'Cinco lobitos': un magnífico y sincero retrato sobre la maternidad que se alzó con la Biznaga de Oro del Festival de Málaga

'Cinco lobitos': un magnífico y sincero retrato sobre la maternidad que se alzó con la Biznaga de Oro del Festival de Málaga

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'Cinco lobitos': un magnífico y sincero retrato sobre la maternidad que se alzó con la Biznaga de Oro del Festival de Málaga

Este 20 de mayo llega a nuestras salas de cine 'Cinco lobitos', que ya se pudo ver en el Festival de Cine de Berlín y triunfó por todo lo alto en el Festival de Málaga, donde el primer largometraje de Alauda Ruiz de Azúa se hizo con la Biznaga de Oro.

'Cinco lobitos' arranca poco después del nacimiento de la hija de Amaia. La llegada de un bebé no es una situación fácil, pero Amaia se ve cada vez más superada al darse cuenta de que hay muchas cosas sobre cuidar a un bebé que se le escapan de las manos, y más todavía al intentar equilibrarlo con su carrera. Cuando Javi, su pareja, debe de ausentarse cada vez más de casa por trabajo, Amaia decide volver a casa de sus padres en un pequeño pueblo del País Vasco para al menos contar con la ayuda de sus padres.

Vuelta al hogar

La película de Alauda Ruiz de Azúa es un retrato familiar de principio a fin, lleno de escenas cotidianas que te envuelven con muchísima naturalidad. Desde el primer momento entras al juego de las dinámicas de cada personaje y 'Cinco lobitos' te permite simplemente ser testigo de esta historia de una familia más a la que seguramente podrías conocer.

Tratando de huir del caos y la soledad, Amaia vuelve a su hogar de la infancia buscando refugio y sus padres, solo para encontrarse una situación que no era tan idílica como esperaba. Porque los padres, empezando por ella misma, antes de ser padres también son personas con sus propios dramas y sus propios problemas. Y los hijos, aunque sean adultos y tengan sus vidas formadas por su cuenta, no dejan nunca de ser hijos.

A través de los ojos de Amaia, Ruíz de Azúa explora las dinámicas familiares, y cómo los hijos cargan en cierta medida con algunos traumas de sus padres, y cómo no son completamente las personas que creemos que son. Y no porque sean malas personas a nuestras espaldas, si no porque hay muchos secretos que necesitan guardarse y cosas que nunca llegamos a saber.

'Cinco lobitos' cuenta con un reparto principal muy reducido, con el núcleo de la familia de Amaia formado por Laia Costa ('Victoria'), Susi Sánchez ('La enfermedad del domingo'), Ramón Barea ('La boda de Rosa') y Mikel Bustamante ('Maixabel'). En el Festival de Málaga, Ruiz de Azúa no solo se llevó a casa la Biznaga de Oro a la mejor película española, también se hizo con el de mejor guión y Laia Costa y Susi Sánchez compartieron el premio a la mejor actriz.

Y con toda la razón, porque ambas son el hilo conductor de toda la película y se comen la pantalla en todo momento con una química y naturalidad que muestra a la perfección las dinámicas de las relaciones entre madres e hijas.

Susi Sanches Y Laia Costa En Cinco Lobitos

'Cinco lobitos' es un retrato muy íntimo sobre la maternidad y la crianza de los hijos, pero también de lo que significa convertirse en madre mostrando a lo que se renuncia y lo que se gana con una atención especial a la supuesta conciliación.

Porque no todo es bonito y también tenemos un punto muy importante de crítica, mostrando que el cuidado de los hijos y también de los padres termina cayendo tantas veces en las mujeres (madres e hijas) como una responsabilidad demasiado asumida y naturalizada. Y todo esto a costa de la pérdida de la salud y a tener que renunciar a una vida profesional para poderse hacer cargo de las labores de cuidados y crianza.

Los hombres pueden seguir con sus carreras o no saber dónde están las cosas en su casa, pero para las mujeres es un deber porque si no el mundo entero se viene encima... Y son situaciones que pasan de una manera demasiado normalizada y tan poco a poco que casi no te das cuenta.

'Cinco lobitos' tiene sus momentos de drama, pero que también te saca más de una sonrisa con lo bien que funcionan juntos todo su reparto y al mostrarte situaciones cotidianas con las que empatizar a la perfección. Es ante todo una historia honesta en todo momento, mostrando un retrato sobre la maternidad con sus cosas buenas y con las malas para alejarnos de la idea idílica de una madre perfecta.

Porque ser madre es difícil, ahora y también hace 35 años.

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