Desnudos, anime y Jesús Gil: los 18 programas de Telecinco más lisérgicos en sus 33 años de historia

La trospidez empezó el 3 de marzo de 1990. Y aquí seguimos.

3 de marzo de 1990. España e Italia se unían para ver nacer a un nuevo canal de la factoría Berlusconi: Telecinco. La gala inicial, '¡Por fin juntos!', presentó a toda una caterva de invitados que empezaron por Victoria Abril y Miguel Bosé y siguieron por Jerry Lee Lewis, María del Monte, Duncan Dhu y un ballet de chicas que, como veréis, fue una de sus señas de identidad durante los primeros locos años. Y después, el estreno en televisión de 'En busca del arca perdida'. Casi nada.

Estamos en 2023, y de aquella Telecinco de 'Humor amarillo' y 'VIP' poco queda, fusionado entre realities, programas del corazón continuos y alguna que otra serie de más o menos éxito. Por suerte, 33 años dan para mucho y hemos juntado 18 formatos imposibles (sobre todo de sus inicios), cuando entre la rigidez de TVE y la contención de Antena 3, el nuevo canal decidió ser el equivalente al destape y a la falta de moral. Para bien o para mal, de aquellos polvos, estos lodos. Bienvenidos a un paseo por la memoria de Telecinco.

'Goles son amores'

En los inicios entre la caspa y la España de los 90 de Telecinco, puede que este fuera su intento más extraño de conseguir notoriedad: el 23 de noviembre de 1992 se estrenó un programa de fútbol presentado por Manolo Escobar, Loreto Valverde e Inma Brunton (además de las imitaciones del futuro presentador de 'El informal' Javier Capitán) en el que lo de menos era el fútbol. Con la excusa de dar los resultados de la liga y hacer la clasificación del momento, muchachas con poca ropa (de los colores de cada equipo) iban pasando por la pasarela llevando un número que indicaba goles o puntos. Olé.

Después, era el momento de que entrara el ballet Cacao Maravillao, que repetía de 'VIP Noche'. Y de que alguien del público intentara meter gol en una portería con un portero de madera que se movía aleatoriamente. Y ya puestos, un pasodoble. En la única temporada que duró 'Goles son amores' tuvieron tiempo de entrevistar a Mickey Rourke haciendo un crossover imposible con Poli Díaz, "el potro de Vallecas" (ambos estaban ahí por un programa de 'Pressing boxeo' desde Asturias digno de la España más profunda). La primera sugerencia que Manolo Escobar le hizo al actor de '9 semanas y media' fue "Si te aburres vente a España, que aquí hay romerías, hay corridas, hay cacerías, buah, aquí lo pasamos de maravilla". Rourke, claro, no sabía ni dónde meterse.

'Hablando se entiende la basca'

El mismo mes que empezó Telecinco se emitió el primer programa de 'Hablando se entiende la gente', un programa presentado por José Luis Coll (de Tip y Coll) en el que entraban a debate temas como los malos tratos, los ovnis o la fealdad, con invitados del nivel de Anthony Blake, Benny Hill, Javier Arenas o El Fary, que fue a hablar de cuernos. Y como el programa tuvo éxito, el siguiente verano empezó su versión joven, 'Hablando se entiende la basca', presentado por un jovencísimo Jesús Vázquez (entonces conocido como "uno de los presentadores de 'La quinta marcha'") y absolutamente inenarrable.

En el programa aparecían seis niños o adolescentes que contaban sus experiencias en torno al tema del episodio (familia, amor, estudios, vacaciones, sexo) de una manera amable y con publicidad de la bebida Okey por todo el plató (bueno, el auditorio de la ONCE en Madrid). Uno de los pocos clips que ha sobrevivido es digno de ver: Roberto Leal, a sus doce años, afirmando que se había comido cincuenta brevas ("El que se las comiera era el más chulo y el más tó") y cuyo sueño era ser jugador del Sevilla. Angelico.

'Caballeros del zodiaco'

Sé lo que estáis pensando, que 'Caballeros del zodiaco' no tiene nada de lisérgico o anormal. Y es cierto, pero sí lo tuvo la reacción social a esta serie... y a la moda del anime que popularizó la cadena. Y es que es una pieza clave del Telecinco de los inicios, que la recogió tras el rechazo a su emisión en TVE (era considerado "demasiado violento" para los niños) y la emitió todo lo que pudo, empezando en el programa 'Superguay', con Miliki y Rita Irasema.

