Las nominaciones al Óscar se han convertido en el principal tema de conversación del día para los amantes del séptimo arte. Obviamente no ha llovido al gusto de todos, pero hay una película que parecía tenerlo todo en contra y que finalmente ha conseguido dos nominaciones para sus actores. Me refiero a, claro está, 'The Apprentice. La historia de Trump'.
No es que fuera una completa locura la posibilidad de que fuesen nominados, pero las candidaturas tanto de Sebastian Stan a mejor actor protagonista como de Jeremy Strong en mejor actor de reparto sí que pueden considerarse al menos como pequeñas sorpresas. Y es que en Hollywood parecía existir un miedo claro a tocar cualquier cosa que rodease a la película dirigida por Ali Abbasi.
'The Apprentice. La historia de Trump' ha tenido que hacer frente a multitud de problemas, empezando por el hecho de que Donald Trump enviase una carta de cese y desistimiento a sus autores para así intentar bloquear su estreno en Estados Unidos. Finalmente pudo llegar a los cines de dicho país en octubre, pero fue un fracaso, ya que apenas logró recaudar 4 millones de dólares.
"Escoria humana"
Además, coincidiendo con su lanzamiento, el propio Trump no tuvo problemas en arremeter frontalmente contra ella, afirmando que era "un golpe de efecto barato, difamatorio y políticamente repugnante" o que "es tan triste que a la escoria humana, como las personas involucradas en esta empresa que esperemos no tenga éxito, se les permita decir y hacer lo que quieran con el fin de dañar a un Movimiento Político, que es mucho más grande que cualquiera de nosotros". Mucho daño tampoco hizo, ya que Trump acabó ganando las elecciones.
Antes de eso, la película se presentó oficialmente en el Festival de Cannes, siendo evidente que existía el objetivo de que intentase llegar a la carrera al Óscar. Ahí es donde tuvo que hacer a otro obstáculo insalvable: a Sebastian Stan le ofrecieron la posibilidad de participar en una ronda de charlas que Variety monta cada año con los actores que más suenan de cara al Óscar. El problema fue que nadie quiso ofrecerse a hablar con Stan sobre la película, por lo que su participación se tuvo que descartar a la fuerza.

El propio Stan confesó recientemente que le entristecía que algo así sucediera, apuntando que "no podemos normalizar de qué sí se puede hablar y de qué no", detallando lo sucedido con estas palabras:
"Tenían demasiado miedo de ir a hablar de esta película, así que no pude hacerlo. Y no importa, no pasa nada. No es para señalar a nadie: tengo que hacer muchas cosas grandes.
No es señalar a nadie en concreto; no pudimos pasar de los publicistas o de la gente que los representa porque tenían demasiado miedo de hablar de esta película."
Ahora estando nominado será mucho más complicado omitirle de esa forma tan fea. Lo más seguro es que ni Sebastian Stan ni Jeremy Strong consigan la estatuilla, pero sus nominaciones sí van a evitar que 'The Apprentice. La historia de Trump' caiga en el olvido antes de tiempo.
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vasilia1
Atacar a Trump nominando esta pelicula en cualquier categoria, de la misma manera que nominar a Emilia Perez, deja en claro perfectamente cual es la posicion de Hollywood sobre politica. Y por qué practicamente todo Estados Unidos voto por Trump.
neovallense
Dos merecidas nominaciones.
CojineteDelApocalipsis
Otros sectores acusan a Hollywood año tras año de ser extremadamente conservadores (los jueces son hombres blancos de edad avanzada, blablabla). La academia nunca contentará a todos.
Yo creo que le damos demasiada importancia a los Oscars. Para mí no dejan de ser una sugerencia. Suelen acertar pero para nada son absolutamente justos o neutrales. Pero diría que siempre ha sido así.
En USA todo está manchado de política. Espero que aquí no sigamos el ejemplo y consideremos que el arte y el entretenimiento juega sobre todo el papel de reflexión, de denuncia, de humor, de crítica, de sátira, etc... pero no el de adoctrinar. Cada espectador tiene su ideología y sus preferencias, cuente lo que le cuente una película.
Vamos, que el cine (como la música, el teatro, la escultura...) no está ahí para satisfacernos ideológicamente. Se cuentan historias, y a veces esas historias son un despropósito en sí (mira la filmografía de Todd Solondz, por ejemplo).
Hay alternativas siempre. Cada persona tenemos nuestros gustos, y en el arte y el entretenimiento elegir bien es un deber. No todo se traduce en ceder a lo comercial.
Un saludo.
CojineteDelApocalipsis
Por supuesto. Yo no usaría el término tan a la ligera (como "fascismo", "dictadura", etc) cuando de hecho hay términos más concretos como has comentado. Además una cosa es el carácter y personalidad y luego la ideología y partido que le respalde. Un perfil puede ser buen gestor/político/líder/empresario y tener una personalidad terrible (o viceversa). Hay retrógrados e intolerantes en todo el espectro ideológico.
Yo lo decía por Netanyahu y sus ministros (los cuales hay incluso más supremacistas que él mismo). Aunque parezca una contradicción, nazi vs sionismo, estos últimos son una ramificación radicalizada, supremacista, ocupacional y bélica de los judíos. Curiosamente la mayoría de judíos alrededor del mundo no están radicalizados ni apoyan el sionismo (no lo ven necesario porque la persecución a su pueblo ya no se produce como hace siglos). Claro, no son "nazis" pero sus prácticas están lejos de ser pacíficas cuando ahora mismo tienen frentes abiertos con 4 territorios a la vez.
Al igual que la mayoría de hinchas del Madrid o un los musulmanes no apoya versiones radicalizadas de sus valores.
bobdylan
Ahora sí que quiero verla jajaja