"Va a ser un bombazo": cómo un adivino cualquiera convenció a Matthew McConaughey para seguir haciendo comedias románticas

Aunque ya había hecho 'Planes de boda', así que no todo es cosa del futuro.

Como Perder
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En 2014, Matthew McConaughey pasó de forma definitiva a la historia de Hollywood ganando el Óscar y el Globo de Oro por 'Dallas Buyers Club'. Pero no hacía tanto que el actor encadenaba comedias románticas y se convertía en (más o menos) el rey del género a inicios de los 2000.

Durante esos años juntaba películas como 'Los fantasmas de mis ex-novias' o 'Como locos... a por el oro', pero si hay una que le consagró fue, sin duda, 'Cómo perder a un chico en diez días'. La sorpresa es que la terminó aceptando casi de casualidad y dejándose guiar por... un vidente cualquiera.

Tu futuro es el amor

McConaughey ya tenía un éxito romántico en su bolsillo cuando le ofrecieron hacer el papel de Benjamin Barry: en 2001, 'Planes de boda' le había juntado con Jennifer López y juntos destrozaron la taquilla. Pero en 2003, el actor aún no tenía claro que esa película con Kate Hudson le fuera a venir bien. Al menos no hasta que se encontró con un vidente mientras daba una vuelta...

Recuerdo que estaba pensando si iba a hacerla o no mientras paseaba una noche por Sunset Boulevard. De repente, este tío aparece de la nada: era un vidente y me dice: "¿Puedo decirte tu fortuna realmente rápido?". Y yo estaba en plan: "claro, tío, dale". Inmediatamente dice, "Hay una película que estás considerando ahora. Es una comedia romántica. Tienes que hacerla o será uno de los mayores arrepentimientos de tu vida. Va a ser un bombazo, va a ser una experiencia increíble y va a hacer muchísimo dinero".
Recuerdo que pensé, "¿Ha contratado el estudio a este tío?". Me reí pensando en ello, pero también recuerdo que al día siguiente me lo planteé más en serio. Creo que incluso acepté la oferta ese día.

¿Queréis saber a qué debemos 'Cómo perder a un chico en diez días'? Pues a este señor con vínculos con el pasado, el presente y el futuro. Esta historia, por cierto, es una de muchas que Vanity Fair ha juntado en una maravillosa crónica oral de cómo se hizo la película que no os podéis perder.

Spoiler: al final el vidente tenía razón y recaudó 177 millones de dólares en todo el mundo frente a los 50 que costó, poniendo al actor en la rampa de salida para triunfar de manera definitiva en Hollywood. La fuerza del destino, que diría Mecano.

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