Telecinco acabó teniendo el anime como sello de identidad: durante sus primeros años pasaron por la cadena 'Oliver y Benji', 'Supergol', 'Dos fuera de serie', 'La panda de Julia', 'La magia de Emi', 'Johnny y sus amigos', 'Mi amigo el mapache', 'Ana de las tejas verdes', 'Lupin III', 'Cazador' o 'Los gatos samurái'. Las polémicas de diferentes asociaciones convirtieron a la programación de Telecinco en la más deseada por los niños... y la más prohibida por los adultos. 'Caballeros del zodiaco' solo fue la cabeza de lanza, aunque, como se ha visto años después, solo era el habitual miedo ante algo nuevo. Será porque no había cosas en Telecinco que intentar quitar, como por ejemplo...

'Las noches de tal y tal'

Los años 90 no se entienden sin Jesús Gil y Gil, presidente del Atlético de Madrid, alcalde de Marbella con su partido (GIL) y la muestra de que hace treinta años España era otro rollo. Y en el mismo año que logró la alcaldía, Telecinco decidió financiarle un programa que presentaba presentando a su caballo Imperioso ("Detecta a los que son amigos míos"), con parodias de famosos imitados por Santiago Urrialde y en el que Gil se dedicaba a dar su opinión sobre absolutamente todo ("Yo conozco a Margaret Thatcher, pequeñita pero... bien") con sketches de Félix el Gato, Pepe da Rosa y cortes de 'El show de Benny Hill', que entonces era religión en Telecinco.

Y a veces, en el colmo del cuñadismo audiovisual, el programa tenía lugar desde su jacuzzi, rodeado de mujeres y dando respuesta a los televidentes que le preguntaban lo que fuera ("¿En qué posición le gusta a usted dormir?"). La canción que abría el programa a ritmo de rap, con su letra inolvidable ("Sentado en una butaca, pensando a ver a quién ataca. Es complicado, hay mucha gente y a cada uno ataca diferente") no dejaba dudas sobre lo que pretendían conseguir. Junto a Gil estaba Jeanette Rodríguez, una actriz venezolana de telenovelas conocidísima en España por 'Cristal' y 'Topacio'. Puede que a estas alturas os estéis preguntando de qué iba el programa. Digamos de "variedades". Humor, música y Jesús Gil en un jacuzzi. No puedes pedir mucho más.

'Telecupón' y 'Hugolandia'

Solo a una cadena primeriza como Telecinco se le podría haber ocurrido la idea de montar un show del sorteo de la lotería, una simple rutina que ahora dura dos minutos en La 1 pero que en su día causó furor. Los primeros presentadores, Silvia Marsó y Andoni Ferreño, dejaron el formato enseguida para dárselo a su verdadera reina: Carmen Sevilla, que estuvo desde 1991 hasta 1997. Sevilla, por cierto, presentaba 'Telecupón' junto a Agustín Bravo, del que la gente se suele olvidar porque aquí no pintaba mucho.

El sorteo era lo de menos: además, había otros concursos, como 'El juego del zodiaco', en el que los concursantes no premiados podían ganar un buen dinero si acertaban aleatoriamente cayendo en las casillas adecuadas. Un sol te hacía doblar el dinero, una luna lo reducía a la mitad y un símbolo de igual lo dejaba, bueno, igual. No hacía falta estudiar en Oxford para entender el funcionamiento. Sin embargo, la verdadera bomba fue 'Hugo', el videojuego que se podía controlar con el teléfono (la tecla 4 le mandaba a la izquierda, la 6 a la derecha) y que tenía la voz de Pepe Carabias. Cada punto que se conseguía era una peseta y se podía llegar a 300.000 (1800 euros) en una partida perfecta. El éxito fue tal que Hugo tuvo su propio programa, 'Hugolandia', presentado por Beatriz Rico (que llegó a sacar una cinta con la canción 'Hugo es la estrella') y basado exclusivamente en el personaje, en el que dos colegios se enfrentaban tratando de conseguir ordenadores para sus aulas. La tele de los 90: esa cosa.

'¡Ay, qué calor!'

