'First Dates', el soltero de Barcelona no para de pifiarla en su cita. "No vayas en chanclas con calcetines"

Jordi asegura que su estampa de duro solo es fachada y Cristina cree que le falta más crossfit en su vida

First Dates 21
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No pocos solteros se dejan llevar por los nervios en 'First Dates'. Cristina quiso atribuir al nerviosismo de Jordi el hecho de que hiciera muchos comentarios desafortunados y tardase media cita en preguntarle a ella algo sobre su vida.

Vendiendo la moto

Jordi tiene 35 años, es de Barcelona y trabaja como administrativo: "Tengo apariencia de tipo duro porque no quiero que la gente se me acerque". Carlos Sobera alabó sus músculos y él le contó que se pasaba la vida del trabajo al gimnasio. Se quejó de que solo había estado con mujeres que no querían nada serio: "Busco una chica con un buen culo, es muy importante".

Cristina es también barcelonesa, esteticista y tiene 38 años. Se considera una persona inocente y tiende a confiarse mucho "hasta que se da la santa hostia". Al ver a Jordi, no le gustó demasiado físicamente: "Tiene pinta de macarra de manual". A él se le fueron los ojos a sus pechos y a su "buen culo".

Ya empezaron a descuadrar cuando ella le contó que hacía crossfit y él le contestó que le parecía algo "muy cansado" y que tampoco era muy de salir por las noches: "Viejuno, un señor mayor en el cuerpo de un chico muy, muy fuerte" fueron las impresiones de Cristina.

Jordi le explicó que lo suyo era fachada de tipo duro, pero no le terminó de convencer: "Me está vendiendo la moto" pensó ella. También le molestó que, hasta bien avanzada la cita, el soltero no se hubiera molestado en preguntarle nada sobre su vida personal. Él intentó subsanarlo preguntándole si tenía hijos, y ella le contó que dos.

First Dates Decision

Jordi confesó que no era muy de casarse y a Cristina le volvieron a saltar las alarmas: "Yo quiero boda. O pasa por el aro o puerta". Para rematarlo, él lo argumentó diciendo que era porque "no se arreglaba nunca" y que había llegado a ir en chanclas y calcetines a restaurantes elegantes.

Cuando pasaron al tema sexual, Cristina tampoco puso buena cara cuando él le reveló que le encantaba "atar a la gente" y que no aguantaba más de dos asaltos en una misma noche: "Por eso tienes que hacer crossfit, te falta cardio" le atizó ella. Pese a las continuas metidas de pata de Jordi, al final Cristina decidió darle una segunda oportunidad: "Espero que en la próxima cita tomes más la iniciativa y no vengas en chanclas con calcetines".

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