Tal y como demostró John McClane en 'La jungla 2: Alerta roja', el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En el caso que nos ocupa, el patrón de comportamiento no está relacionado con lo azaroso de tener que liarse a tiros con un grupo de terroristas por segunda vez, sino con ese ciclo sin fin de "expectativa, decepción, alegría y esperanza" en el que el Universo Cinematográfico de Marvel lleva atrapándonos desde que culminó por todo lo alto la Saga del Infinito.
El retorno de Bob Iger al trono de Disney prometía una nueva etapa en la que la calidad volvería a estar por encima de la cantidad después del reinado de un Bob Chapek cuyos últimos coletazos nos han dejado decepciones de la talla de 'Capitán América: Brave New World'; una cinta que invitó a desconectar aún más si cabe de una Saga del Multiverso a la que el adjetivo "irregular" se le queda pequeño.
Pero cuando muchos estábamos a punto de tirar la toalla definitivamente tras proferir un sonoro y, a priori, definitivo "se acabó", Matt Murdock ha vuelto a nuestras pequeñas pantallas para demostrar que, cuando Marvel quiere, Marvel puede. Porque 'Daredevil: Born Again', no sólo se eleva como la mejor producción marvelita de las Fases 4 y 5 del MCU, sino como uno de los mayores logros creativos de la compañía desde el debut del macroproyecto narrativo de Kevin Feige en 2008 con 'Iron Man'.
Sustos y alivios
Por supuesto, los constantes altibajos que hemos ido experimentando durante los últimos años han alimentado una desconfianza que me hizo temer lo peor durante los primeros minutos del cold open del primer episodio. Y es que la secuencia que da pie al nuevo arco dramático del superhéroe invidente dejó entrever algunos de los peores males del MCU, incluyendo el uso de un CGI horrendo con modelos 3D peleando entre capas de efectos visuales que invita a llevarse las manos a la cabeza.
Los milagros, eso sí, parecen existir, porque cuando toda esperanza de que 'Born Again' estaría alineada con el estilo más crudo y realista —tanto en lo narrativo como en lo técnico— de la etapa del personaje en Netflix, Justin Benson y Aaron Moorhead aliviaron la frustración con un plano secuencia muy resultón e inteligente que juega con la relación de aspecto, el color, las luces y las sombras para desviar la atención hacia lo verdaderamente importante.

Porque la miga de esta apertura no radica en el efectismo y en la enésima pirueta formal de Marvel Studios, sino en sus agallas a nivel dramático y en su efectividad emocional. Dario Scardapane, Matt Corman y Chris Ord no titubean al asestar un mazazo emocional que cambia por completo el status quo del Diablo de Hell's Kitchen y que da pie a una temporada en la que los disfraces y los superpoderes apuntan a ocupar un segundo plano; y esto es, precisamente, lo que me está enamorando por completo de la serie.
El gran acierto del debut de 'Daredevil' en Disney+ está en su huida del popurrí superheróico al uso para abrazar sin cortapisas un cóctel de géneros que se mueve entre el thriller político-criminal y el drama judicial, y en el que los diálogos y el suspense prevalecen sobre las setpieces y un espectáculo hueco al que muchos ya estamos insensibilizados.
No deja de ser curioso que, por encima de Matt Murdock y su potentísimo conflicto interno, Kingpin se alce como el personaje más interesante de lejos con su aparente cambio de vida y que secundarios como Hector Ayala —alias White Tiger— roben todos los focos; de igual modo que tener a dos personas hablando alrededor de una mesa sea mucho más emocionante que ver a vigilantes enmascarados despachando criminales.
El poder del diálogo

No obstante, en la variedad está el gusto, y que los cimientos de 'Born Again' se construyan sobre lo verborreico no es sinónimo de que la acción brille por su ausencia. Como no podría ser de otro modo, Daredevil saca sus puños a pasear, aunque, por el momento —y que siga así—, todo queda reducido a pequeños estallidos de violencia que hacen que estos instantes sean aún más especiales, efectivos y tremendamente contundentes.