En los primeros años de Telecinco se cogía alegremente de su contrapunto italiano. En este caso, 'Colpo grosso', subtitulado "Sexy game en el casino", que se emitía en Italia desde 1987, primero empezó doblándose como simple relleno de parrilla. Pero ante el éxito, la cadena vio la oportunidad de sacar su propia versión, presentada por Luis Cantero y la Miss España Eva Pedraza. El programa era un concurso de cultura general que, de rebote, era el equivalente al destape en el cine, en el que todo al final se reducía a un striptease, bien de las Chicas Chin-Chin o de los propios concursantes.

Puede que estéis pensando "¿Cómo marida la cultura general con el striptease?". Pues de ninguna manera, pero ahí estaba '¡Ay, qué calor!', cuyo decorado era un barco y en el que las Chicas Chin-Chin no perdían cualquier posibilidad (anuncios, vuelta de anuncios, dar premios) para enseñar los pechos. De hecho, en la primera prueba había que adivinar si tenían algo encima de los pezones para ganar diferentes puntos. Ante todo, pruebas sencillas de entender. Ah: si en un momento dado los concursantes necesitaban puntos podían ganarlos haciendo un striptease. Eso sí, los puntos máximos que se podían ganar (15000) solo se conseguían si se quitaban el pantalón (él) o el sujetador (ella). Telecinco en su máximo apogeo. El resto del programa lo harían en batín. Y al final, otro striptease. Duró un año exacto que hay que ver para creer.

'Desayuna con alegría' y 'A mediodía, alegría'

Algo que con la proliferación de los canales temáticos y los streamings se ha ido perdiendo por el camino son los programas infantiles. Y en Telecinco sabían que si cuidaban a los pequeños tendrían a los mayores. En 1991, Leticia Sabater presentó no solo el contenedor de dibujos matinal ('Desayuna con alegría') sino también el vespertino ('A mediodía, alegría', que se emitía dentro de 'Telecinco, ¿dígame?'). A sus 25 años la actual cantante de 'El polvorrón' o 'La salchipapa' daba la entrada a 'Super Mario Bros', 'Jem, chica pop', 'Vicky el vikingo' o la ya nombrada 'Caballeros del zodiaco'.

Leticia cantaba canciones basadas en ella misma, como el infame 'Leti rap' ("Si te enrolla el Leti Rap, no te cortes y a bailar"), respondía a consultas amorosas y hasta presentó su sección del zodiaco, 'El horoscopillo'. Su fama empezó a ser tan alta que en septiembre de 1993, tras un impass veraniego con 'Campeones de la playa', se fue a TVE dejando como nueva presentadora a una aún desconocida Sofía Mazagatos. 'Con mucha marcha' duraría cuatro años en La 2 y nos dejó aeróbic, un loro parlanchín y el inicio de la leyenda negra que la perseguiría durante los siguientes veinte años, colegui.

'Bellezas al agua' y 'Bellezas en la nieve'

"Con los pechos al viento y en pleno sufrimiento fingimos que allí no están", decía la pretendidamente canalla letra que sonaba al inicio de 'Bellezas al agua'. En los veranos de 1990, 1992 y 1993, el programa trajo el calor a las casas con una especie de juegos olímpicos (bueno, de hecho, 'Juegos sin fronteras') que juntaban a pueblos de cuatro países para competir en pruebas subiditas de tono, como era habitual en la época. Por el programa pasaron como presentadores Agustín Bravo, Andoni Ferreño, Vaitiare, Inma Brunton, Paco Cecilio, Norma Duval, Loreto Valverde, Natalia Estrada, y (no os lo perdáis) Kike Supermix.

De hecho, el programa se emitía en los cuatro países a la vez con distintos presentadores, un poco parecido a lo que hizo Netflix años después con 'Ultimate Beastmaster' pero con más desnudos y picaresca. Todas las pruebas sucedían en la misma piscina en una especie de 'Grand prix' que, antes de que conociéramos el programa de las vaquillas, nos daba competiciones en canoa, besos debajo del agua y gymkanas variadas. El programa tuvo éxito (supongo que por ser verano y tener las neuronas reblandecidas) y dio origen a un spin-off: 'Bellezas en la nieve', que era lo mismo pero esquiando y con pruebas de hielo, nieve y "fil rouge". A Andoni Ferreño se unían Sabrina Salermo, Mar Flores y Maribel Sanz. Por lo que sea, después de emitirse entre febrero y abril de 1992 no se volvió a saber más de él.

