Netflix ha estrenado una comedia perfecta para los amantes de lo políticamente incorrecto pero no la está viendo casi nadie (pese a ser una de las mejores series recientes de la plataforma)

Netflix ha estrenado una comedia perfecta para los amantes de lo políticamente incorrecto pero no la está viendo casi nadie (pese a ser una de las mejores series recientes de la plataforma)

'División Palermo' es ya una de las grandes series de 2023

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Division Palermo

Mucha gente se ha quejado de que la comedia pasa por un momento poco inspirado debido a la dictadura de lo políticamente correcto. Cuesta entender que alguien crea que eso sucede realmente en un mundo en el que todavía se sigue haciendo 'Colgados en Filadelfia', pero eso no quita para que a muchas producciones de este género les falta audacia para reírse jugando con los límites.

En Netflix han tenido la suerte de dar con una de esas series sin miedo a nada a la hora de enfocar su apuesta humorística. Se titula 'División Palermo' y gira alrededor de la formación de un equipo inclusivo de guardia urbana de cara a mejorar la imagen de la policía entre el público. A partir de ahí la máxima es que se puede hacer bromas con todos los personajes, pero ojo, riéndose con ellos, no de ellos.

Una guardia urbana de lo más particular

Una cosa que hace muy bien 'División Palermo' es perfilar a sus protagonistas, algo que se hace desde una secuencia de apertura que presenta de forma inmejorable al pobre desgraciado interpretado por Santiago Korovsky, también creador de la serie. Obviamente, no todos tienen el mismo peso, pero uno se familiariza rápidamente con todos ellos, pero el uso que se hace de ellos resulta impecable, tanto de los integrantes de esa particular guardia urbana inclusiva como del resto.

Ahí meto también a otros policías que se burlan de ellos a la mínima ocasión, un recurso muy peligroso que los guionistas de la serie manejan con soltura para que 'División Palermo' nunca pierda ese equilibrio básico en el tono para que el interés de la serie no se limite a la eficacia de sus bromas. Además, también hay una clara preocupación en que el humor no provenga únicamente de los diálogos, orquestándose bastantes gags visuales que funcionan igual de bien.

Ahí conviene destacar también su capacidad para jugar con diferentes arquetipos que en otro tiempo habrían servido como base para chistes que no iban más allá de lo ofensivo -y de la capacidad particular del cómico en cuestión para imprimir su sello personal-. Eso no sucede en 'División Palermo', ya que esa ligereza con la que se muestra dispuesta a reírse con todo, ya sea por la estatura de uno de sus personajes o por la particular búsqueda de información en Google de otro de ellos, está siempre medida, va acompañada en todo momento del clima idóneo para explorarlo, existiendo siempre un puntito de patetismo clave para ello.

Todo en su sitio (hasta lo que podría haberla hundido)

Division Palermo Netflix

Eso puede llevar a que quizá las carcajadas que despierte la serie en el público no sean tan constantes y numerosas como nos gustaría, pues también hay niveles dentro de lo políticamente incorrecto y aquí se busca más cierto sentido de la ligereza a través de un enfoque más cotidiano y huyendo del trazo grueso. Eso ayuda a crear una divertida dinámica entre los personajes que resulta esencial a la hora de establecer el marco idóneo para que la cosa nunca se salga de madre.

Al final, 'División Palermo' se suma a la larga tradición de comedias en el lugar de trabajo, con la particularidad de que aquí el propio nacimiento de la actividad de sus protagonistas está marcado por los tiempo que corren. Y es que esa guardia urbana inclusiva no es más que una maniobra de marketing que lleva a que lo más emocionante a lo que pueden llegar a enfrentarse en su día a día sea el control del tráfico en una zona congestionada.

Desde la serie también se burlan con acierto de ese hecho, pero lo que más me llama la atención al respecto es cómo los guionistas saben introducir una subtrama mucho más seria sin, a mi juicio, provocar un descalabro en 'División Palermo' y que encima se antoja fundamental para el futuro de la serie.

Bueno, eso siempre y cuando Netflix acaba renovándola por una segunda temporada, que no está todavía claro que vaya a ser el caso, ya que 'División Palermo' está pasando desapercibida en prácticamente todo el mundo. De hecho, solamente en su Argentina natal y en Uruguay ha logrado colarse en el Top 10 de la plataforma...

¿Entonces merece la pena o no?

Division Palermo Serie Netflix

Tengo claro que no existe la serie que vaya a gustar a todo el mundo, pero también me sorprendería mucho que 'División Palermo' no consiga al menos entretener a la gran mayoría que se anime a darle una oportunidad, ya que tiene también cierto toque entrañable que funciona muy bien como contraste en su determinación a reírse con cualquier cosa. Además, son solamente 8 episodios de poco más de 20 minutos de duración cada uno. A poco que te guste, en una tarde te la ventilas, aunque por mi parte creo que es mejor saborearla un poco más.

En Espinof: Las 22 mejores series de Netflix en 2022

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