Hoy en TV la película que propició el bofetón de Will Smith en los Óscar y hundió para siempre una de las carreras más afianzadas de los años 90

Hoy en TV la película que propició el bofetón de Will Smith en los Óscar y hundió para siempre una de las carreras más afianzadas de los años 90

'La teniente O'Neil' no es el mejor Ridley Scott, pero merece la pena recuperarla después de su injusto fracaso

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Jane

Hace solo dos años que vivimos uno de los momentos más míticos de la historia de los Óscar: Will Smith se levantó de su asiento para pegar a Chris Rock tras una faltada sobre su mujer, Jada Pinkett-Smith. ¿Y cuál fue el motivo que le hizo hundir su carrera? Una referencia a... 'La teniente O'Neil'. Hoy, en Be Mad, a las 22.00, podrás comprobar si Smith tenía motivos para enfadarse tanto con la mera mención de la película de Ridley Scott.

Momento teniente

En 1997, muchos creyeron que Demi Moore estaba dinamitando su carrera con 'La teniente O'Neil', pero lo cierto es que su estrella ya se había desvanecido por un cúmulo de razones y malas decisiones cinematográficas en años anteriores, desde 'Striptease' hasta 'La letra escarlata'. Y cuando, en los 90, te ganabas el sambenito de "veneno para la taquilla", estabas perdida. De hecho, en la década de los 2000 solo vimos a Moore en seis películas (además de poner la voz en 'El jorobado de Notre Dame 2'). Y no fueron pocos los que señalaron como culpable, directamente, a Ridley Scott.

A Scott no le salió bien la jugada: el director venía de un par de fracasos relativos ('1492: la conquista del paraíso' y 'Tormenta blanca') y confiaba en que juntarse con la que -en su momento- era la actriz del momento para contar una historia feminista y, a su manera, innovadora, iba a reportarle, al fin, éxito. Sin embargo, 'La teniente O'Neil' se hundió recaudando 48,2 millones de dólares en Estados Unidos (97 en todo el mundo). Una cifra que no es mala -es mayor que la recaudación total de 'Thelma y Louise', por ejemplo-... si no fuera porque costó 50 millones.

Y eso que, antes de lanzarla, todos confiaban ciegamente en ella. En Buena Vista habían hecho visionados con público y estaban convencidos de que iba a encantar a la audiencia americana, la guionista era apodada "la Tom Clancy femenina" e incluso Scott declaró sobre el proyecto "Siempre me encantó y a Demi también". De hecho, en las entrevistas previas incidió en lo "provocativa" de la temática y la gran oportunidad de trabajar con Moore. Tras su estreno, solo la actriz la recordaría como su logro profesional del que se sentía más orgullosa... Y eso que acabó llevándose el Razzie a peor actriz del año. Estaba acostumbrada, porque ya lo había ganado el año anterior: a mediados de los 90, patear a Moore parecía casi un triste deporte entre la prensa especializada.

In the Navy

'La teniente O'Neil' es un testimonio de otra época distinta a la actual en Hollywood, donde la popularidad de los actores podían levantar proyectos inauditos y viceversa: hundir otros que se daban por hecho que serían éxitos. Demi Moore firmó su sentencia hacia el olvido con una película que, vista hoy, merecía más. Se estrenó en la época equivocada, con la actriz equivocada, pero sigue siendo más que digna. No todas las películas de los 90 pueden decir lo mismo.

Gi Jane

En cierta manera, la película de Ridley Scott cambió algo en muchas mujeres, abrió un debate necesario que ha evolucionado hasta nuestros días y se volvió un emblema de la lucha por la igualdad (no solo en el ejército). Cierto es que su manera de reivindicar el papel de la mujer en la sociedad aún era demasiado naíf, pero no se quedaba atrás con las secuencias de acción y entrenamiento de los SEALs, que estaban rodadas de manera realista y supusieron un paso de gigante camino hacia los tiempos actuales.

En 1997 se habló mucho de 'La teniente O'Neil', y no necesariamente para bien. Fue el último clavo en el ataúd de Demi Moore, que justo ahora está viviendo su particular resurgimiento, y supuso un pequeño vaivén en la carrera de Ridley Scott del que supo recomponerse, tres años después, con su siguiente película: la incomensurable 'Gladiator'. En general, la cinta recuerda a otra época en todos los sentidos, y es un testimonio de un sistema de estrellas en decaimiento a punto de pasar a la siguiente fase gracias a la prensa amarillista online. Sin embargo, merece la pena recuperarla: entre entrenamientos, sudor y Moore rapada al cero puede que encuentres una artesanía que ya no se lleva. Hoy a las 22.00 en Be Mad tienes una oportunidad de oro para comprobarlo.

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