'Cita con Apeles'

Si sois gente joven, dejad que os cuente quién era el Padre Apeles, un abogado que iba vestido de cura a la televisión e hizo que 'Moros y cristianos', el programa de debate presentado por Javier Sardá, fuera un sonoro éxito. Desde entonces hasta ahora ha ido apareciendo allá por donde le han llamado, desde 'La noria' hasta 'Espejo público' pasando por esa maravilla que fue 'El castillo de las mentes prodigiosas', y últimamente ha anunciado que se va a meter a cantante. Pero antes de este paseo por los platós, en 1997, el Padre Apeles era una figura básica del muestrario pop de monstruos audiovisuales españoles. Y como prueba, los ocho programas de su propio talk show: 'Cita con Apeles'.

En la proto-Telecinco actual, Rocío Carrasco presentó por primera vez un programa (su anterior incursión televisiva fue en el especial Nochevieja de Cruz y Raya) basado en que cualquiera que tuviera algo que decir o hacer, tuviera una tribuna para hacerlo. Para ello, el programa le daba una silla y un micrófono para expresarse, cantar, bailar, hacer magia o lo que fuese. Vamos, como subirse a una caja de cartón en la Gran Vía a hacer cosas para ver si cae algún insensato. El público en plató, igual que pasaba en 'El semáforo' dos años antes, decidía si la persona se quedaba chupando cámara o les cerraban el telón (en el caso de los oradores, literalmente les echaban por un lado del escenario). Además, había un debate con gente de la calle. Un sindiós que no supo aprovechar el tirón de Apeles, vamos.

'Contacto con tacto'

Bertín Osborne llevaba ya doce años siendo conocido en el mundo de la música, con discos como 'Vida o castigo', y alguien en Telecinco pensó que su perfil de galán de viejo cuño era ideal para presentar un programa de citas titulado, con cierto ingenio, 'Contacto con tacto'. En él, dos hombres y tres mujeres se iban de cita (no conjunta, claro) y, después, ya en plató, Bertín preguntaba a las dos chicas cuestiones subiditas ("¿A quién le gustaría hacer el amor en un coche de bomberos mientras suena la sirena?"), y después ellos debían adivinar quién había dicho qué antes de que ellas decidieran con quién se quedaban. Como el 'Hombres y mujeres y viceversa' de inicios de los 90.

Claro está, entre tres hombres y dos mujeres, había uno (al menos) que no iba a disfrutar del premio, el verdadero drama del concurso. Los ganadores se iban a un hotel con todo pagado en el Caribe (u otra zona turística), pero sobre su índice real de eficacia nunca se supo. Es fácil intuir que incluso 'First dates' dará más en el clavo. El programa, por cierto, era una versión española del americano 'Studs', que también duró dos años antes de pasar a mejor vida. Para el recuerdo, Bertín Osborne tirado en el sofá intentando ligar con las concursantes con total desfachatez. No ha cambiado mucho el invento.

'Desde Palma con amor'

Seis años antes de que TVE se lanzara a 'Murcia, qué hermosa eres', Telecinco ya nos presentaba las vacaciones "desde Palma, con amor, alegría, buen humor, el verano, tú y yo". Un programa muy propio de aquella España inocente, con Norma Duval, Andoni Ferreño (cómo no) y Arantxa del Sol, que era básicamente un 'VIP Noche' veraniego sin tres en raya pero con actuaciones musicales, hipnosis, concursos patrocinados por Zumosol y Fotoprix, humor de Pepe Viyuela, Arévalo, Faemino y Cansado o el Dúo Sacapuntas y, por supuesto, un ballet de chicas con poca ropa, las "Chicas Corazón", que, como apuntaba el narrador, eran "el refresco ideal para el verano". Otra época.

