'En el nombre de ellas': Netflix destapa el caso de abusos y pornografía infantil de Kote Cabezudo en una incendiaria docuserie rechazada por otras plataformas

'En el nombre de ellas': Netflix destapa el caso de abusos y pornografía infantil de Kote Cabezudo en una incendiaria docuserie rechazada por otras plataformas

Un escandaloso repaso con declaraciones de las víctimas de un condenado que revela paralelismos con Jeffrey Epstein

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Enelnombredellas

El documental ‘En el nombre de ellas’ debería de haberse estrenado el en la plataforma Disney + en noviembre del año pasado, pero finalmente ha llegado a Netflix en formato de miniserie de tres capítulos, que relatan una crónica oral con los testimonios más de 20 mujeres que cuentan su experiencia los abusos y agresiones sexuales de José Juan “Kote” Cabezudo, un fotógrafo sobre el que no solo pesan acusaciones personales, sino una siniestra red de extorsión y pornografía infantil..

El hecho de que el documental no llegara a la plataforma del ratón puede tener que ver con su propio contenido, en un caso que ha sido sorprendentemente poco mediático pese a la gravedad de lo que se relata. El gigante del streaming decidió no estrenar la alegando primero un problema técnico que habría aplazado la emisión hasta al final cancelarla por "desavenencias con la productora” a quienes devolvió los derechos. Mientras, el abogado de las víctimas negó esas discrepancias y emitió un comunicado de estas en las que se sentían “absolutamente traicionadas por la plataforma”.

Un lanzamiento con tropiezos

Las razones por las que Disney+ realmente decidió no emitirlo no llegaremos a saberlas, pero siendo un tema con abusos sexuales y pornografía infantil de por medio, puede haber reticencias que Netflix parece no haber tenido con un material tremendamente útil para poner al descubierto un caso sobre el que siempre ha sobrevolado el oscurantismo. El caso salió a la luz hace unos diez años una modelo interpone una querella por estafa en el Juzgado de Instrucción nº4 de San Sebastián contra el conocido fotógrafo donostiarra, Kote Cabezudo. Esta se archiva y el abogado Mario Díez comienza una investigación sobre el acusado que va descubriendo un pasado muy turbio con delitos de mucha gravedad.

Aunque este es el inicio judicial, la cronología se reescribe conforme más información se destapa y más víctimas salen a la luz, en una trama que recuerda hasta cierto punto a la de Jeffrey Epstein. Alejado del sensacionalismo, el documental es un trabajo periodístico impecable que divulga los detalles conocidos el caso centrándose en los relatos en primera persona del puñado de víctimas que se atrevieron a denunciar al fotógrafo. Además, cuenta con psicólogas, sociólogas y otros expertos que explican las consecuencias de este tipo de delitos.

Casokote La plataforma llegó a emitir un tráiler del documental

Por otra parte se sigue paso a paso el proceso judicial, con la participación de expertos juristas, con nombres como el fiscal del caso, Jorge A. Bermúdez, que denuncian cómo tuvo "clamorosa ausencia de representacion civil”, aportando análisis desde el punto de vista legal de las irregularidades del proceso, comparando estos con documentación, grabaciones de las sesiones y una mirada desde el tiempo que dejan ver una desatención a las víctimas y su relato que se revela extraño cuanto menos, escandaloso en los momentos que dejan ver un posible trato de favor.

El dentista que decidió rodearse de menores

‘En el nombre de ellas’ entra en profundidad en una historia que prácticamente no tuvo repercusión en los medios, dejando ver algo más grave, donde más gente de la que parece sabía lo que ocurría y miraba para otro lado. Y es que la trayectoria de Cabezudo deja espacio para la sospecha, desde libros suyos financiados por el ayuntamiento de San Sebastián, que lo promocionaba constantemente como artista se podía seguir un hilo tenebroso, siendo el principal fotógrafo de la agencia de modelos de la zona ‘First Models’, a la que también se favorecía desde los estamentos municipales, incluso ayudando a hundir a competidoras.

