Cada edición de 'Mask Singer' tiene el mismo problema: empieza muy fuerte con invitados que te hacen pensar que, esta vez sí, debajo de las máscaras veremos sorpresas enormes, pero para el quinto episodio ya están desenmascarando a famosos de cuarta división. Este año han empezado con El Rubius, Bo Derek y Tori Spelling: en algún momento tenía que bajar el nivel.
Mi casa, teléfono
Hasta ahora, 'Mask Singer' ha ido a un ritmo vertiginoso, con dos máscaras por semana, pero a partir de ahora vuelve a calmarse: el ritmo se ha hecho absolutamente antitelevisivo. Solo cuatro canciones, muchísima publicidad y un duelo final que ha dejado en la calle a Alienígenas, una pareja con la que Javier Calvo, Mónica Naranjo y Roberto Leal como invitado fallaron: Isco y Sara Sálamo, Hugo Silva y Michelle Jenner o Luis Fernández y Ana Fernández fueron las ideas antes de desvelarse.
Bajo la máscara estaban Miguel Torres y Paula Echevarría, o lo que es lo mismo, el ex-futbolista ganador de tres Ligas y una Supercopa con el Real Madrid junto a su novia, la actriz conocida por 'Velvet' y que fue jurado de 'Got talent' durante las últimas dos temporadas. Sí, son famosos, pero tras casi dos horas y media de gala con anuncios nos esperábamos un poquito más.
Eso significa que pasan a la semifinal Ratita (que los investigadores tienen claro que es Victoria Abril), Gallo y Caballito de Mar, dos de las máscaras más confusas de los últimos años con unas voces poco reconocibles y un supuesto acento inglés de la segunda algo difícil de pillar. De momento, la semana que viene habrá nueva investigadora invitada (Anabel Alonso) y la batalla entre Bebé, Gorila, Cupcake y Hada. En un mundo repleto de telebasura infernal, francamente, se agradece un formato tan puro... aunque los anuncios sean infernales y los invitados den la talla solo a veces.
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