Pero no solo eso: como parte del menú, Telecinco incluía un segmento dedicado a '¡Vivan los novios!', en el que se elegía pareja a ciegas (luego hablaremos de él con profundidad) y presentado por el mismo combo de Andoni y Arantxa y que después tendría programa propio. Tal fue el éxito, que en 1993 se repitió el formato, pero esta vez se llamó 'Desde Palma, queridos padres' y lo presentaban Concha Velasco y Jesús Vázquez. En esta ocasión el concurso que contenía era, claro, 'Queridos padres', que presentaba la misma Concha. En 1993 el formato continuó pero en Ibiza, con Bertín Osborne, Remedios Cervantes, 'La ruleta de la suerte' presentada por Fernando Esteso y un bajón progresivo en audiencias. Si es que lo mucho gusta...

'El juego del euromillón'

Nos quejamos a veces de esos momentos en los que, como si fuera aquel gag de 'Wayne's World', los actores de una serie dejan visible el logo de una marca ante la cámara, pero en 1998 vivimos atónitos el festival de la publicidad con un concurso pensado casi exclusivamente como espacio publicitario: 'El juego del euromillón' fue un éxito en esa España que aún tenía que asimilar el adiós a la peseta que llegaría cuatro años después. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que con Paula Vázquez haciendo que se nos quedara que 600 euros equivalían a 100.000 pesetas?

Tiene el mérito de ser el primer programa de la televisión que repartió los premios en euros. Y sí, efectivamente: llegó a repartir el euromillón del título. El programa se emitía justo antes del Telediario (de 14.00 a 14.30) y no dejó de hacerlo en ningún momento (ni siquiera en verano) hasta que en 2002, rozando el larguero con la llegada del euro, y ya relegado a la franja de tarde, fuera cancelado. El programa en sí constaba de preguntas culturales sobre Europa y otros asuntos y un panel de premios final al que se podía jugar si habías mandado etiquetas de los productos que lo patrocinaban (como Leche Pascual). De hecho, solo al encontrar los logotipos de las marcas en cuestión se podían ganar los premios más altos. Toma márketing agresivo. El programa volvió en 2009 presentado por Eva González, pero ya no tenía ningún sentido: apenas duró dos meses en antena. Ya sabíamos que el euro no nos iba a beneficiar.

'Ex, ¿qué harías por tus hijos?'

Cuando a Telecinco le funcionaban todos los realities, allá por 2014, intentó hacer el más difícil todavía: uno de esos programas de escaso gusto y éxito internacional a los que Mediaset podía ponerle una guinda de tristeza visual única. 'The extra mile' fue un programa israelí que aquí adaptaron como 'Ex, ¿qué harías por tus hijos?', con Emma García y Álvaro de Luna como presentadores y una premisa absolutamente febril: diez ex-parejas divorciadas deben superar distintas pruebas y cooperar para ganar 100.000 euros exclusivamente destinados a sus hijos.

Telecinco intentó deshacerse por un momento del "formato Gran Hermano" evitando que fuera la gente la que votase y centrándose en el voto entre los concursantes, que se disputaban el dinero en Fuerteventura. Ante el fracaso intentaron variar el formato todo lo que pudieron pero al final, tras diez pírricas galas, el programa se despidió con un 7,9% de share y apenas 782.000 espectadores que vieron cómo Pedro y Maika, dos vascos cuarentones, se hacían con el botín. Un desastre absoluto que marcó la primera muesca en la supuesta infabilidad de la cadena. El resto es historia.

'Tutti Frutti'

"Mama Chicho me toca, me toca cada vez más": si eres un niño de los 90, has reconocido inmediatamente la canción y ahora vive en tu cabeza sin pagar alquiler. El ballet de chicas más conocido de Telecinco empezó en Italia con el nombre de Mama Ciccio: eran seis muchachas italianas elegidas a dedo por Silvio Berlusconi para ir a Madrid y ser la cara de un programa que comenzó un mes exacto después de la primera emisión de la cadena. En el programa había humor marca de la casa (Faemino y Cansado, Félix el Gato, Pepe Viyuela, Juanito Navarro, Mary Carmen y sus muñecos), actuaciones musicales, tablaos flamencos y hasta vídeos caseros de mucha risa. De hecho, los presentadores empezaron siendo Cruz y Raya y fueron variando a lo largo de los años (Jordi LP, Raúl Sender, Esperanza Roy o la mismísima Lola Flores fueron algunos de ellos) sin que a nadie le importara demasiado: aquí las estrellas eran las chicas que bailaban.

