Spinoffs, remakes, adaptaciones... ¿se han quedado sin ideas los guionistas americanos?

Spinoffs, remakes, adaptaciones... ¿se han quedado sin ideas los guionistas americanos?
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Si echamos un vistazo a la programación de las cadenas generalistas americanas del próximo año, lo primero que llama la atención es la cantidad de spin-offs, remakes e incluso versiones de series internacionales que figuran entre sus parillas: la ABC versionará la británica Life on Mars, la FOX ha encargado un spin-off de Padre de Familia centrado en Cleveland y está pensando hacer otro con House, la CW hará lo propio con el spin-off de Sensación de Vivir titulado 90120, la CBS adaptará las también británicas The Eleventh Hour y Worst Week, y la NBC versionará clásicos ya conocidos como Crusoe y Merlin, además de adaptar la comedia australiana Kath & Kim y de seguir adelante con el remake (o continuación, como queráis llamarlo) de El Coche Fantástico y el spin-off de The Office, aún sin título.

¿Y por qué tanta versión y tan poca innovación? En el caso de los spin-offs, la respuesta está clara. Si se tiene una serie que funciona bien, marca buenas audiencias y reporta beneficios, se puede utilizar uno de sus personajes para intentar obtener otro producto de parecido éxito y así tener dos horas cubiertas en lugar de una. Un claro y reciente ejemplo de esto es lo que hizo la ABC esta pasada temporada con Sin Cita Previa, el spin-off de Anatomía de Grey. Y digo que es un ejemplo claro porque la cadena ya tenía planeado el hacer una serie derivada, pero les llevó su tiempo decidirse sobre en qué personaje centrarla. El resultado de este experimento fue bastante discreto, aunque la serie volverá en otoño con su segunda temporada.

Pero no todo es tan sencillo, y es que el llevar a cabo un spin-off también tiene inconvenientes. El principal problema es determinar cómo afectará a la serie original el que uno o más de sus personajes abandonen la serie y si dichos personajes tendrán suficiente tirón como para protagonizar sus propias historias. Personalmente, y por este mismo motivo, no estoy muy convencida del spin-off de Cleveland. Es un personaje gracioso, no lo niego, pero creo que a día de hoy es seguro decir que su serie no llegará, ni de lejos, al nivel de Padre de Familia. ¿Les merecerá la pena sacrificar un personaje de esta forma? ¿Responderá la audiencia? ¿O en unos meses volveremos a ver de nuevo a Cleveland al lado de Peter Griffin?

El caso de las versiones de otros productos internacionales de gran éxito suele ser bastante más delicado, ya que entran en juego las ya tan odiadas comparaciones. Uno de los ejemplos más claros de éxito es The Office, de la cadena NBC, que versiona la original de mismo título de la cadena británica BBC. Lo curioso es que, en este caso, The Office comenzó a mejorar en audiencia de forma notable cuando comenzó a distanciarse de la versión original, a mediados de su segunda temporada. Ahora la ABC intenta copiar esta fórmula, con su versión de la también británica y aclamada Life on Mars. Lo que no sé es porqué lo llaman adaptación cuando, por lo poco que hemos visto hasta ahora en el trailer, es una copia descarada de la original.

Por último, nos toca hablar de los remakes. Está claro que hoy en día se dispone de muchos medios con los que en los años 70 no se contaba, y de ahí el interés de las cadenas por resucitar viejos éxitos, sobre todo si hablamos de series de ciencia ficción o de acción. Los ejemplos que hemos visto durante la pasada temporada han tenido resultados bastante dispares. Por un lado, Bionic Woman, que pese a contar con muy buenos efectos especiales y visuales, fue un auténtico fracaso, y es que no por tener muchos más efectos se garantiza la calidad. En el caso contrario tenemos la telemovie de El coche Fantástico. Un muy renovado KITT consiguió conquistar a millones de espectadores en su película para televisión de dos horas de duración, consiguiendo un resultado tan bueno que la NBC decidió encargar la serie entera para el próximo año. Está por ver si el éxito que tuvo fue tan sólo por la novedad o si realmente la gente está interesada en la continuación de esta historia que conquistó a tantos espectadores hace unos años.

Lo que se puede concluir de todo esto es que las cadenas, de cara al próximo otoño, han sido bastante conservadoras a la hora de elegir sus nuevos proyectos. La crisis económica a nivel mundial en general, la falta de guiones y pérdidas económicas producidas por la huelga de guionistas en particular y los desastrosos estrenos de la pasada temporada son tres de las causas fundamentales de estas nuevas estrategias tan poco innovadoras como arriesgadas, a las que, en mi opinión, puede sumarse la falta de ideas generalizada. Está por ver si esto les funcionará o no, aunque tendremos que esperar unos meses para saber la respuesta. Mientras tanto, podemos ir dando las gracias a gente como J.J. Abrams o Joss Whedon, que con sus nuevas series prometen darle color a una temporada que parece, a priori, tan poco original.

En ¡Vaya Tele! | Upfronts 2008

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