Leonardo DiCaprio, fue conocido por su mala suerte de cara a optar al Óscar a mejor actor, pero finalmente lo logró con 'El renacido' (The Revenant, 2015) tras hacer muchos sacrificios para la actuación que finalmente podría romper su maldición. El actor se empeñó de tal forma que hizo casi de todo para dar realismo a su personaje.
Un papel exigente
DiCaprio interpretó a un hombre de la frontera del siglo XIX que, después de sufrir un violento ataque de oso, se embarca en un viaje a través de un desierto helado para vengarse del trampero, interpretado por Tom Hardy, que lo abandonó dándolo por muerto, y muchas de las penurias que pasa en la pantalla también fueron replicadas detrás de las cámaras.
El actor contó a Yahoo que muchas de sus experiencias fueron muy duras, y reales, como comer carne cruda:
“Puedo nombrar 30 o 40 secuencias que fueron algunas de las cosas más difíciles que he tenido que hacer nunca en mi carrera. Ya sea entrar y salir de ríos congelados, o dormir dentro de cadáveres de animales, o lo que comí en el set. Estuve soportando un frío helado y una posible hipotermia constantemente. ¿Qué comí? Ciertamente no como hígado crudo de bisonte con regularidad. Cuando veas la película, verás mi reacción, porque Alejandro la dejó en el montaje final. Lo dice todo. Fue una reacción instintiva”.
Para los que piensen que fue una moneda de cambio por un Óscar, en su día, a pesar de sus muchos sacrificios por el papel, DiCaprio aseguraba que no se arrepentía de su decisión, incluso sin saber que iba a ganarlo.
“La verdad es que sabía en lo que me metía. Esta era una película que había estado dando vueltas durante bastante tiempo, pero nadie estaba lo suficientemente loco como para realmente asumirla, simplemente por la logística de dónde necesitábamos filmar y la cantidad de trabajo y ensayos que tendríamos que hacer para lograr la visión de Alejandro y el director de fotografía Emmanuel Lubezki”.
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