Las Mama Chicho fueron un fenómeno muy loco en un formato que originalmente intentó venderse a TVE pero, tras la negativa de Javier Solana, entonces ministro de educación y ciencia, recaló en tu cadena amiga. El éxito fue tal que, pese al repudio crítico y de gran parte del público, en 1991 Telecinco lanzó un concurso para convertirse en el novio de alguna de las chicas: "Elige a la Mama Chicho que quieras de novia, escríbenos mandándoles tu fotografía, información sobre tu carácter, ingresos e intenciones y Telecinco invitara a los afortunados a superar unas pruebas de seducción". Guau. Al final, 'Tutti Frutti' y las Mama Chicho se convirtieron en algo caduco de la noche a la mañana, aunque ellas acabaron durante un tiempo más en 'Humor cinco estrellas', que acabó sustituyéndolo (más allá de las emisiones de series como 'Cheers' o 'Apartamento para tres' era básicamente lo mismo) entre 1991 y 1992.

'La máquina de la verdad'

¿Creíais que lo del polígrafo en 'Sálvame Deluxe' era una cosa novedosa? En 1992, Telecinco y Julián Lago propulsaron el éxito de una palabra que hasta entonces el común de los españoles jamás había escuchado, pero que no olvidaría jamás gracias a un programa de periodismo y sensacionalismo dividido a partes iguales... que, en realidad, no era tan diferente de un "poli Deluxe" actual: una cara conocida recibía diferentes preguntas de periodistas y la máquina decía si mentía o no. Lago inventó ahí la famosa frase "No conteste ahora, hágalo después de la publicidad" en un ataque de pánico... Y ha perdurado hasta nuestros días.

Julián Lago era un periodista reputado que pretendía dar seriedad a un formato absurdo pero que cosechó gran éxito. Tal era la seriedad que pretendía darle que todas las semanas venía el supuesto profesor Edward Gelb desde Los Angeles con su maquinita. Por allí pasaron desde puro folclore patrio y víctimas de la prensa del corazón como Espartaco Santoni o Poli Díaz hasta políticos de todo tipo, como Jesús Gil o Gil Sánchez, el hombre del maletín del 23-F. En un ataque de locura genial, en 1994 llegó a sentarse allí John Wayne Bobbit, al que recordaréis porque su esposa Lorena le cercenó el pene con los dientes (y se convirtió en una sensación pop al que Fernando Arrabal acabó tirándole los trastos, porque así eran los 90). Por haceros una idea de la importancia del formato, dos programas llegaron a ser prohibidos por la justicia española: en una época en la que el corazón aún no era el entretenimiento barato que es ahora, plantó las primeras semillas del juicio público al famoso. Recogiendo lo sembrado.

'El juego de tu vida'

Y ya que estamos con el polígrafo, ¿cómo no entrar en el concurso más extraño y cruel de la historia de la televisión en España, que incluso llegó a parodiar Borja Pérez en uno de sus 'Qué vida más triste'? Era el 2 de abril de 2008 y decir la verdad o mentir volvió a ponerse de moda con un concurso en el que los concursantes solo tenían que ser sinceros durante 21 preguntas de dificultad ascendente... sobre su propia vida. Empezando por preguntas muy sencillas, lo más normal es que acabaran confesando infidelidades, faltando a toda su familia o quedando desheredados a cambio de ganar 100.000 euros. Una auténtica salvajada.

En 'El juego de tu vida', Emma García era la encargada de tranquilizar a los concursantes mientras, polígrafo en ristre, iban destruyendo su vida poco a poco. Tres concursantes consiguieron ganar el mayor premio, contestando positivamente cada uno a las siguientes preguntas: "¿Fuiste infiel a tu esposa el día de vuestra boda?", "¿Has sido infiel a tu pareja con alguno de tus ex o con otros amigos?" y "¿Piensas que las personas como tu madre no deberían tener hijos?". Una absoluta locura que duró dos años y dejó un reguero de víctimas ansiosas de dinero a las que sería muy interesante hacer una entrevista ahora y ver si mereció la pena.

