sesiones de terapia.
A lo largo de 10 capítulos (con duraciones no mayores a los 30 minutos en gran parte de los episodios) y de esta tensa situación, Strauss se percata que no sólo tiene que enfrentarse a un método precario de terapia con un paciente que cada vez se revela como alguien peligroso e inestable, sino también a sus demonios internos y sentimientos no resueltos relacionados con su familia.
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Sin ser un terror explícito como El silencio de los inocentes, este intenso thriller psicológico recurre a algunos flashbacks de manera notable y oportuna para configurar una habitación como escenario principal, donde se llevan a cabo las sesiones. La serie se convierte en una especie de bomba de tiempo, convirtiendo el proceso lento e íntimo de la terapia en un acto de cuerda floja que en cualquier momento se quebrará.
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Carell es deslumbrante en todo momento, imbuyendo a Strauss de desesperación, angustia y arrepentimiento. Pero si Carell es fuerte, necesita su contraste, y el nerviosismo de Gleeson, a quien recordamos por sus excelentes papeles en Cuestión de tiempo, Ex Machina y Hasta pronto Christopher Robin (esta última disponible en Star Plus) lo complementa con creces.
De manera paulatina El paciente (disponible en Star Plus) se sumerge en la perturbada psicología de Sam. La serie, producida por Chris Long (también responsable de La sospecha con Uma Thurman), está claramente preocupada por abordar temas asociados a la masculinidad, el trauma y el abuso, pero al final de sus 10 episodios, surgen otras grandes ideas relacionadas al distanciamiento familiar, el duelo, la salud mental y los arduos procesos de sanación.
