Reconozco que no daba un duro por 'X-Men 97': sobre el papel, parecía la enésima iteración de una nostalgia tardía y trasnochada que venía a socavar, un poquito más, el ya caduco género de los superhéroes. Sin embargo, ha resultado ser no solo una revolución narrativa, sino el recuerdo de por qué amamos a estos personajes. Sin miedo por abrazar la estética y los argumentos de puro cómic, 'X-Men 97' ha llegado a su punto álgido en un quinto episodio repleto de giros y amor por la Patrulla-X del que es inevitable querer saber un poco más.
Aviso: Hay spoilers de aquí en adelante, y no creáis que por ser una serie de animación no os van a sorprender, porque es todo lo contrario. Avisados estáis.
11-X
Cada vez que dices en redes sociales lo mucho que disfrutas de 'X-Men 97' sale alguien a recordar que Beau DeMayo, su director, fue despedido de Marvel después de terminar esta primera temporada. Por suerte, ha roto su silencio en Twitter para aclarar algunos puntos de este quinto episodio que le ha apasionado hacer ("era el centro de mi pitch a Marvel en noviembre de 2020") y explicar por qué pasa lo que pasa, tomando como ejemplo el viaje que toda una generación de americanos sufrió con el 11-S.
Mayormente, en nuestras mentes jóvenes, el mundo era un lugar simple repleto de buenos y malos, donde las preguntas sobre la identidad y la justicia social tenían respuestas relativamente claras. Entonces ocurrió el 11-S, y el mundo se volvió contra sí mismo. Las cosas ya no eran tan seguras. Los movimientos populistas comenzaron a surgir en todo el mundo mientras una nación entera luchaba por hacer frente al trauma colectivo y la ruptura de todos los grupos demográficos. Los efectos siguen sintiéndose hoy en día y se han visto exacerbados por otros traumas colectivos como el COVID o varias recesiones.
A continuación, pasa a explicar el motivo de la muerte de Gámbito, tan icónica y al mismo tiempo tan traumatizante, sobre todo viendo el rumbo que estaba tomando el personaje: "Hay un motivo por el que le dijo a Pícara que cualquiera sufriría su mano en un baile, incluso si acababa no siendo él el que sufría. Pero si eventos como el 11-S, Tulsa, Charlottesville o la discoteca Pulse nos han enseñado algo, es que muchas historias se cortan demasiado pronto".
Yo iba de fiesta a Pulse. Era mi club. Tengo muchos recuerdos maravillosos de su increíble salón blanco. Era, como Genosha, un espacio seguro para mí y cualquiera como yo para bailar y ser libre. Pensé mucho sobre esto preparando esta temporada y este episodio, y cómo la comunidad gay de Orlando pudo sanar después de lo que ocurrió.
Como muchos de los que crecimos viendo la serie original, los X-Men han sido sacudidos por las realidades de un mundo adulto e inseguro. La vida les ha arrollado. Y ahora, como nosotros hicimos, tienen que decidir a qué partes de ellos se agarrarán y cuáles dejarán marchar para hacer lo que le han pedido a la humanidad que hagan: enfrentarse a un futuro incierto que nunca vieron venir.
Quedan solo cinco episodios para terminar la primera temporada de 'X-Men 97', y el camino parece tan claro como doloroso, como nos advierte su showrunner: "Los X-Men tendrán que decidir si este es un momento para la justicia social o, como Magneto dijo en su juicio, para la curación social". ¡A mí, mis X-Men!
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