'VIP noche', 'VIP' y 'VIP Guay'

Dos días después de empezar Telecinco también daba inicio 'VIP', un concurso cuya mecánica era... la del tres en raya. Solo que en cada cubículo había famosos (participaron, entre otros y en un panorama ecléctico, Mr. T, el dúo Sacapuntas, Sofía Mazagatos, Corín Tellado o Paco Clavel) de los que el concursante tenía que adivinar si los datos que se daban sobre ellos eran verdaderos o falsos para ganar la casilla. Si creéis que os suena pero erais demasiado jóvenes, es posible que vierais la parodia de 'Los Simpson' de su versión americana, 'Hollywood squares', en el episodio 'Krusty es kancelado'.

Al concurso no le valía solo con explotar este formato tan sencillo, así que contó también, cómo no, con un ballet exclusivo, que rivalizó ligeramente en popularidad con las Mama Chicho: las Cacao Maravillao, cuatro chicas brasileñas que tenían su propia tonadilla. El éxito de 'VIP', que se emitía por las tardes de lunes a viernes fue tan grande que enseguida Telecinco empezó a crear spin-offs: 'VIP Noche' los sábados en prime time, 'VIP Guay' (dirigido a niños) la tarde de los sábados, 'VIP Mar' grabado desde Marbella y 'VIP Corazón', de preguntas exclusivamente de prensa rosa. Por cierto: aunque todos recordamos a Emilio Aragón presentando todos los formatos, en realidad el que empezó fue el ahora infame José Luis Moreno junto a una debutante Belén Rueda. Más adelante también cogerían la batuta Thalia, Mar Flores, Carmen Russo, Pepe Viyuela, Ana Chávarri o Gomaespuma. Curiosamente, hace unos años intentó volver en La Sexta. Duró dos programas.

'Uno para todas'

Cinco años después de su primer programa, Telecinco ya estaba más que asentada, pero aún quedaban retazos de su primera etapa de ballets, stripteases y machismo en vena, pero siempre intentando desligarse (un poco) de esta dinámica. Así nació 'Uno para todas', presentado por Goyo González durante los veranos del 95 y el 96 y en el que intentaron invertir las tornas del sexismo: ahora, doscientas mujeres elegirían al "chico del verano" desde el plató, votando desde un mando electrónico.

Para ayudarlas a decidir, un nuevo ballet (las chicas Glu-Glu) les ponían a prueba... Y después ejecutaban la decisión del público: si les daban un beso continuaban jugando y si les daban un empujón les hacían caer en la piscina y quedar eliminados. Tras cuatro pruebas de baile, ocurrencia, talentos personales y karaoke, los últimos concursantes debían hacer un striptease y poner pose de culturista. No habían evolucionado tanto desde '¡Ay, qué calor!'. En cada temporada había 13 programas: el último juntaba a los doce ganadores y les hacía competir entre sí para encontrar al gran campeón. Un formato fresquito, veraniego e imposible.

'Vivan los compis'

He dejado para el final un formato perturbador del que poco se ha hablado presentado por Leticia Sabater (quién si no) para el que primero hay que hablar de otro más convencional: 'Vivan los novios' era un simple dating show que ya se emitía en 'Desde Palma con amor' (como hemos hablado) y al final terminó teniendo programa propio, que duró tres años y en el que tres personas se separaban de otra del sexo contrario por un biombo. Esta, después de hacer unas cuantas preguntas, terminaba eligiendo a su pareja del otro lado y yéndose de viaje. Todo normal. Pero a inicios de 1992, a Telecinco le pareció que era una buenísima idea hacer una versión infantil. Sí, como lo oís: 'Vivan los compis', el programa donde los niños iban a echarse pareja.

"Hola hola coleguis, compitronquis", presentaba una Leticia imparodiable desde lo alto de un plató en el que las mismas mecánicas que el programa para adultos se llevaban a cabo. Es posible que pienses que estoy exagerando y realmente eran chavales de 14 años en plena revolución hormonal, pero no: literalmente, niños y niñas. De ocho años. Las preguntas que se hacían eran, bueno, las que puede hacer un niño: "¿A quién meterías en una olla exprés?" o "¿Cuándo te has reído porque alguien se cayó al suelo?". Ahora mismo estaría prohibidísimo y, francamente, con razón.

Y tú, ¿qué formatos locos recuerdas de Telecinco? ¿Eras de 'El club de los listillos' o de 'Esta noche cruzamos el Mississippi'? ¿Lo tuyo era 'Club Disney' o 'Moros y cristianos'? ¡33 años dan para mucho que contar!

Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com

VER 15 Comentarios

Portada de Espinof