Cerrando el cúmulo de decisiones tremendamente lúcidas que el trío de showrunners ha puesto sobre la mesa, encontramos el factor escala. Tras las parafernalias multiversales que han marcado las últimas dos Fases del MCU, es un placer dejar a un lado lo cósmico para volver a esas historias que se ambientan a la vuelta de la esquina y que, en esta ocasión, tienen a la ciudad de Nueva York como la auténtica estrella de la función.
En el modo en que se retratan sus avenidas y callejones, en la forma en que se hace referencia a su geografía y en cómo se da un peso específico a los acentos de cada barrio en algunas líneas de diálogo, queda claro que se ha querido dar un tratamiento especial a la Gran Manzana, que termina convertida en un personaje más y haciendo de sus calles, sus texturas y sus claroscuros un pilar esencial para un thriller urbano que, a fecha de hoy, sigue siendo para enmarcar.
Lamentablemente, todo esto tiene un precio a pagar y un pero, y es que todo aquél que espere ver a Daredevil dispensar justicia a mamporros y no a Matt Murdock haciendo lo propio con la ley en la mano, corre el riesgo de terminar decepcionado. Pero quien se deje llevar y se sumerja en su turbia conspiración político-policial, encontrará una de las grandes joyas del Universo Cinematográfico de Marvel.
Lo que no podemos descartar es que después de esto, Kevin Feige y compañía vuelvan a lanzarnos el enésimo jarro de agua fría con otro producto deslavazado y sin pies ni cabeza. Pero bueno, la esperanza, dicen, es lo último que se pierde. Si no, no seguiríamos aquí.
En Espinof | Las series más esperadas de 2025
En Espinof | Las mejores series de 2025
Ver 22 comentarios
22 comentarios
Mr.Floppy
Menos mal que por fin alguien reconoce que la tan laureada pelea del primer episodio fue una chapuza digital que ojalá no se repita en los próximos que dirijan ese dúo de realizadores.
juanmix96
Por lo menos Kingpin vuelve a ser igual de interesante que en la época de Netflix (era un malo con peso).
En los cameos con Marvel destrozaron el personaje.
Pinaker
La serie debe tener un equilibrio entre Matt Murdock y Daredevil. A pesar de mantener un nivel decente en los 3 primeros capítulos, de momento está muy desequilibrada. En este sentido deben comenzar ya a darnos algo de DD o la serie se quedará en otra más de abogados.
La 1T de Netflix ejecutó de manera magistral ese equilibrio; de momento en esta temporada no lo han conseguido. Veremos si a partir del 4º mejora o corre el riesgo de convertirse en una serie genérica procedimental.
dante31
Me esta gustando bastante por ahora y me parece la mejor serie de MArvel de lejos. Pero, aún teniendo en cuenta que sólo llevamos un tercio de epsiodios y que falta mucha trama y personajes por aparecer, la de Netflix me sigue pareciendo bastante superior en todo.
heimndal
Quien escribe... Se habra enterado que DareDevil nacion en una serie que se emitio en Netflix alla por el 2015????
Deberia decir " Es lo mejor de Marvel desde que Disney tomo las riendas de la compañia"
jorgeluismedina
Aqui buscan cualquier excusa para magnificar y glorificar a Marvel/Disney... hay que recordar que solo están replicando en cierta medida la formula que resulto bastante bien en Netflix, ya viene con una plantilla prestablecida como quien dice, y aun así debo decir que esta un poco por debajo de las primeras temporadas de Daredevil, Si me gusta pero siento que le falta algo, por momentos se siente como la ley y el orden jajaja, los segundarios siento que los metieron de golpe sin un desarrollo real, hay una desconexión allí... igual hay que esperara a que termine la temporada para dar una opinion mas objetiva y completa.