'Sundown': Un fabuloso Shangri-La con olor a sangre y muerte en el que la indiferencia de su protagonista es tan atrayente como intragable

'Sundown': Un fabuloso Shangri-La con olor a sangre y muerte en el que la indiferencia de su protagonista es tan atrayente como intragable

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Sundown

¿Cuántas veces has pensado “Lo dejo todo y monto un chiringuito en la playa”? Es lo que le ocurre a Neil, el protagonista de ‘Sundown’, un hombre de familia rica al que le asola la sombra de un futuro incierto. Así que, ante la muerte de su madre en plenas vacaciones, decide abandonar a su familia para quedarse a vivir en Acapulco, tener sexo con una chica que acaba de conocer y vivir la vida entre playas, cervezas, hoteles y disparos por la espalda.

Los ricos también lloran

Tras las cámaras está Michel Franco, tras el éxito inesperado de ‘Nuevo orden’, que sigue siendo generoso a la hora de rodar, mostrando unos paisajes absolutamente arrebatadores y distanciándose de los personajes para evitar juzgarlos. Franco trata de ser un narrador objetivo pero se permite un par de filigranas a modo de travellings tan elegantes como repletos de nervio que demuestran que hace este tipo de cine pausado porque quiere, y no porque sea incapaz de hacer otro tipo de películas.

Hablar de “cine pausado” es un decir: aunque parezca que no pasa nada y que todo transcurre a cámara lenta, en cada escena de ‘Sundown’ indagamos más en la psique de Neil, un personaje aparentemente anodino cuya única ambición en la vida es la de intentar disfrutar, sin éxito, su estancia en el paraíso. Incluso en el momento en que el paraíso se convierte en infierno, Neil sigue obcecado en su idea de gozar, a su manera, de las playas de México, aunque sea a costa de todos los que le rodean.

Sundown Tim Roth

Tim Roth tiene un papel complejo en esta cinta: aunque todo apunte hacia la sobreactuación y el lucimiento actoral, debe mantener una profunda indiferencia ante todo lo que le rodea más allá de su amor en la isla, Berenice. Las alegrías y desgracias se suceden ante sus ojos sin que salga de él una simple mueca. No quiere dinero, no quiere familia, no quiere salir de Acapulco: este es su Shangri-La particular. Un Shangri-La que cambia la vida eterna por la muerte rodeando el paraíso.

Cuando llega el calor los chicos se enamoran

En un momento de la particular búsqueda del Nirvana de Neil, un hombre aparece en una lancha, dispara a un vendedor ambulante y se marcha: Michel Franco nos advierte sobre México como tierra repleta de placeres, naturaleza viva y playas, pero también de sangre, rivalidades y crimen. Eso sí: en ningún momento nuestro protagonista se ve afectado por lo que ocurre a su alrededor ni se ve traumado. Su única reacción ante el asesinato a sangre fría delante de sus ojos es ir a cenar con Berenice y hacer el amor como si nada hubiera pasado.

Por supuesto, la frialdad casi terrorífica de nuestro protagonista tiene un motivo, que se desvela quizá demasiado tarde en la película, sobre todo teniendo en cuenta que el espectador más avezado ya lo descubrirá antes. Como sorpresa no funciona, y como giro tampoco: la actitud de Neil, entre la irresponsabilidad y la absoluta falta de empatía, no deja de ser una máscara que se le pone a un personaje absolutamente vacío, con una personalidad que puede sacar de quicio al espectador fácilmente. Se echa de menos, eso sí, una crítica más feroz hacia el sistema por parte de Michel Franco, que la agua para destacar 

‘Sundown’ es un drama sobre alguien que parece al mismo tiempo harto de vivir y con ganas de arañar hasta el último minuto, una dicotomía entre lo fascinante y lo cansino que conlleva una pregunta principal: ¿Por qué se comporta así? El público no puede evitar juzgarle (al contrario que la película) por no comportarse bajo los dictados de la sociedad, pero al mismo tiempo su conducta es coherente consigo misma durante todo el metraje. Neil es un hombre simple en un momento complejo, un millonario que no quiere dinero, un hermano que quiere emanciparse, un amante que se abraza al sexo para sentir algo. Lo que sea. Porque si sigues sintiendo cosas, es que aún estás vivo.

En resumidas cuentas

‘Sundown’ se centra en la personalidad irritante y confusa de Neil, un millonario londinense de vacaciones en Acapulco que decide hacer caso omiso a sus obligaciones familiares y quedarse a vivir allí a vivir cada día entre la absoluta indiferencia y la pasión por su nuevo amor. Michel Franco rueda con un ritmo pausado pero seguro hasta llegar a un final en el que el giro no termina de salirle bien del todo. Y es que, una vez que lo has dejado todo y te has puesto un chiringuito en la playa, llega la pregunta que realmente estabas intentando evitar: ¿Y ahora qué?

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