Las cosas se ponen aún más extrañas cuando se revela que, en realidad, Cabezudo era un reputado dentista al que acudían personajes de la alta sociedad de Donostia, una clientela que no solo tenía poder en empresas y medios de comunicación sino en juzgados, política o policía. El dentista acabó llevando las agencias de modelos, certámenes de premios y galas. Entre los que acudían a su empresa se encuentra el míster y presentador Jorge Fernández, de quien el fotógrafo decía ser íntimo amigo, y que no ha querido participar en el documental.

En El Nombre De Ellas Disney

El documental plasma cómo partiendo de los desnudos artísticos aprovechaba las sesiones para sacar instantáneas comprometedoras, tras lo que hacía firmar un contrato, sin copia o cláusulas. Su modus operandi, tras unas primeras sesiones "normales", pasaba a los tocamientos a las modelos que no podían denunciar por tener el agresor fotos comprometedoras que podía publicar. Pero a veces, esto sencillamente ocurría. Una de las mujeres vio que sus fotografías, totalmente desnuda, aparecían en webs de pornografía.

Un modus operandi de extorsión

Varias chicas se dieron cuenta que el fotógrafo estaba subiendo material erótico sin su consentimiento y se negaba a retirarlas, entrando en una dinámica circular en la que ellas ni siquiera podían negarse a continuar con las sesiones, porque podrían subir más de lo que iba grabando. Aquí es donde algunos de los relatos hablan de abusos que incluyen masturbar al fotógrafo, violación, practicar sexo con otras modelos o con 'conocidos' del mismo mientras era grabado en vídeo, siendo algunas de ellas, menores de edad y otras sufriéndolos durante años.

Aunque el documental no profundiza en esa otra participación externa, el tramo final deja muchas pistas que dejan ver una red que iba mucho más allá del estudio del fotógrafo. Díez señala públicamente a Odón Elorza, el alcalde de Donosti durante muchos años, como principal protector de Cabezudo. Esto va de la mano con una opacidad en los medios y el silencio de la sociedad que ha señalado durante años el periodista Melchor Miralles, productor de ‘En el hombre de ellas’ y el único que investigó el caso. En su canal de youtube tiene varias entrevistas que desvelan más detalles de estas conexiones.

Kotecabezudo

Su presencia en fiestas, que llamaban "guateques para adultos", era de facilitador de chicas, en chalés de políticos a las que acudían personajes como director de la Hacienda Foral, senadores, empresarios y otros nombres a los que da "advertencias veladas". La sospecha de que Cabezudo tenía una protección jurídica, política, periodística y empresarial se contrasta con pequeñas amenazas del fotógrafo en las sesiones en las que deja claro que dispone de mucho material comprometedor de gente importante, casi como dejándolo caer.

Una red de miedo que va más allá

En sus declaraciones asegura tener "miedo" de que salga a la luz material de sus ordenadores tras realizar el registro porque había imágenes sensibles de personas poderosas, "hombres y mujeres de toda índole, actores, militares, políticos, periodistas, empresarios...", aunque el miedo no es suyo, claro. Esto se traduce en una decena de rechazos a decretar prisión provisional por parte de una magistrada que finalmente fue apartada del caso, la petición de 121 años de cárcel por parte de la Fiscalía y 2.388 por parte de la acusación particular, que acabaron en solo 28 años de prisión en total.

Con declaración de 21 víctimas y una sentencia que solo reconoce delitos a siete de ellas, se logró reconocer un delito de agresión sexual, un delito de abuso, cuatro delitos de difusión de pornografía infantil, un delito de posesión para su difusión de material pornográfico con menores, un delito de elaboración de pornografía infantil, delitos contra la intimidad y dos delitos de estafa. El tribunal le absolvió de otras 217 acusaciones.

Kote

‘En el nombre de ellas’ es dirigido con sobriedad por Eduardo Mendoza y, salvo unas recreaciones que son meramente transicionales, y detalles con buena intención, como la canción de Mónica Naranjo como motivo musical, que no acaban de cuajar con el tono informativo del conjunto, es un trabajo alejado del amarillismo y tiene un gran respeto por las víctimas, el fin último del trabajo, una pieza divulgativa que merece amplia difusión y una reflexión de determinados movimientos sociales que no han tenido la misma consideración en este caso que con otros más mediáticos e inmediatos.

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